Placenta previa. Desprendimiento de placenta.1
Placenta previa. Desprendimiento de placenta.
1. PLACENTA PREVIA
Concepto
La placenta previa es la inserción de la placenta en la parte baja del útero (lejos de su lugar habitual en el fondo uterino). Puede o no cubrir el orificio interno cervical. La consecuencia más importante es que produce un síndrome hemorrágico en el tercer trimestre o en el parto como consecuencia del despegamiento de la placenta.
Epidemiología de la placenta previa.
Afección relativamente frecuente. (0.4-0.5%) una por cada 200-250 partos. Nos referimos a los casos que han resultado sintomáticos, si consideramos aquellos diagnosticados tras el parto sin hemorragias la frecuencia es mayor. El riesgo de placenta previa se ha relacionado con distintos factores como la paridad (más frecuente en multíparas) y la edad (se piensa que la edad avanzada aumenta el riesgo de placenta previa).
Variedades anatómicas de placenta previa.
Definidas por la situación de la placenta en el segmento inferior y sus relaciones con el orificio cervical interno al final del embarazo.
-Placenta previa central: cubre por completo el orificio cervical interno. Aproximadamente 1/3 de los casos.
-Placenta previa marginal: uno de los bordes alcanza el orificio cervical interno.
-Placenta previa lateral: no llega al orificio cervical interno.
Durante el parto, como consecuencia de la dilatación y borramiento del cuello las relaciones descritas pueden modificarse. Se valoran cuando se ha producido una dilatación de al menos 5 centímetros.
-Placenta previa oclusiva: puede ser total, o parcial cuando el cuello está en parte cubierto por la placenta y en parte por la membrana.
-Placenta previa marginal.
Anatomía Patológica
Suele ser de forma irregular, espesor reducido y tamaño grande (mecanismo compensatorio que disminuye la posibilidad de penetrar en profundidad en el fondo uterino y por eso es de mayor superficie). Las zonas más bajas muestran con frecuencia cotiledones atrofiados, degeneración de vellosidades, focos hemorrágicos e injertos. A este nivel las membranas también suelen estar alteradas y por tanto son más espesas y rugosas. La inserción del cordón suele ser marginal y a veces velamentosa. La zona uterina donde se inserta la plkacenta tiene una vascularización abundante y aparece edematosa lo que contribuye a disminuir la contractilidad.
Etiopatogenia de la placenta previa.
Es consecuencia de anomalías en la nidación, puede ser consecuencia de:
- Factores ovulares:
Desplazamientos importantes del huevo en el interior del útero, secundarios a movimientos exagerados de la mujer (Teoría de Pinard-poca consistencia).
Retraso en la adquisición de la capacidad de implantación como consecuencia de factores intrínsecos.
Hipermotilidad tubárica, se acelera el transporte del cigoto hacia la cavidad uterina.
Fecundación tardía a nivel del útero en vez de en la trompa.
- Factores endometriales.
Son los más importantes; se trata de alteraciones en el lugar donde debería implantarse el cigoto.
Alteraciones del endometrio funcionales: Transformación irregular del endometrio en la segunda mitad del ciclo.
Alteraciones del endometrio orgánicas: legrados anteriores, multiparidad, miomas, cesáreas anteriores, etc,...
Fisiopatología de la hemorragia
La hemorragia es el signo fundamental que domina el cuadro clínico de la placenta previa. Para explicar su mecanismo existen distintas teorías:
Mecanismo de Jacquemier: Se produce crecimiento armónico de la placenta y del útero hasta la semana 26, 28. Después el segmento inferior crece más deprisa y favorece el despegamiento lo que origina la hemorragia en el embarazo.
Mecanismo de Schroeder: Las contracciones uterinas en el parto traccionan del segmento inferior hacia arriba y empujan al feto hacia abajo despegando la placenta.
Mecanismo de Pinard: Explica las hemorragias gestacionales y del parto. El estiramiento de las membranas de la zona de menor radio (orificio interno cervical) como consecuencia de las contracciones tira de la placenta y la desprenden.
Mecanismo de Bartholomew: Explica la hemorragia en los casos de placenta previa central. La zona placentaria que reviste el orificio interno es un área isquémica ya que no recibe vasos deciduales. A este nivel disminuye la presión sanguínea, por lo que la sangre tiende a dirigirse hacia esta zona y escapa por la cara materna.
En el alumbramiento también puede haber una hemorragia importante producida por un doble mecanismo:
-desprendimiento parcial antes de la expulsión en los casos de placenta oclusiva.
-atonía uterina en la zona de inserción después de expulsada la placenta y vascularización anómala.
Manifestaciones clínicas de la placenta previa en el embarazo
- Síntomas: Principalmente la hemorragia. Toda hemorragia vaginal acontecida en el tercer trimestre debe hacer pensar en una placenta previa. Las hemorragias suelen ser espontáneas, no acompañadas de dolor, de sangre roja y se presentan de forma intermitente, con intervalos variables entre las mismas. Progresivamente se van haciendo más frecuentes y más graves. La primera hemorragia suele aparecer en forma inesperada generalmente nocturna, cesando en menos de media hora. Las hemorragias ulteriores son más graves y más precoces.
- Signos: La consecuencia fundamental es la anemia materna que depende de la cuantía de la hemorragia (la sangre es de origen materna ya que procede de espacios intervellosos).
- Exploración:
Exploración general para valorar la existencia de signos de anemia.
Exploración obstétrica: valorar el tamaño del útero (adecuado para la edad gestacional), es blando e indoloro. A menudo la estética fetal está alterada (transverso, oblicuo, nalgas). No debe efectuarse tacto vaginal cuando haya existido hemorragia en embarazo avanzado por el riesgo de infección y de despegamiento y aumentar así la hemorragia.
Auscultación fetal normal.
Exploración ecográfica: es una técnica fundamental en el diagnóstico de la placenta previa. Permite determinar la localización placentaria y la variedad de la placenta previa. En general, la placenta puede identificarse a partir de la 9ª semana. No obstante, a lo largo de la gestación por crecimiento uterino se produce un cambio en sus relaciones con el útero ("emigración placentaria", imagen de desplazamiento). Así el diagnóstico de certeza de límites placentarios solo puede establecerse hacia la semana 34. Siempre será necesario hacer una adecuada identificación del orificio cervical interno (más fácil con sonda transvaginal). Añadiendo al estudio Doppler color se observa la vascularización y las zonas que sangran.