Contenido de yodo en leche humana y en leche de vaca: ¿una rica fuente mineral?
Autor: Dr. Luis Caballero | Publicado:  4/08/2008 | Pediatria y Neonatologia , Endocrinologia y Nutricion | |
Contenido de yodo en leche humana y en leche de vaca. Rica fuente mineral.7

Este conocimiento es necesario para interpretar los requerimientos de yodo en vacas lecheras y de doble propósito en Venezuela, tomando en consideración la disponibilidad de forraje, fertilidad de los suelos, precipitaciones e inundaciones, sequía, piso altitudinal, oferta de suplementación, empleo de compuestos yodados en la higiene animal y medicación veterinaria, tecnologías aplicadas en la producción, entre otros factores implicados en ecosistemas tropicales.

 

El ambiente cálido, con vientos reducidos y alta humedad ambiental, característico del área de Perijá, una zona con alto porcentaje de la producción de carne y leche en Venezuela, dificultan la cría de animales con una alta proporción de razas europeas. En un 88% de las fincas predomina el “mosaico perijanero”, un rebaño producido de cruces indiscriminados y alternos de criollo por Bos taurus y Bos indicus, en donde las razas europeas aportan aditividad para leche, las nativas aportan heterosis para fertilidad y adaptación al medio, y las razas cebuínas aportan heterosis para crecimiento. En estas explotaciones el ordeño se realiza manual con apoyo del becerro, dos veces al día. El promedio de producción de leche por vaca masa y en ordeño fue de 4,4 L/vm/día y 6,1 L/vo/día respectivamente, valores superiores a los reportados en investigaciones hechas en el bosque seco tropical. Las especies forrajeras mas frecuentes son Panicum maximum, Brachiaria sp., Digitaria sp., Cynodon sp., Echinochloa sp. En la época seca, el déficit de pasto se solventa con el suministro de heno o silaje y suministro de alimentos concentrados. En muchos casos los animales solo reciben sal común y no las mezclas minerales de mayor costo. (Peña 1997)

 

A la situación anterior se sumaría, la administración al ganado de sal común no yodada, por la escasa información y conocimiento de muchos productores pecuarios de la importancia del yodo en la economía animal, aunada a la débil vigilancia sanitaria para hacer cumplir, la legislación que establece como obligatoria la yodación de la sal para consumo animal. (Gaceta Oficial de Venezuela 1966) En el trópico latinoamericano, la producción de carne y leche proviene de explotaciones de doble propósito. En Venezuela, se estima que el 90% de la leche es producida por ganado de doble propósito. Sin embargo la producción es deficitaria para cubrir la demanda interna. En el suroeste andino, en general, los indicadores de producción no superan los 2-2,5 L/vaca/día y 3 L/Ha/día, con eficiencias reproductivas menores al 50% de pariciones e intervalos entre partos superiores a los 450 días.

 

Es posible mejorar la productividad de los sistemas de producción de leche actuales, con el uso de tipos raciales de mayor potencial genético y de tecnologías alimentarias apropiadas. Padilla en un estudio de caso, demostraron que mestizos F1 (Holstein x Brahman), en adecuadas condiciones de manejo sanitario, reproductivo y nutricional, pueden producir mas de 14 L de leche/vaca/día y 20 L/Ha/día, con eficiencias reproductivas superiores al 65%, en suelos de mediana a alta fertilidad, con pH entre 4,6-5,7 y deficiencias de fósforo, potasio, calcio y bajos contenidos de nitrógeno y azufre, con periodos de hasta cuatro meses de estrés hídrico climático. Con predominio de pastos nativos de gramíneas Paspalum sp., Axonopus sp., Panicum sp., de leguminosas Calopogonium sp., Centrosema sp., Indigofera sp., Desmodium sp., Teramnus sp. y pastos introducidos de los géneros Brachiaria sp., Cynodon sp., Echynochloa sp. (Padilla 2006)

 

Limitaciones de la sal yodada:

 

Muchas naciones y agencias internacionales recomiendan una ingesta individual diaria no mayor de 6 g de sal y en algunos casos no mayor de 4 g de sal. Una reducción en el consumo de sal por la población, probablemente haga necesario un incremento en los tenores corrientemente empleados de 20-40 ppm de yodo en sal, especialmente para beneficiar grupos vulnerables como embarazadas y niños pequeños. (WHO 2007)

 

En España la legislación contempla la yodación de la sal refinada de mesa en 60 ug/g de sal equivalente a 60 mg/Kg. El uso habitual de esta sal yodada parece suficiente para gran parte de la población. Pero quedan precisamente excluidos los niños prematuros y lactantes y las mujeres embarazadas, que constituyen la parte de la población mas vulnerable; los primeros tendrían que ingerir casi 2 g de sal al día, y sus madres 5 g/día. Como esto no ocurre, por las recomendaciones actuales de evitar o restringir el uso de sal en dichos grupos de población, se impone asegurar las cantidades mínimas de yodo mediante la suplementación diaria controlada. (Morreale de Escobar 2000)

 

Necesidad de investigaciones: composición mineral de alimentos y suficiencia de yodo en embarazadas y mujeres en lactación:

 

En la mayoría de los países de Latinoamérica y del Caribe, no se encuentra información sobre el contenido de yodo de los alimentos preparados para la alimentación de los niños cuando dejan la lactancia y a las embarazadas. Muy pocos estudios se han dedicado a conocer la suficiencia de yodo en embarazadas y mujeres en lactación de centro y Suramérica.

 En Venezuela un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Nutrición adelantan durante el 2008, un estudio donde se determinará la concentración de yodo urinario en mujeres gestantes de la zona andina -endémica para los DDY- tomando en cuenta el trimestre del embarazo.

 

Recomendaciones:

 

Suplementar

 

 No existiendo en la mayoría de los países, preparados de yoduro o yodato de potasio en forma de tabletas, grageas o gotas, habrá que recurrir a complejos polivitamínicos y minerales que si lo contengan, cuando existiera la necesidad de suplementar. Por ello las autoridades de salud, deben propiciar, al tener resultados epidemiológicos inequívocos de carencia de yodo en niños o embarazadas, de la suplementación específica para yodo, con un acceso y disponibilidad adecuado a todos los estratos socioeconómicos afectados.

 

Promover consumo de lácteos en grupos poblacionales específicos

 

Se debe promover en el sector público, en las Universidades y centros de tecnología, asi como en las industrias que procesan alimentos, el análisis del contenido de yodo en alimentos, como por ejemplo el contenido de yodo en leche de vaca y productos lácteos de producción nacional, lo que contribuiría a enriquecer las Tablas de Composición de Alimentos de los diversos países. El mejoramiento genético del rebaño productor lechero o de doble propósito, la adecuación de prácticas sanitarias y de higiene, empleando sustancias yodadas tanto en la finca como en la industria, buenas técnicas de alimentación que incluyan la sal yodada, entre otras, conllevarían en las zonas endémicas por deficiencia de yodo, como lo es la región andina en América, a una mayor producción de leche, de cuyo monitoreo en el contenido de yodo, podría considerarse el consumo local y dirigido, a grupos vulnerables, embarazadas, madres en periodo de lactación, preescolares y escolares, con miras a satisfacer parte de los requerimientos diarios de yodo, calcio y otros nutrientes.

 

Bibliografía:

 

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