Guia confección de una Historia Clinica XVI. El Examen Fisico particular del Sistema Nervioso.3
Lenguaje.
Técnica de exploración del lenguaje.
1. Evalúe la comprensión:
a) Determine primero si la persona tiene algún problema auditivo. Tenga cuidado de no hacer gestos que sugieran la respuesta.
b) Determine si la persona entiende, haciéndole preguntas abiertas simples, como el nombre o la edad. La afasia receptiva (afasia de Wernicke, afasia sensorial) se caracteriza por capacidades de la comprensión deterioradas.
c) Haga preguntas de terminación cerrada (sí-no), incluyendo algunas no basadas en la realidad, como preguntarle si tiene una flor sobre su cabeza. Las afasias receptivas pueden ser de grados variables; en los casos más ligeros, la persona puede tener dificultad solo para interpretar el nombre de ciertos objetos.
d) Determine la capacidad de seguir orientaciones simples, pidiéndole a la persona que cumpla órdenes simples, como señalar el reloj o la ventana, o tocarse la nariz. La incapacidad de cumplir órdenes es característica de la apraxia, así como de la afasia receptiva, porque en este último caso, el individuo no comprende la orden que se le da.
e) Nombre usted un objeto y pídale a la persona que lo señale; o muéstrele un objeto, como un lápiz, y pídale que responda moviendo la cabeza, si se trata de una tijera, un zapato, un peine, un lápiz. Como veremos seguidamente, un sujeto puede no ser capaz de decir el nombre de un objeto (afasia motora), pero reconocerá su nombre cuando alguien lo pronuncia, si no tiene una afasia receptiva.
2. Evalúe la expresión oral:
a) Capacidad para hablar fluidamente. Observe el uso de oraciones completas o frases, en la conversación de la persona. Observe también, si hay alguna desviación facial, para descartar disartria. La afasia expresiva (afasia de Broca, afasia motora,) se caracteriza por deterioro de las capacidades del habla.
La conversación puede no ser fluida, o puede haber una pausa en el hablar. La persona puede hablar como un niño, usando solo nombres y verbos. La persona puede luchar para formar palabras o puede esforzarse para producir sonidos. La forma de hablar telegráfica se caracteriza por mensajes cortados. Puede haber preservación, lo que es la tendencia a repetir palabras o sonidos; por ejemplo, cuando, cuando, cuando.
b) Capacidad de repetición. Observe la facilidad con que la persona repite las palabras y frases cuando se le ordena que lo haga. Note si hay o no sustitución de palabras con esta operación (ejercicio). La capacidad de repetición es pobre en las afasias expresivas, porque la persona debe batallar para formar las palabras. La capacidad de repetición también es pobre en las afasias receptivas, debido a los errores de parafasia; por ejemplo, sustituye “dar” por “par” o el uso de jerga.
c) Capacidad de nombrar. Señale objetos específicos y pídale a la persona que los nombre. La capacidad de nombrar puede estar deteriorada, tanto en las afasias expresivas como en las receptivas.
3. Evalúe el lenguaje expresivo escrito:
a) Ejercicios de escritura simple. Pida a la persona que escriba su nombre y dirección. Las capacidades de escritura son pobres en las afasias expresivas. Hay una pausa en la escritura, que es paralela con la capacidad de hablar.
b) Ejercicios de escritura complejos. Pida a la persona que escriba un párrafo corto. Por ejemplo, pídale que escriba acerca de lo que vio en la televisión o de lo que comió en el almuerzo. Las capacidades de escritura pueden también ser pobres en las afasias receptivas, paralelo con la capacidad en el habla. La persona puede ser capaz de escribir, pero la escritura no tendrá un significado.
4. Evalúe el lenguaje extraverbal:
a) Note el uso apropiado de los gestos.
b) Observe la amplitud de emociones demostradas en los ademanes generales, expresión facial y tono de voz.
c) Busque el afecto plano (no signos de emociones).
d) Observe la labilidad afectiva (fluctuaciones extremas de sentimientos y emociones).
Facies.
Cada una de las dos mitades, derecha e izquierda, de la cara tiene completa simetría en su estructura muscular y nerviosa. El examen se especifica en la exploración del VII par craneal.
Actitud.
El adulto normal puede adoptar la actitud acostada, la sentada o la de pie. El recién nacido es incapaz de adoptar otra actitud que la acostada
Para mantener la actitud de pie en condiciones normales, se requiere:
1. Integridad de la conciencia.
2. Integridad del sistema locomotor (huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos, etcétera).
3. Integridad de los mecanismos nerviosos encargados de mantener el tono muscular:
a) De los nervios periféricos, motores, sensitivos y mixtos.
b) De los centros medulares del tono.
c) De los centros superiores que regulan a los anteriores.
Frente a una actitud de pie anormal o la imposibilidad de adquirir la normal, es preciso cerciorarse si la causa de ella depende de una alteración del sistema locomotor o del sistema nervioso.
Marcha.
Es la manera o estilo de andar normal o patológico. La marcha requiere de un elemento determinativo y un elemento cerebroespinal ejecutivo y coordinador.
Para que la marcha se efectúe normalmente, se requiere:
1. Estado psíquico de vigilia que permita tomar la decisión de ejecutar la marcha, que es un acto volitivo.
2. Indemnidad de las siguientes estructuras y funciones nerviosas:
a) Vía piramidal, vía para ejecutar el acto volitivo.
b) Cerebelo, coordina todos los movimientos para que la marcha tenga medida adecuada y sinergia. La sinergia es la asociación correcta y realizada en tiempo de los diversos movimientos elementales que comprende la marcha. La medida adecuada de los movimientos (eumetría) permite que cada uno de ellos se efectúe sin excederse ni quedar atrás del punto requerido para el fin que se propuso. El cerebelo interviene también en la regulación del tono muscular.
c) Vías cerebelosas, tanto aferentes como eferentes.
d) Sistema extrapiramidal; interviene en el tono muscular y en los reflejos condicionados necesarios para la marcha.
e) Nervio y vías vestibulares; fundamentales en el equilibrio.
f) Médula espinal; en este segmento son importantes: Haces gracilis (Goll) y cuneatus o cuneiforme (Burdach); conducen toda la información propioceptiva a los centros nerviosos superiores. Cordón lateral; contiene el haz piramidal o corticospinal. Motoneurona del asta anterior de la médula; ejecutora y vía final común de la motilidad, tono muscular y otros impulsos necesarios a los movimientos.
g) Nervios periféricos de las extremidades inferiores; recogen la información de los receptores periféricos y también llevan la respuesta de las motoneuronas del asta anterior al sistema osteomioarticular.
3. Además, son necesarias otras estructuras no pertenecientes al sistema nervioso, cuya alteración puede afectar la marcha:
a) La visión.
b) El oído interno.
c) Los músculos del miembro inferior, la pelvis y los relacionados con la columna vertebral.
d) Los huesos y las articulaciones de la columna vertebral, la pelvis y los miembros inferiores.
e) El estado circulatorio de las piernas (arterial, venoso y linfático, especialmente el primero).
f) El estado general, físico y psíquico, del sujeto.