Parasitismo intestinal en pacientes atendidos en el servicio de Coloproctologia
Autor: Dr. Heriberto Beltran Hernandez | Publicado:  13/03/2009 | Gastroenterologia | |
Parasitismo intestinal en pacientes atendidos en el servicio de Coloproctologia.3

El contexto histórico-social de la investigación que se defiende lo constituye la población demandante de consulta de Coloproctología en la Clínica Popular Simón Bolívar. Esta institución se encuentra ubicada en el poblado de Mariara del municipio Diego Ibarra estado Carabobo, limitando al norte por el barrio “El Deleite”, al sur por la carretera nacional Mariara–Maracay, por el este con el barrio “Los Tamarindos” y por el oeste con el barrio “Los Chaguaramos”. Se inauguró el 22 de octubre del 2004 por el presidente Hugo Rafael Chávez Frías como fruto de los acuerdos de colaboración médica entre la República Bolivariana de Venezuela y la República de Cuba.

 

A pesar de la instauración de los programas de salud y educacionales de la Revolución Bolivariana de Venezuela y en especial la cobertura médica ofrecida por la Misión Barrio Adentro, en materia de promoción de salud y prevención de enfermedades, el parasitismo intestinal en Venezuela y específicamente en Carabobo continua constituyendo un serio problema de salud que eleva la morbilidad por enfermedades infecciosas e incluso pone en riesgo la calidad de vida y en ocasiones la propia vida del individuo en el cual concomitan otras enfermedades, sin embargo no existen estudios estadísticos científicamente fundamentados que definan de forma explícita las dimensiones del parasitismo intestinal fundamentalmente en individuos mayores de 14 años con criterios quirúrgico, en dicho estado, por lo que se define el siguiente problema científico:

 

¿Será el parasitismo intestinal una entidad que acompaña con frecuencia a los pacientes con criterio quirúrgico atendidos en la consulta de Coloproctología de la Clínica Popular Simón Bolívar del poblado Mariara y cuáles serán los tipos y combinaciones más frecuentes presentados en dicha población?

 

Los resultados obtenidos servirán para definir sistemas de acciones a nivel comunitario con el propósito de educar a toda la población general y en particular a aquellos tributarios de atención en servicios de Coloproctología, para prevenir el parasitismo intestinal, sus posibles complicaciones garantizando de esta manera una evolución exitosa y elevando la satisfacción de los pacientes y sus familiares.

 

MARCO TEÓRICO

 

El parasitismo intestinal desde tiempos remotos ha sido causante de numerosos problemas para las diferentes culturas y asentamientos humanos a lo largo de la historia de la humanidad. El parásito es siempre una especie más pequeña y más débil que el hospedador. Un parásito bien adaptado no destruye inmediatamente a su hospedador, pues cuando esto ocurre, el parásito deja de obtener beneficio del mismo. Así las enteroparasitosis pueden transcurrir durante largo tiempo asintomáticas sin diagnosticar. Pero también pueden llegar a provocar cuadros digestivos, inclusive con severa repercusión sobre el crecimiento y desarrollo en los niños. (5, 33)

 

Entre las enfermedades infecciosas, específicamente las provocadas por parásitos, constituyen importantes problemas de salud para el hombre. Muchos parásitos son agentes patógenos frecuentes en todo el mundo, y se encuentran entre las principales causas de morbilidad y mortalidad en regiones de África, Asia, América Central y América del Sur. (34)

 

Los países tropicales por sus características climatológicas juegan un papel importante en la prevalencia del parasitismo intestinal, siendo precisamente estos los que carecen de un respaldo económico fuerte para poder enfrentar determinadas tareas que puedan, de manera importante, disminuir el parasitismo. (35)

 

El término parásito ha sido utilizado histórica y convencionalmente para hacer referencia sólo a los organismos infecciosos que pertenecen al reino animal, es decir; protozoos, helmintos y artrópodos. (36)

 

Las enfermedades parasitarias son responsables de una morbilidad considerable en el mundo entero; se presentan frecuentemente con síntomas no específicos y altas tasas de prevalencia. Las ascariosis, tricocefalosis, giardiasis, y amebiasis se encuentran entre las diez infecciones más comunes observadas en el mundo. Actualmente los autores prefieren sustituir la terminología de parasitismo intestinal por el de enfermedades causadas por protozoarios y helmintos. En general tienen baja mortalidad, pero igualmente ocasionan importantes problemas sanitarios y sociales debido a su sintomatología y complicaciones. (37)

 

Los protozoarios son organismos eucariota, unicelulares, cada uno de los células aisladas cumplen con todas las funciones vitales. Muchas de ellas son patógenos importantes y se encuentran entre las primeras causas de enfermedades y mortalidad, otros son causas frecuentes de diarreas en áreas de desarrollo y países industrializados y otros provocan enfermedades severas en pacientes con SIDA.

 

Dentro de los parásitos incluidos en el grupo de los protozoarios se mencionan a la Giardia Lamblia y a la Ameba.

 

La Giardia es un protozoario flagelado que habita en el duodeno, primera parte del yeyuno, aunque también suele encontrarse en vesícula biliar y vías biliares. El modo de transmisión es a través del agua y alimentos contaminados, y por la vía directa de persona a persona. La infección es más frecuente en los niños, con una elevada tasa de portadores asintomáticos. Entre los síntomas más frecuentes están las diarreas agudas y crónicas, dolor abdominal, distensión abdominal, con regularidad los pacientes presentan un síndrome de mala absorción intestinal y pérdida de peso.

 

La Ameba es un protozoario que habita en el intestino grueso, aunque se puede encontrar extraintestinalmente – hígado, pulmón, cerebro, genitales, piel, entre otros. El modo de transmisión es a través de agua, alimentos contaminados y por la vía directa de persona a persona. Afecta con preferencia a las personas malnutridas y a las que viven en condiciones higiénicas inadecuadas. Las diarreas agudas desde la forma leve hasta la fulminante, la deshidratación, dolores abdominales (cólicos) es la forma de presentación que más se observa, también puede aparecer invaginación intestinal, diarreas crónicas además de síntomas y signos según la localización fuera del intestino grueso que se presente. (20)

 

Los helmintos o lombrices son animales multicelulares ampliamente distribuidas en la naturaleza y comprenden el grupo de los Nematelmintos y el de los Platelmintos, todas las especies de los Platelmintos, importantes en medicina, pertenecen a la clase Céstoda (gusanos acintados, segmentados, sin tubo digestivo) y Trematodos (formas generalmente foliácea, segmentados, con tubo digestivo incompleto). La mayoría de los helmintos afectan el tracto gastrointestinal, agravan el déficit nutricional crónico por parasitismo intestinal y pueden producir infecciones severas como la filariosis y esquistosomiasis. (15)

 

En el grupo de los helmintos se encuentran el Enterobius Vermiculares, el Áscaris Lumbricoides, el Necátor Americanus, el Estrongyloides Stercolaris y el Trichuris Trichiura.

 

La enterobiasis es también conocida como oxiuriasis, esta enfermedad es producida por un nematodo de pequeño tamaño que por lo general habita en el ciego y el apéndice, cuyos huevos son infestantes al salir por el ano, lo que explica su gran frecuencia en la población mundial. La infestación se extiende casi siempre a toda la familia, la prevalencia es más alta en los niños de la edad escolar y algo menor en los preescolares y lactantes. El cuadro clínico se caracteriza por prurito en la región del ano que inducen al rascado, lo cual produce escarificaciones e infecciones bacterianas secundarias en la piel, en niños pequeños produce irritabilidad, pérdida del apetito e insomnio.

 

El áscaris es un nematodo y dentro de las parasitosis por helmintos es el más común. Esta enfermedad está distribuida por todo el mundo y los niños se infestan de manera más intensa que en los adultos, especialmente los preescolares y los pequeños. La transmisión es por la vía fecal-oral. En muchas ocasiones cursas asintomático, puede presentarse expulsión del parásito por vía oral o fecal, diarreas, vómitos, dolor abdominal, anorexia, irritabilidad, alteraciones del sueño, tos espasmódica y disnea.


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