Parasitismo intestinal en pacientes atendidos en el servicio de Coloproctologia
Autor: Dr. Heriberto Beltran Hernandez | Publicado:  13/03/2009 | Gastroenterologia | |
Parasitismo intestinal en pacientes atendidos en el servicio de Coloproctologia.4

El necátor americanus es un gusano cilíndrico que vive en la parte alta del intestino delgado, la infección se presenta cuando la larva filariforme penetra en la piel, casi siempre por los pies. Se caracteriza porque en el lugar de penetración se produce una dermatitis local acompañada de edema, eritema y erupción papular o vesicular, que habitualmente desaparece de manera espontánea, molestias abdominales, dolor ligero, flatulencia, diarreas y otros síntomas de irritación intestinal, anemia.

 

La estrongiloidiasis es producida por el estrogiloides stercolaris, es el nematodo de menor tamaño entre los que afectan al hombre y se localiza habitualmente en el duodeno. Es la infestación con mayor letalidad potencial en el ser humano, sobre todo en inmunodeprimidos, en la forma sintomática puede aparecer edema, prurito, urticaria, epigastralgia, astenia, síndrome de mala absorción, diarreas, vómitos, náuseas y en las formas agudas producidas por infestaciones masivas se caracteriza por trastornos respiratorios, fiebre alta,y shock.

 

El Trichuris Trichiura abunda más en los países tropicales, habita en el intestino grueso, y se trasmite a través del agua y alimentos contaminados, fundamentalmente. En cuanto al cuadro clínico, se puede afirmar que en la inmensa mayoría de las infecciones son asintomáticas y solo causan enfermedad clínica cuando existe un gran número de parásitos, los síntomas están dados por dolor abdominal, tenesmo, diarreas, distensión abdominal, flatulencia, prolapso rectal, nerviosismo y anemia. (20)

 

Los mecanismos patogénicos por medio de los cuales los agentes parasitarios provocan daño en el organismos son varios y van desde la simple eclosión intestinal hasta complicados mecanismos inmunológicos, y dependen de varios factores entre los que se cuentan el tipo de parasito, la virulencia, el huésped. Algunos Helmintos producen lesiones de la mucosa intestinal al enclavarse, la ulceran y provocan pérdida de sangre y proteínas con inflamación local, edema y hemorragias, otros producen dermatitis por el sitio penetración de las larvas a través de la piel y región perianal, se fijan a la mucosa intestinal causan lesión inflamatoria catarral y mecánica, granulomas, necrosis y ulceraciones, invaden otros órganos como los pulmones donde pueden ocasionar pequeñas hemorragias por ruptura de los capilares e inflamación; Pueden presentar el síndrome de autoinfección, donde los parásitos invaden a ganglios linfáticos, pulmón, cerebro, hígado etc. Hay infiltrado de plasmocitos, células gigantes, macrófagos y eosinófilos.(2)

 

Los protozoarios también poseen varios mecanismos patológicos que van desde lesiones intestinales que generalmente no producen síntomas clínicos reconocibles, hasta invadir una amplia variedad de tejidos en el huésped que incluyen colon e hígado y raramente pulmón, piel, mucosa, tracto urogenital, cerebro y bazo dando origen a síntomas diversos en cada caso, otros liberan proteínas de adherencia denominadas lecitinas que poseen gran afinidad por la galactosa presente en abundancia en las células del colon, lo que facilita su adhesión a la misma, con penetración mecánica e invasión a la mucosa y a la submucosa mediante la enzima hialuronidasa dando lugar a inflamación catarral multiplicándose activamente originando acúmulos y abscesos generalmente pequeños llenos de material mucoide. Algunos provocan atrofia hasta aplanamiento de las microvellosidades intestinales con inflamación de la lámina propia, caracterizada por infiltración de células plasmáticas, linfocitos, y macrófagos. (2)

 

Generalmente la incidencia, intensidad y prevalencia de los enteroparásitos es mayor en los niños que en los adultos, debido posiblemente a la falta de resistencia natural o adquirida y a las diferencias de comportamiento y hábitos. El parasitismo intestinal afecta principalmente a la población infantil, a escala mundial; y se valora que aporta el mayor número de infectados entre los más de 1.000 millones de personas que cada año se infectan. Algunos helmintos como A. lumbricoides y T. trichiura, muestran la máxima intensidad de la infección entre los 5 y 15 años de edad, por lo que los escolares tienden a sufrir las infecciones más severas. Otros reportes han demostrado que estas infecciones persisten más tiempo y son más intensas en los niños, con efectos deletéreos tanto sobre el crecimiento y desarrollo, como sobre el aprendizaje. Sin embargo, varios estudios han demostrado que tanto en niños como en adultos el parásito intestinal más frecuentemente encontrado es Giardia lamblia. (1,6)

 

Dentro de las principales parasitosis que afectan a la población se encuentran la ascaridiasis, tricocefalosis y amibiasis, se clasifican entre las diez infecciones más comunes observadas en el mundo en todas las edades. En general tienen baja mortalidad, pero igualmente ocasionan importantes problemas sanitarios y sociales debido a su sintomatología y complicaciones. (7)

 

La parasitosis intestinal se transmite a través de las materias fecales humanas. La contaminación del suelo es el principal mecanismo para la difusión de los helmintos; mientras que la contaminación de las manos, agua y alimentos es el modo frecuentemente para la diseminación de los protozoos. Los factores que favorecen la transmisión, de esta parasitosis pueden resumirse en: La distribución geográfica, defecación en la tierra, contaminación fecal múltiple, insuficiente educación, agua contaminada, y situación socioeconómica. (9)

 

Los efectos del parasitismo sobre el huésped dependen de muchos factores: Edad, dieta, factores genéticos y susceptibilidad del huésped; son importantes por ejemplo y evidentemente también lo son el tamaño, número y virulencia de los parásitos, su motilidad, migración y métodos de alimentación, así como en el órgano en la cual viven los parásitos son de gran importancia. (9)

 

Los parásitos pueden también contribuir a avitaminosis del huésped, dificultando la reabsorción de vitaminas. Dibothriocephalus latus por ejemplo, se absorbería casi la mitad de una dosis oral de vitamina B12 en el intestino humano. (9)

 

La prevención de cualquier enfermedad infecciosa exige que se interrumpa su ciclo de transmisión. Las enfermedades relacionadas con el agua o con el saneamiento pueden tener ciclos de transmisión complejos o diversos. Cuando se trata de ciclos complejos, puede producirse un ciclo evolutivo en uno o dos huéspedes intermediarios específicos antes de que el agente patógeno llegue a ser infeccioso para el ser humano. (9-13)

 

Para evitar por completo las enfermedades parasitarias será preciso proceder a intervenciones múltiples. La higiene personal tiene asimismo, gran importancia en la lucha contra los gérmenes, parásitos, las infecciones cutáneas y los piojos. Evidentemente un buen sistema de abastecimiento de agua, aumenta en gran medida las posibilidades de mantener una higiene personal y doméstica satisfactoria. Como los gérmenes responsables de la mayor parte de las enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento se encuentra en las heces o en la orina de personas infectadas, es de fundamental importancia la evacuación correcta de las excretas. (14)

 

En general los microorganismos patógenos causan principalmente cuadros de gastroenteritis y el 50% de estos casos se deben al consumo de agua contaminada por heces tanto humanas como de animales y se atribuyen a microorganismos específicos o toxinas generadas por ellos. En EEUU, los protozoos parásitos podrían ser los responsables de cerca de 7% de las 672 epidemias originadas por el consumo de agua. (3-7)

 

Por esta razón, el autor de esta investigación considera que el estudio de los protozoos tiene importancia en la industria del agua, pues ésta es un vehículo para la transmisión de la mayoría de estos parásitos. Los principales mecanismos en la transmisión son la ingestión de agua contaminada, el contacto y la recontaminación del agua por una mala higiene doméstica.

 

Entre los protozoarios patógenos, el que con mayor frecuencia afecta la calidad del agua, es la Giardia. En Norte América, es un contaminante común de las aguas superficiales; se han documentado epidemias causadas a través del agua en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y España. Entre 1986 y 1988, se registraron 25 brotes de giardiasis en los Estados Unidos, en algunos de ellos como principales factores de riesgo se demostraron los sistemas de abasto de agua contaminados con aguas residuales domésticas, y en otros casos la contaminación por heces de animales. En casi todos los sitios donde ocurrieron estos brotes, el único tratamiento del agua era la desinfección. (21)

 

Las especies más prevalentes en diversas partes del orbe son el Áscaris lumbricoides, Entamoeba coli, Trichuris trichiura, Blastocystis hominis, Endolimax nana, Giardia lamblia, sin embargo el Hymenolepis nana, la Iodamoeba butschlii, el Complejo Entamoeba histolytica/Entamoeba dispar, el Strongyloides stercoralis, y los Ancylostomídeos han sido reportadas como las menos prevalentes. Las parasitosis son más frecuentes en las poblaciones rurales por factores asociados a la pobreza, escaso saneamiento ambiental y falta de servicios higiénicos. (26)


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar