Educacion para la salud bucal en niños discapacidad. Colectivo vulnerable, propuesta inclusiva .2.1
CAPITULO IX: Necesidades Educativas Especiales
La metodología pedagógica para la atención de niños con necesidades educativas especiales.
El término necesidades educativas especiales es un constructor teórico pedagógico utilizado para apoyar la atención de niños con dificultades de aprendizaje en un modelo de intervención estrictamente educativo. Su carácter interactivo y relativista representa un avance substancial en el campo epistemológico y en el terreno pedagógico representa la más clara concreción de los ideales de una escuela para todos, devolviendo a la escuela su compromiso con el aprendizaje del alumno.
Este concepto no excluye, ni intenta sustituir y menos negar la terminología clínica de las diferentes discapacidades. Su objetivo básico es ubicar los fines de la atención de este tipo de personas en el ámbito educativo (Barraza Macías, A., 2009).
La metodología pedagógica
La metodología pedagógica para la atención de los niños con necesidades educativas especiales gira alrededor del concepto de adaptaciones curriculares. La propuesta metodológica de adaptaciones curriculares es clara, coherente y de amplio espectro, pero en este trabajo se ha constituido en un algoritmo sin sentido ante la falta de un contenido real ocasionado por nuestras limitaciones para recolectar la información pertinente, interpretarla y ofrecer la intervención pedagógica adecuada. Por ello la necesidad de un diagnóstico de situación acompañado de una propuesta de intervención en salud bucal donde se vuelque en la práctica misma el BINOMIO EDUCACIÓN-SALUD BUCAL.
La metodología pedagógica tiene tres fases:
- Recolección de la información:
El maestro necesita obtener información sobre el alumno sobre:
- Variables neurofisiológicas: mecanismos básicos de aprendizaje y funciones cerebrales superiores,
- Variables psicológicas: estilo de aprendizaje, estrategias de aprendizaje, metacognición y motivación.
- Variable pedagógica: competencia curricular. Información sobre el contexto:
- Variables áulicas: estilo de enseñanza y organización grupal de las actividades de aprendizaje.
- Variables familiares: comunicación, estructura, reglas de interacción, la novela familiar, los mitos, etc.
- Variables institucionales: comunicación, normas, expectativas, etc.
- Variables comunitarias: la historia, los mitos, etc.
- La información recolectada tendrá que ser en diferentes momentos y se tendrá que identificar el nivel de información requerido para la atención en cada uno de ellos.
- Interpretación de la información
Una vez recolectada la información, el especialista interpretará la información a partir del carácter interactivo y relativo de las necesidades educativas especiales, intentando superar la tendencia a establecer una relación de identidad entre el sujeto y el problema.
- Definición de la intervención pedagógica
Una vez determinada las necesidades de las individualidades que conforman el grupo de alumnos con discapacidad y particularidades específicas, el especialista realizará las adaptaciones curriculares pertinentes para garantizar el acceso al currículum del alumno. En ningún momento el maestro deberá realizar acciones que tiendan a un objetivo de rehabilitación, ya que de considerarse necesario trabajar directamente sobre algunas de las variables del alumno o del contexto que estén entorpeciendo la adecuada acción docente, será responsabilidad de los otros especialistas realizarlo.
Estas acciones podrán ser consideradas, si así se quiere, como adaptaciones de acceso al currículum, pero en todo momento se tendrá que evaluar la pertinencia de realizarlas y si son realmente necesarias (Barraza Macías, A., 2009).
Para que la atención a la diversidad favorezca la calidad de la oferta educativa, debemos comenzar por determinar cuál es el punto del que se parte y al que se quiere llegar. El discurso reinante en estos momentos no deja lugar a dudas en cuanto al objetivo con respecto al alumnado con necesidades educativas:
ü Lograr el máximo desarrollo posible de las diferentes capacidades.
ü Hacerlo con el mayor grado de normalización en cuanto a la provisión de servicios educativos, es decir, de acuerdo con el denominado principio de integración educativa.
Por el contrario, definir las necesidades educativas existentes resulta de gran dificultad práctica, al tratarse de un concepto dinámico, interactivo e individual. Si concebimos el contexto sociocomunitario y el centro educativo como algo relativamente estable, lo único que podría variar son las condiciones físicas, psicológicas o sociales de los propios alumnos. Es relativamente fácil planificar las actuaciones para aquellos con necesidades educativas de carácter permanente, relacionadas con alguna deficiencia, pero resulta extremadamente difícil prever las intervenciones más puntuales, aunque también necesarias, que algunos alumnos pueden requerir en cualquier momento a lo largo de su escolarización.
Pero, cualquiera sea el caso, la salud bucal debe considerarse una NECESIDAD EDUCATIVA ESPECIAL para estos niños, que debe incorporarse al currículum en forma permanente y debe estar a cargo en una primera etapa por Profesionales de la Salud Odontólogos y en una segunda y con el objeto de mantener en el tiempo esta tarea: el maestro y la comunidad educativa toda.
La atención a la diversidad en los centros educativos intenta atender a las diversas necesidades educativas, que pueden ser de carácter psicológico, físico, sensorial o social. Dicha atención es cada vez más acusada en la sociedad actual debido a la creciente heterogeneidad del alumnado que asiste a las aulas en estos centros educativos.
La Educación para la salud bucal no abarca solamente una serie de contenidos que intentan prevenir y mantener la salud lograda. Implica tener en cuenta el destinatario, que en este caso en particular, impone un cambio de estrategias pedagógico-didácticas habituales, y la implementación de actividades innovadoras adaptadas a los niños con discapacidad, los padres, cuidadores y los maestros.
Existen múltiples propuestas de sistemas de evaluación de los destinatarios de nuestras acciones, pero la mirada con la cual observemos a ese niño obligará a un replanteo del cómo enseñar, qué enseñar, cuándo y por qué.
Por ello, resulta muy beneficioso realizar una lista en cada momento de evaluación del niño, organizada en:
Ø ¿QUÉ ES CAPAZ DE HACER SIN DIFICULTAD?
Ø ¿QUÉ ES CAPAZ DE HACER CON DIFICULTAD O NECESITANDO AYUDA?
Ø ¿QUÉ NO ES CAPAZ DE HACER Y DE ACUERDO CON SU MOMENTO DE DESARROLLO RESULTA ESENCIAL LOGRAR?
A partir de estos elementos, se describe al sujeto como individuo con discapacidad, no solo en el aspecto motor sino en las áreas motora gruesa, fina, no sólo su procedencia, sino el conocimiento del medio que lo rodea, no sólo su lenguaje sino los sistemas alternativos de comunicación que utiliza, su interacción con otros es decir su socialización intra y extrafamiliar, grado de autonomía para desarrollar determinadas actividades, etc.
A partir de la evaluación se establecen los llamados OBJETIVOS DE LA INTERVENCIÓN, que representan la dirección en que debemos actuar. Organizar las actividades a realizar, la complejidad creciente como se plateen los mismos y los actores principales involucrados, que son, cada uno de ellos un factor esencial para lograr resultados, partiendo de establecer lo más importante a resolver, fijar las metas a lograr, definir exactamente qué se pretende conseguir, que debería realizar ese niño y de este modo, facilita la selección de las formas o estrategias de conseguirlo de acuerdo con las posibilidades reales individuales, de la familia y el entorno.