Significado de la Evaluacion por competencias para una gestion de calidad desde la perspectiva del personal del departamento de Enfermeria
Autor: MSc. Doris M. Romero Q | Publicado:  29/12/2009 | Enfermeria , Gestion Sanitaria | |
Evaluacion por competencias para gestion de calidad personal del departamento de Enfermeria .3

Competencia

 

Cuesta (2001) enfatiza, que la introducción del término competencias data de la década de los años 20 en los Estados Unidos referente sobre todo a la capacitación, pero el auge en el empleo del mismo se desplaza de fines de los años 60 a los 70 y se considera al psicólogo David Mc Clelland, como uno de los pioneros; luego es retomado en los 90 a partir de las formulaciones de Goleman (2000) sobre la inteligencia emocional, donde manifiesta que “La gestión de competencias surge con el sesgo de paradigma positivista y con la impronta del pragmatismo, tomando auge en la práctica empresarial avanzada y de éxito a partir de la década de 1990” (p.67).

 

En este sentido, Cuesta (op.cit) define competencia como “aptitud; cualidad que hace que la persona sea apta para un fin. Suficiencia o idoneidad para obtener y ejercer un empleo. Idóneo, capaz, hábil o propósito para una cosa. Capacidad y disposición para el buen de desempeño". (Pag.1)

 

Para Spencer (1993) competencia es la “Capacidad productiva de un individuo que se define y mide en términos de desempeño en un determinado contexto laboral y refleja los conocimientos, habilidades y destrezas y actitudes necesarias para la realización de un trabajo efectivo y de calidad”. (p. 3).

Mientras que para Vargas (2001), es:

 

Capacidad objetiva de un individuo para resolver problemas, cumplir actos definidos y circunscriptos. Es el hecho de disponer conocimientos y aptitudes o de emplearlas con un propósito para expresar una capacidad que manifiesta un dominio exitoso sobre determinadas tareas o situaciones problemáticas (p.2).

 

De igual manera el mismo autor, indica que las competencias aluden a las capacidades adquiridas (conocimientos, actitudes, aptitudes, perspectivas, habilidades) mediante procesos sistemáticos de aprendizajes que posibilitan, en el marco del campo elegido adecuados abordajes de sus problemáticas específicas, y el manejo idóneo de procedimientos y métodos para operar eficazmente ante los requerimientos que se planteen.

 

Al mismo tiempo, Gonczi (1996) dicen que competencia “Es la capacidad productiva de un individuo que se define y mide en términos de desempeño en un determinado contexto laboral, donde refleja conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes necesarias para la realización de un trabajo efectivo y de calidad”. (p. 34)

En resumen, las competencias son las características subyacentes de la persona, que están relacionadas con una correcta actuación en su puesto de trabajo y que pueden basarse en la motivación, en los rasgos de carácter, en el concepto de sí mismo, en actitudes y valores y en una variedad de conocimientos, de capacidades cognitivas o de conducta. Así mismo Vargas (op.cit) la define como “cualquier característica individual que se pueda medir de modo fiable, y que la evidencia demuestre su relación con el desempeño del puesto de trabajo” (p. 3).

 

Competencias en Enfermería

 

Desde el punto de vista histórico, Dugas (2000) refiere que la Enfermería ha sido la profesión que ha presentado la esencia del sistema de atención sanitaria. El profesional de Enfermería desde sus comienzos, ha cumplido con la importante misión de proporcionar los servicios de salud necesarios a la población, función que ha cambiado en forma constante por las necesidades variantes de la sociedad. Estos cambios han tenido un efecto profundo en la práctica, planteando a los profesionales de Enfermería un desafío en términos de asumir la responsabilidad que le crea el mundo globalizado de la actualidad, aceptando compromisos crecientes con la finalidad de proporcionar una atención más amplia y segura a toda persona que la requiera.

 

Según Villa A. (op.cit):

 

Las acciones de Enfermería se caracterizan por ser polivalentes, altamente flexibles, con un gran contenido multidisciplinario, pero también lleno de paradojas; se pide el desarrollo del pensamiento crítico, capacidad de análisis, considerados estos como elementos de globalización que afectan a los sistemas de salud. Se exige además competencias técnicas de muy alto nivel, manteniendo una gran sensibilidad para el trato humano de los individuos que se encuentran en situaciones de salud-enfermedad. (p. 4)

 

En este escenario las condiciones de la práctica profesional tienden a transformarse diariamente por los efectos del desarrollo tecnológico, de los sistemas de comunicación computarizados, el impacto de los cambios en el panorama epidemiológico por envejecimiento de la población y otras causas.

 

Por lo tanto Zarate (2004) manifiesta que la práctica de Enfermería se ocupa más allá del acto de cuidar que une el "qué" del cuidado y el "cómo" de la interacción persona-enfermera, implica crear un cuidado que recurra a diversos procesos: la reflexión, la integración de creencias y valores, el análisis crítico, la aplicación de conocimientos, el juicio clínico, la intuición, la organización de los recursos y la evaluación de la calidad de las intervenciones.

 

Cada competencia de Enfermería, se desarrolla de acuerdo a cada uno de los roles que abarca la práctica, estos son asistenciales, docentes, administrativas y de investigación; tienen sus bases en la percepción de las respuestas humanas ante situaciones que le ocasionan alteración en la salud y en la aplicación del conocimiento para planificar acciones que conduzca a ayudar a solventar las necesidades ocasionadas por dichas alteraciones, constituido por un proceso sistemático y ordenado, con base científica denominado proceso de Enfermería.

 

De tal manera que cada función de Enfermería se caracteriza de competencia en determinada función. Es así que las competencias asistenciales se ubican en las competencias clínicas.

 

Al respecto Urbina y col. (op.cit), exponen que las competencias clínicas de Enfermería son el conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores necesarios para la ejecución de acciones relacionadas con la prevención, diagnóstico y cura de enfermedades y con la interacción de los miembros del equipo de salud con las personas de manera individual o en comunidades, en la búsqueda de solución a los graves problemas de salud que las mismas afrontan.

 

La evaluación de las competencias clínicas de Enfermería, además de estar orientada por las competencias profesionales, también se basan en la aplicación del Proceso de Enfermería (PAE), que según Yyer (1996), es un sistema de planificación en la ejecución de los cuidados de Enfermería, compuesto de cinco pasos: valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación. El objetivo principal del proceso de Enfermería es constituir una estructura que pueda cubrir, individualizándolas, las necesidades del paciente, la familia y la comunidad.

 

Respecto a las competencias derivadas de las funciones administrativas, se puede decir que el papel principal de un Gerente o Gestor en Enfermería consiste en planificar, organizar, dirigir y controlar los recursos humanos y materiales, con la intención de cumplir eficazmente los objetivos de la institución.

Zarate (op.cit) manifiesta:

 

La enfermera (o) que realiza el papel de gestor (a) debe guiar sus actividades a partir de los conocimientos que brindan las ciencias administrativas, la economía y la política. Las teorías y los principios relativos a estas disciplinas son necesarias para la práctica administrativa del cuidado de Enfermería (p. 4).

 

Pero también el profesional de Enfermería responsable de la gestión debe considerar los valores, actitudes y conocimientos, competencias propias de la dirección de Enfermería, que le brindan una visión distinta y específica de la gestión de los cuidados. La gestión se identifica como un proceso humano y social que se apoya en la influencia interpersonal, en el liderazgo, la motivación y participación, la comunicación y colaboración. Utilizando el pensamiento enfermero, el gestor de Enfermería favorece una cultura organizacional centrada en el cuidado de la persona (cuidada y cuidador). Así deberá ejercer un liderazgo comprensivo que motive a los usuarios internos (personal de Enfermería) hacia la mejora del cuidado.

 

Por consiguiente, la contribución de la enfermera jefe es única, representa una acción necesaria para asegurar servicios de salud humanizados y de calidad en un contexto de utilización óptima de los recursos disponibles. De esta manera los profesionales de Enfermería responsables de la gestión del cuidado se enfrentan a grandes retos, ejercer su actividad en un entorno caracterizado por múltiples problemas y obstáculos, y dentro de éste buscar alternativas con un enfoque de gestión dirigido a garantizar la calidad del cuidado a la persona que vive experiencias de salud.

 

Otro aspecto relevante en las competencias de Enfermería a nivel administrativo, es lo relacionado a personal subordinado a cargo del Departamento de Enfermería, lo cual incluye el auxiliar de Enfermería y el personal de limpieza y camilleros que igual que en otras instituciones, se encuentra a cargo del Departamento de Enfermería. Este grupo de personas están a cargo de Enfermería ya que la limpieza e higiene de las unidades, así como los traslados de pacientes, tanto de salas como a otros sitios, son competencia de la Enfermería asistencial o clínica, ya que las tareas de este personal son dirigidas a la pronta recuperación de los pacientes.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar