La construccion de la sociedad venezolana en la historia de vida de Eva Gomez
Autor: Mónica Patricia Flores Piñeiro | Publicado:  26/10/2010 | Otras Especialidades | |
La construccion de la sociedad venezolana en la historia de vida de Eva Gomez .5

Lo anterior explica como la Sra. Eva en cierta manera tuvo las oportunidades para adquirir atributos productivos (13) en base a oportunidades, las cuales no aprovecho al máximo. Esto se debe a la decisión de dejar de estudiar por trabajar y a su vez dejar de trabajar para dedicarse al hogar. La señora Eva según sus relatos no tuvo una permanencia extendida en estas dos instituciones socializadoras (escuela y espacios laborales) y sus conductas fueron guiadas desde el núcleo familiar;

“Mi vida fue bueno, bajo la pobreza fue muy feliz aquí con mis papas y hermanos. Bueno, y aquí con mis hermanos, mi mamá y mi papá trabajaban, ella no nos dejaba salir a la calle, y a mi con mis hermanos aquí nos criaron todos juntos traba… como es, no somos profesionales hay uno solo. No estudiamos porque no nos dio…no nos dio la gana pero trabajamos todos, todos gracias a Dios, nada de delincuentes nada de nada, todos…”

Para La señora Eva, o bien se trabajaba, o bien se estudiaba o bien se vivía en forma improductiva. El planteamiento dual de estudiar y trabajar conjuntamente, no es explicado como una posibilidad. Así el hecho de “haber salido buenos” (sus hijos) porque son trabajadores, pone de manifiesto el valor del trabajo como dignificante y de la condición de “no trabajar” como negativa.

Como se puede notar en esta historia no se experimenta con firmeza y carecen de estabilidad dos de los elementos socializadores del individuo, la escuela y el trabajo. Eva solo obtuvo un sexto grado, comenzó a trabajar a corta edad y luego dejó de trabajar para dedicarse a un nuevo ámbito, la familia que construyó al casarse. Cuando en la entrevista se le pregunta a Eva que cuál de estos dos elementos es el más importante nos comentó:

“Las dos cosas…” “Bueno el estudio porque es una profesión, maginate ese es un título que tiene en la mano que a donde va este es fulanito de tal, ¿no es así? Y el trabajo pa’ que sepa cómo es ganase los cobres, lo que hay que sudar pa’ trabajar uno pa’ conseguir, no que sea todo fácil en cambio así no, ya entonces se sabe como lucha y no gaste en esto porque todo, todo, es sacrificio pa’ tener esto… uhumm… las cosas aunque sea… título porque ajá como te… aquí viene fulanito, viene el rector, el doctor, ajaa… es bonito”.

A pesar de no tener una larga trayectoria, ni estabilidad en estos dos campos, Eva considera que son dos cosas importantes y fundamentales en la vida de sus hijos, sobre todo el varón que no ha querido continuar sus estudios, y también son importantes en la vida de cualquier persona. Cree que estas son las bases para que cada persona pueda tener “algo” y ser “alguien” en la vida. Es por ello que siempre le insiste a su hijo que reanude sus estudios; ¡Eduardito estudia mijo que eso es lo que a uno le queda!

El país para Eva.

En esta historia el orden social se ha visto reforzado a través de esa estructura familiar, las relaciones con los otros (no familiares) son de respeto y cordialidad sin dejar de lado la desconfianza típica hacia el “otro” que no forma parte de la familia. Así lo explica Eva:

“A mí no me gusta estar metida en otras casa, en la puerta y mas nada, aquí que la muchacha de al lao que está pega conmigo y así pero me refiero… ah o se enferme una persona y si voy a cumplí y vengo, pero no! porque así me enseñaron, enseñaron a uno y así enseño también a mis hijos, ellos tampoco son así, eso es lo más bonito verdá… Porque entonces vienen y se forman aquellos rollos, aquellas cosas no,… uno ta viejo pa’ estar buscando rollos por ahí…”

A lo largo de esta historia nos encontramos con experiencias con otros que Eva ha experimentado y que han sido un poco desagradables sobre todo durante su infancia con algunos de sus vecinos. Y otras experiencias en la que se muestra desconfiada ante aquellos que no tienen relación con su grupo familiar. Entre estas experiencias nos relataba una que vivió cuando era niña y con la que se sintió discriminada por su condición de pobre.

“Habían dos familias y entonces como uno era de los pobres y entonces el televisor que ellos tenían era bello y una vez me vinieron a buscar…” “y entonces yo me fui a ver televisión con esos muchachos a ver televisión allá…” “Al otro día me volví a vestir yo otra vez así acomodaita…” “ cuando yo estoy en la puerta me llaman hey! Eva ven acá, no, no vas a ir… ¿por qué?, porque no! porque Alicia dice que no! porque, vos después ensucias los pisos…”

Aún recuerda esa experiencia y se siente impotente ante la “insensibilidad y egoísmo de algunas personas”. . . Nos relató también una experiencia en la cual mostró su gran desconfianza que según ella comenta es característica del maracucho.

Eva nos relataba un acontecimiento que puso en evidencia su desconfianza, sucedió en una oportunidad que tuvo de viajar a Estados Unidos, allí fue operada y es en ese evento donde se manifiesta con ahínco su desconfianza hacia los demás.

“Allá me operaron de las cuerdas vocales, tenía unos quistecitos…” “No era justo porque tomando medicamento y medicamento…” “Y como es uno que es maracucho que anda con una cosa, será esto será aquello porque como uno es así…” “Y yo me acuerdo que cuando yo llegue en la mañana me dice, ¡señora! una enfermera así… y el doctor, en español, que me iban a prepara Verdá porque me iban a opera…” “Cuando veo que la negra me está después dándome…” “Y yo digo bueno, ¿Qué paso aquí? , ¿Qué paso aquí? digo yo… que paso dije pa’ dentro de mí y me dolía la garganta y yo ¡Dios mío será que esta gente no me opero y quizás que me hicieron!. . . ” “ Pa’ mi fue que algo me hicieron y me quitaron los cobres vos sabéis como es el maracucho…” “yo pensé en eso…” “que me querían frega ja, ja, ja. …”

Cuando se le pregunta a Eva sobre la confianza entre los venezolanos nos comento que no hay confianza entre la gente.

Entrevistadora: ¿Usted cree que hay confianza en la gente, en la calle, en el país?

Entrevistada: La confianza un poquito quizás pero no sé, no ya no hay… No hay nada de eso ya todo se perdió…

El orden social forma parte de un mundo familiar extendido a lo público donde los valores y creencias de la moral, respeto, responsabilidad y organización son básicos para todas las relaciones que esta persona experimento en su vida.

Eva considera que la familia está primero que cualquier otra cosa y que esta es el eje central de una sociedad.

“La familia principal de uno… esa es la que te da el apoyo…” “Te apoya en las buenas y en las malas ahí tiene que estar uno…”

También nos explicaba la función de los padres que según ella es la de guiar a los hijos. Asimismo explica cómo deben de ser los hijos con los padres, esa la ley que según ella debe seguirse en sociedad.

“Uno los lleva hasta donde los pueda llevar pero pienso que también ellos también tienen que dale a uno también, devolverle lo que uno ha hecho por ellos, aunque sea un pedacito así…”

Eva cree que para el funcionamiento de una familia y en plena constitución de la misma el hombre y la mujer tiene normas a seguir, así lo expresa cuando le preguntamos acerca del papel del hombre y la mujer en el hogar.

Entrevistadora: ¿Cuál cree usted que es el papel del hombre en el hogar?


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