Actitud de las familias hacia el proceso de participacion comunitaria en los Comites de Salud
Autor: Prof. Irma Josefina Garrido Romero | Publicado:  11/04/2012 | Medicina Preventiva y Salud Publica , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Actitud de las familias hacia el proceso de participacion comunitaria en los Comites de Salud .6

El presente trabajo pretende darle a la población objeto de estudio, el conocimiento necesario y suficiente, para que ésta una vez concientizada de preservar su fisiología a través de la participación activa en los asuntos de salud de su comunidad, e integración en los comités de salud, evalué todo lo relacionado a salud preventiva, calidad de vida y prevención de enfermedades, tome la decisión más acertada responsablemente.

En el manual de formación de actitudes del Centro de Investigaciones Psiquiatritas Psicológicas y Sexológicas de Venezuela (CIPPV.), al referirse a este tópico expresa.

La seguridad de la persona le dará el conocimiento de su fisiología para calificar sus conductas, posteriormente, evaluará éstas dentro del contexto sociocultural lo cual servirá como base fundamental en el proceso de toma de decisiones. Ello contribuirá a que él determine la conveniencia o no de realizar una conducta y por supuesto lo llevara a asumir todas las responsabilidades y consecuencias de esa decisión.” (p. 17)

Este enfoque pone de manifiesto la habilidad que posee cada individuo para resolver las diferentes contingencias que se le presentan, de allí que las personas deben manejar y controlar el ambiente que los rodea, para así, no permitir que su fisiología se altere y le cause daño. Lo importante aquí es considerar la participación en salud como un objeto actitudinal dentro de los cambios socioculturales.

Actitudes

El ser humano en el transcurrir por los periodos de desarrollo y crecimiento recibe múltiples informaciones originadas en el entorno de cada persona y sus connotaciones van a depender de lo agradable o desagradable que represente para cada una de ellos, es así como cada quien construye conceptos, creencias, y valores que han de influir en la formación de actitudes manifestadas al emitir determinadas conductas.

La actitud es uno de los constructos más estudiados en el campo de la psicología social. Ruiz Bolívar (2002), cita a Mc Guire y Berkowitz, donde expresan que “La actitud ha sido posiblemente, uno de los constructor más estudiados a través de la historia de la psicología. Para algunos autores es el concepto más importante de la psicología social” (p. 91), el estudio de las actitudes en los últimos 50 años, viene dado por el desarrollo de la sociedad de consumo y de la tecnología, éste ha originado un despliegue publicitario a través de la utilización de diversos medios en un mundo globalizado generador de una gran brecha social. Todo esto con el firme propósito de propiciar cambios de actitudes y conductas en la población que incitan al consumismo desenfrenado e injustificado.

Las actitudes son aprendidas, constituidas éstas por componentes cognoscitivos, afectivos y conductual. La actitud en sí es el síntoma de una predisposición aprendida generadora de conductas operativas o no operativas ante la presencia de un estímulo determinado. A pesar de lo que las actitudes perduran de manera invaluables en el individuo, también es bien sabido que esto se puede modificar actuando de manera reiterativa sobre ellos, de allí la explicación de que a la hora de implementar nuevas políticas, exista un marcado interés por el estudio de las actitudes, de tal manera que a través de la difusión masiva lograr cambiar las actitudes desfavorables a las nuevas estructuras políticas, afianzando la nueva ideología para que se mantengan en el tiempo.

Morgan (1972), menciona tres factores de “Importancia en la formación y mantenimiento de actitudes en un individuo: Su personalidad, la información que recibe, las creencias y actitudes de los grupos primarios de los cuales forma parte (socialización)” (citado en el material de Formación de Actitudes del Orientador I, p.16), los factores antes mencionados tanto extrínsecos o intrínsecos del individuo, influyen directamente en la formación de actitudes los cuales se gestan desde el mismo momento de captar la información con la cual construye una serie de conceptos que incorpora a su escala de valores y así generar una serie de actitudes que anteceden a las conductas bien sean operativas o no operativas.

La actitud hacia la participación comunitaria en la salud presenta diversas manifestaciones, de agente de salud hacia la comunidad y de autocuidado, aquí la actitud es concebida como un organizador general para cada acto concreto en donde se diferencian componentes cognitivos, afectivos y conductual.

Las actitudes son aprendidas, de allí que existen mecanismos para la adquisición de actitud. Jiménez (citado por Mazarrasa, 2003) al investigar sobre mecanismos de cambio de actitud se refiere a cuatro teorías: “la consistencia de Rosenberg, la inoculación de MacGuire, la acción razonada de Fishbein y Aizen, y las teorías conductistas del grupo de Yale con Houland” (p.466).

La primera plantea que entre los componentes cognitivos y afectivos pueden ocurrir tres (3) situaciones: (a) consistencia entre lo cognitivo y lo afectivo y la actitud sea estable; (b) la no existencia de consistencia entre lo cognitivo y lo afectivo y la actitud sea inestable y (c) de darse el caso “b” la persona recupera la estabilidad rechazando la comunicación.

La teoría de la inoculación de Mc Guire, sostiene que una información destinada a cambiar una actitud debe insertarse en el sujeto en pequeñas dosis de tal manera que motiva a este para que desarrolle argumentos en contra de la información.

El modelo de Fishbein y Ajzeu o teoría de la acción razonada afirma que la actitud se relaciona con: la información, las normas subjetivas y las creencias de las personas. De igual manera se relaciona con la intención de conducta de la persona y con los resultados de la misma. La cuarta teoría es la del grupo de Yale con Houland, los cuales han trabajado todo lo referente a la comunicación configurándose en proceso de la comunicación persuasiva, para añadirlo a la intencionalidad de géneros una respuesta de cambio en el receptor.

Por su parte, Aragón (1997), citas algunas teorías para la formación y cambio de actitudes, como lo son: teorías del refuerzo, aquí las actitudes se basan en los principios del aprendizaje clásico y operante, por lo que la conducta emitida es consecuencia de varios determinantes, es así como el impulso motiva a la persona a interesarse por determinado estímulo y la fuerza de este estímulo controla la intensidad de la motivación para la fuerza de la respuesta implícita. Asimismo, manifiesta que el funcionamiento psicológico, es consecuencia de la interacción de tres (3) factores: conductuales, cognitivos y ambientales, afirmando que la transformación en algunos de ellos traerá como consecuencia la modificación de los otros dos (2).

Formación de Actitudes 

participacion_comites_salud/formacion_actitudes

Fuente: Guía de Formación de Actitudes del Orientador I. (CIPPSV)

Existen factores que pueden intervenir en la variación de las actitudes, tal como lo expresa CI..PSV: “el sexo, el estado civil, el número de hijos, el nivel de instrucción, la fuente de ingreso ,el alojamiento, el estilo de vida, etc”, el microcosmo de cada individuo envía información constante para conformar la filosofía personal, dicha filosofía será la base de todos los conceptos errados o no, que establecerán las conductas posteriores, es por ello que algunos autores afirman que las actitudes son indicadores de la conducta más no la conducta en si, y deben ser interpretadas como “síntomas” y no como hechos” (Padua, 2.000).

Las actitudes como precepto esenciales, que tanto a otros influjos establecen varias conductas ante la presencia de ciertas situaciones u objetos, en donde se hacen presente lo cognitivo – afectivo acerca de los mismos; constituyen en si un aprendizaje. En este mismo orden de ideas Selltiz, (1964) al referirse a las actitudes expresa:

Constituyen una disposición fundamental que interviene junto con otras influencias en la determinación de una diversidad de conductas hacia un objeto o clase de objeto, las cuales incluyen declaraciones de creencia y sentimientos acerca del objeto y acciones de aproximación – evitación con respecto a él” (p.10).


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar