Un varón de 57 años acudió a consultas externas de Medicina Interna para evaluación de HTA refractaria. Tenía antecedentes de HTA desde 1994, diabetes mellitus tipo 2 desde 1995, reflujo gastroesofágico e hipertiroidismo subclínico. Se le practicó una amplia batería de pruebas complementarias, tras objetivarse inicialmente cifras de kaliemia bajas. Se demostró la existencia de HPAP con adenomas en ambas suprarrenales, y asimetría tras cateterización de venas adrenales, por lo que se practicó adrenalectomía lateral, sin éxito, precisando continuar con tratamiento antialdosterónico. Se comenta la rareza de adenomas suprarrenales bilaterales, su posible confusión con la hiperplasia cortical nodular bilateral y la aceptable respuesta al tratamiento con antialdosterónicos. Se concluye apoyándose en los estudios externos que la afectación bilateral de ambas suprarrenales debería controlarse con fármacos antialdosterónicos. Salvo que no se logre el control con tratamiento médico o existan sospechas fundadas de carcinoma no debería considerarse la adrenalectomía bilateral.
Un varón de 61 años ingresó en nuestro hospital para evaluación de síndrome constitucional y fiebre. En relación con macrocitosis se había realizado analítica dos años antes que demostró déficit de vitamina B12, pero no existe constancia de que dicho valor fuese valorado por ningún médico. Ingresó por fiebre y cuadro constitucional, objetivándose severa pancitopenia y neumonía. Con antibioterapia y vitamina B12 intravenosa mejoró progresivamente. Se demostró gastritis crónica atrófica por endoscopia y biopsia gástrica. A los 3 meses de iniciar el tratamiento con vitamina B12 el paciente se encuentra totalmente recuperado de sus problemas clínicos.
Una mujer de 74 años ingresó en nuestro hospital para evaluación de cuadro constitucional, debilidad generalizada, y síndrome diarreico. Tenía larga historia de diabetes mellitas tipo 2 e hipertensión arterial. Durante su estancia hospitalaria se demostró marcada hipokaliemia de carácter refractario, colestasis y masa hepática. La actividad de renina plasmática basal, aldosteronemia y los valores de ACTH y cortisoluria mostraron criterios bioquímicos de síndrome de Cushing ACTH-dependiente.
Un varón de 59 años ingresó en nuestro hospital por parálisis hipokaliémica. Los estudios posteriores demostraron ser secundaria a hiperaldosteronismo primario, por hiperplasia suprarrenal bilateral. Inicialmente presentó criterios de insuficiencia renal, con creatinina elevada, la cual fue descendiendo de modo progresivo en el curso de 5 años, a diferencia de lo que ocurre en la insuficiencia renal aguda que lo hace de modo rápido. La situación clínica nos muestra como la insuficiencia renal crónica secundaria a hiperaldosteronismo-hipokaliemia (Nefropatía hipokaliémica) puede remitir de modo progresivo con el adecuado control de la presión arterial y de la kaliemia.