Soy un chico de 30 años y hasta no hace mucho no me preocupaba mi forma de beber ya que sólo lo hacía los fines de semana aunque siempre acaba sin controlar la cantidad de alcohol que bebía y en estado de embriaguez, pero como digo no dejaba de ser algo que no me ocasionaba problemas mayores.

Siempre he tenido lagunas mentales pero antes no iban más allá de no acordarme de las cosas, teniendo durante la borrachera un comportamiento "normal" o adecuado estando ebrio. Pero de un tiempo a esta parte no sé qué resorte interior se ha despertado que siempre tengo que escuchar de boca de amigos aquello de "vaya la que liaste anoche" o "no puedes beber así", etc porque mi comportamiento ha empezado a ser no adecuado con los demás al ponerme impertinente, hablar con todo el mundo, discutir, etc.

Últimamente he llegado a despertarme completamente solo en lugares desconocidos de la ciudad, alejados de donde me dijeron mis amigos que salimos la noche antes y desorientado sin saber cómo he llegado allí ni lo que me ha pasado.

Incluso con la extraña sensación de no haberme pasado mucho pese a haber bebido la noche anterior, luego cuando saludo a los amigos o conocidos que estaban en la fiesta de turno o en la salida de turno en el siguiente encuentro con ellos, me encuentro con los reproches. Esto es algo que me preocupa muchísimo ya que no soy consciente de lo que hago o digo cuando he bebido demasiado.

El problema verdadero es que no sé qué nos ocurre a algunas personas que en cuanto empezamos a beber, no podemos parar hasta emborracharnos y llega un punto en el que el organismo o está afectado neurológicamente o metabólicamente o ambas cosas, que cada vez nos hace más daño.

Cada vez más se me repiten los episodios de despertarme en la cama sobresaltado al no recordar absolutamente nada. Me levanto rápidamente y voy a ver si tengo mi móvil en el bolsillo, mis tarjetas de crédito, si me queda algo de dinero (incluso si me queda me preocupo porque no sé cómo me las he arreglado para beber hasta ese punto sobrándome dinero...).

Esto de las lagunas mentales es un auténtico quebradero de cabeza puesto que el sufrimiento posterior y el sentimiento de culpa es tremendo. Siempre pasa lo mismo...revisar si he gastado dinero por la noche con las tarjetas mirando en la página web del Banco para ver dónde y a qué hora usé la tarjeta si es que la usé, o a qué hora saqué dinero de un determinado cajero porque realmente no sé dónde estuve!!. Lo desconcertante es que pierdes el control, la función motora, etc y eres capaz de meter tu número secreto de la tarjeta, por ejemplo.

El problema y seguramente muchos se verán identificados con esto, es que cada vez se tiene a beber más solitariamente. Hasta el punto de que muchas noches me he encontrado con que mi madre me ha dicho que llegué a las 6 AM cuando mis amigos se despidieron de mi a las 2 AM. Qué demonios hice en todo ese tiempo!!, dónde estuve, qué dije, qué hice...me fui por ahí yo solo y no recuerdo nada...

Afortunadamente me estoy dando cuenta del problema y a diferencia del alcoholismo crónico, creo que este alcoholismo ocasional o como he podido leer informándome por lo visto se llama "Dipsomanía" viene motivado por impulsos para olvidar la tensión y el estrés de la vida cotidiana, el trabajo de entre semana o de problemas familiares, personales, preocupaciones del trabajo, el dinero etc.

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Por desgracia, los que sufrimos este problema hemos repetido el mismo error hasta la saciedad.

Pero en tanto que cada vez los episodios son más frecuentes y dado el nerviosismo y cargo de conciencia que me provocan al día siguiente las lagunas mentales y lo que me comentan que hice o dije, estoy desarrollando una especie de aversión al alcohol porque veo que lo que en un principio me sirve para entablar conversación, o ligar, llega un punto en el que de repente pierdo el control y meto la pata siempre. Ya no hay manera de controlarlo. Y temo perder amistades o que me pase algo.

Es algo muy serio porque te das cuenta que el enemigo de ti mismo eres tu mismo!!. Y esto es muy muy preocupante.

Tienes miedo a perder el control en cualquier momento, a que si te quedas solo en casa unos días puedes comprar unas latas de cerveza en el supermercado y beber solo en tu casa hasta embriagarte y despertarte sin recordar lo sucedido viendo que hay un montón de latas de cerveza en la cocina.

Espero que muchas de las personas con este problema se sientan identificados con mi relato y les deseo que tengan la suficiente fuerza de voluntad para salir de esto. A veces necesitamos pasarlo mal para aprender de una vez por todas.

A mi ya se me están quitando las ganas de beber.

Saludos a todos/as.