yo de joven fui muy guapo y tuve una cantidad increìble de mujeres, pero tambièn muchas derrotas, el ser guapo no lo convierte a uno en invencible, lo que notè en comùn en las veces que fui rechazado fue un error estratègico, pues les lleguè para noviecito santo a chavas muy canijas y ellas querìan otro tipo de relaciòn, no de noviecito santo, lo malo es que me di cuenta de mi error años màs tarde, me faltò malicia, claro que cuando me rechazaron pensè que yo no les gustaba y me ofusquè, pues de feo yo no tenìa nada