cuánto me alegro de que estés mejor!! yo me siento un poco como tú, porque después de unas largas vacaciones mañana empiezo de nuevo a trabajar, y se me hace durillo compaginarlo todo. Vuelvo a madrugar, que me sienta como un tiro para los extras, y a ir todo el día corriendo y organizando casa, niños, trabajo, etc. Pero con el tiempo se instala la rutina y es más fácil, te lo aseguro. Pasado el duro arranque, lo demás es circular, jeje...

respecto a lo de tener una rachilla buena, o sea, algún día con pocos o ningún extra, efectivamente, es una maravilla y es lo mejor para los ánimos, pero cuando venga un día malo no podemos tirarlo todo por la borda, debemos ser fuertes y resistir, confiando en que al día siguiente sea mejor.

un abrazo, wapa, y que la mejoría se instale para siempre!