María tenía 39 años. Murió el 27 de diciembre de un cáncer de pulmón (adenocarcinoma no microcítico) en fase IV. Desde que lo detectaron hasta su muerte pasaron sólo 17 días.

No consigo superar el trauma. Estoy destrozado. Llevabamos casados catorce años y tenemos tres hijos (el mayor de 13 años y el pequeño de 9 años y medio). No paro de llorar.

Estoy tomando pastillas para controlar la angustia y un antidepresivo. Pero no me valen.

Lo único que me calma es cortarme con una cuchilla hasta que empiezo a sangrar con fuerza. Entonces, al sentir el dolor y ver la sangre correr, por fin me logro relajar.

No creo que sea muy normal.

No sé que hacer.