El cirujano que me operó tuvo la DESFACHATEZ de NEGAR LA REALIDAD DE LOS HECHOS. "Tú no tienes reflejos", aseguró. ¡Qué sabrá él lo que yo percibo! Y cuando le pregunté por la posible causa de mis destellos (iridotomías, diámetro pupilar, reflexión de la luz sobre la lente), contestó: "son debidos a tu miopía". ¡Seguro! Cuando llevaba gafas y lentillas yo no percibía estas aberraciones ópticas. Es decir, los oftalmólogos SE LAVAN LAS MANOS. Lo único que pretenden es robarte 6.000 euros.