Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Segunda parte
Autor: Dr. Alberto Ochoa Govin | Publicado:  9/10/2009 | Psicologia , Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas. | |
Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Segunda parte.5

En 1884 Bernheim publicó un libro de gran importancia, De la suggestion dans l' état hipnotique et dans l' état de veille, en el que apa­recía definida la sugestión en forma más precisa, hasta llegar al término de heterosugestión, el cual se emplea actualmente para definir el tipo de sugestión que se utiliza en la hipnosis humana.

 

Bernheim definía la hipnosis como un estado especial, producido ar­tificialmente y que ponía en estado exaltado en diversos grados la sugestibilidad, o sea, la actitud para sufrir el efecto de una idea y poder ejecutarla. Juzgaba que para que la sugestión hipnótica tuviera efecto y se pudiera trabajar con ella, era necesario que existiera en el paciente una disposición o receptividad cerebral, y afirmaba que en un elevado porcentaje de personas se podía encontrar esta condición, por lo que no era posible reducir la hipnosis a pacientes neuróticos e histéricos como sostenía Charcot, quien había sido su profesor y en aquel enton­ces era su colega, y que gozaba de gran autoridad en la materia, pues­ era la principal figura de la Escuela de París.

 

Para Bernheim, el trance hipnótico no era más que un estado de sugestibilidad exaltada que puede producirse con sueño o sin él es decir, consideraba la sugestión como un acto por el cual una idea se introduce en el cerebro de los pacientes a través del receptor auditivo.

 

A pesar de que él y Liébeault juntos en las investigacio­nes, existían algunas diferencias entre ellos. Para Liébeault, la sugestión era un fenómeno propio de los estados hipnóticos. Bernheim, en cambio, tenía una concepción más amplia y consideraba que la sugestión estaba presente también en estado de vigilia, pudiendo ser utilizada en el mismo.

 

El desarrollo científico-técnico actual confirma que era Bernheim quien tenía la razón, pues la sugestión es la utilización de recursos psico­lógicos que pueden ser empleados en pacientes que se encuentran en vigilia, aunque no es menos cierto que el efecto es mucho mayor en estado hipnótico.

 

La Escuela de Nancy, se oponía a la Escuela de París en las concepciones sobre la hipnosis. Charcot sostenía una teoría exclusivamente somática, que reducía la hipnosis a histeria y la consideraba como una forma de neurosis experimental, mientras que Bernheim consideraba la hipnosis como sugestión, lo que demuestra la superioridad científica de su teoría respecto a la de Charcot.

 

EL ENFRENTAMIENTO ENTRE LAS DOS ESCUELAS DE HIPNOSIS. BERNHEIM CONTRA CHARCOT.

 

Entre Charcot y Bernheim surgió una gran rivalidad. Por un lado estaba la Escuela de París, dirigida por Charcot con su personalidad prepotente, intransigente y dogmática. Se le enfrentaba la Escuela de Nancy, con Bernheim al frente, la cual en sus métodos sólo utilizaba la sugestión verbal, pues afirmaba que desde la preparación del paciente hasta los efectos posthipnóticos, todo el proceso dependía de la sugestión.

 

Bernheim señalaba que nunca había sido capaz de provocar en sus pacientes hipnotizados las tres fases descritas por Charcot, y que sólo en una ocasión había podido observar en una paciente los periodos de catalepsia, letargia y sonambulismo y eso porque se trataba de una joven que había permanecido tres años en la Salpetriére. En opinión de Bern­heim, ese caso se debía al entrenamiento especial por medio de mani­pulaciones y por la imitación de los fenómenos que la joven había visto en otros individuos de la misma escuela. Según su interpretación, se producía la imitación con manifestación de fenómenos reflejos, en un determinado y típico orden, y eso ya no se trataba de hipnotismo natu­ral, sino del producto del entrenamiento de una auténtica neurosis hip­nótica sugestiva.

 

La posición de Bernheim creó tanta indignación en Charcot, que éste prohibió que se hablara del asunto en la Salpetriére. Incluso, de sólo escuchar el nombre de la Escuela de Nancy, cambiaba su tono afectivo y se ponía furioso.

 

De la controversia entre la Escuela de París, que manifestaba como factor decisivo en la hipnosis los reflejos somáticos, y la de Nancy, que afirmaba que el factor decisivo en la hipnosis era la sugestión psíquica, triunfó esta última escuela, que pudo convencer a la comunidad cien­tífica de que la gran variedad de manifestaciones que se producían, desde los trances y las crisis descritas por Mesmer, los estados sonambúlicos estudiados por Puységur y el abate Faría, hasta los tres períodos descritos por Charcot, eran provocados por la sugestión.

 

En este histórico y clásico enfrentamiento debemos profundizar en los aspectos teóricos más importantes de cada uno de ellos.

 

Primero: Charcot consideró que en la estructura de todo fenómeno hipnótico se incluían 3 elementos:

 

a)     Letargo.

b)    Catalepsia.

c)     Sonambulismo.

 

Bernheim se opuso a esta formulación, pues según él todo lo observado por Charcot era una simple fábula, que no resultaba fácil -a pesar de que había hipnotizado a más de 5 000 sujetos- hallar esa estructura y que si bien había podido corroborar ocasionalmente algún estado de letargo, catalepsia, sonambulismo o ambos, se había debido al previo condicionamiento que poseían algunos sujetos por haber pasado por la Clínica de la Salpetriére, donde adquirieron una cierta aptitud - actitud sugestiva.

 

Segundo: Se estima que Bernheim tuvo un basamento tremendamente fuerte para sustentar sus ideas y muy sobradas razones para no reducir la histeria a un acto hipnótico, pero le faltó visión para comprender cuán real era la observación hecha por Charcot en cuanto a la estructura, pues aunque no siempre se llega a una fase sonambúlica o cataléptica, son estadios por los que puede pasar un individuo bajo hipnosis, según ésta sea profunda, intermedia o leve.

 

Debe partirse del hecho de que este enfoque responde a los criterios de la hipnosis clásica en función del nivel de trance que se logre con el sujeto hipnotizado.

 

Analicemos a continuación qué significan los tres estados postulados por Charcot:

 

ETAPAS DE LA HIPNOSIS.

 

El hipnotizador o el hipnólogo (si hablamos del terapeuta), no son personas que tengan un "poder" especial innato o adquirido para someter a su voluntad a otros. Simplemente aplican unas técnicas que llevan al inducido hasta el estado hipnótico. Ello sucede progresivamente pasando de un estado más ligero o trance superficial en el que el sujeto relaja la musculatura de su cuerpo en general: es el estado letárgico. Posteriormente, cuando la persona se relaja más y su cuerpo se abandona pudiendo llegar a un estado de rigidez total, en el que podemos por ejemplo, poner a la persona entre dos puntos de apoyo, como si fuera una tabla, llegamos al estado cataléptico o trance medio. Y finalmente, el trance más profundo que correspondería al estado sonambúlico en el que el individuo es capaz de abrir los ojos sin salir del sueño hipnótico, aceptando todas las sugestiones que le imponga el hipnotizador.

 

La hipnosis, considerada desde la teoría patológica de la Escuela de París, pasa por las tres etapas o períodos o estados siguientes postulados por Charcot:

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