El proceso salud-enfermedad visto a traves de una perspectiva socioantropologica de la vida humana, fundamentado en una experiencia de enseñanza-aprendizaje
Autor: Rosmel del Valle Orfila Vilera | Publicado:  12/04/2010 | Formacion en Ciencias de la Salud , Otras Especialidades | |
Proceso salud-enfermedad perspectiva socioantropologica vida humana - enseñanza - aprendizaje .2

¿Qué posibilita el que los seres humanos condicionen sus vidas hacia lograr una existencia digna o no?; ¿Cómo se manifiestan los comportamientos individual y colectivos en el proceso salud – enfermedad?; ¿Cómo interpretar los comportamientos individuales y colectivos en la configuración del proceso salud – enfermedad?; ¿Cuáles son los comportamientos insignificantes y significantes decisivos en la determinación del proceso salud – enfermedad?; ¿Cómo entender que los comportamientos insignificantes y significantes de los seres humanos forman parte de la construcción del proceso salud – enfermedad?.

Interrogantes de esta naturaleza y otras más que se dirijan a examinar de manera profunda la dinámica de las poblaciones en lo tocante a la generación de condicionantes clave para la salud y la enfermedad, permiten a los estudiosos del tema dirigir sus acciones intelectivas a generar explicaciones tendentes a aportar conceptos novísimos así como teorías de valor para explicar los comportamientos humanos.

De esta manera hay que lograr aprehender aquellos episodios que lucen bastante insignificantes a la luz de las teorías y tendencias conceptuales ya existentes, con lo cual es posible abordar dimensiones, variables, hechos, sucesos y fenómenos que tal vez por su poca perceptibilidad a la mirada del científico representan factores decisivos para el proceso salud-enfermedad de los seres humanos.

Estas consideraciones son producto de una postura reflexiva del presente autor quien se ha preguntado muchas veces sobre el fracaso de las acciones, programas y planes de promoción de la salud y de prevención de enfermedades, así como también de la Educación para la Salud que se desarrolla en los recintos educativos de Educación Básica, Media Diversificada y Profesional y Universidad. Es presumible, de igual manera, que algo se está haciendo de manera inapropiada en materia de docencia, de investigación social y en lo concerniente a la acción de la educación en la promoción de la salud.

Este último aspecto ha permitido despertar el interés hacia la búsqueda de elementos e indicios nunca antes abordados o investigado de manera muy superficial, además de poder ir construyendo una estrategia de estudio que se ajuste a las especificidades de un colectivo y que permita experimentar vivencias significativas para obtener datos e información necesarias para comprender lo que está pasando en las colectividades que ya es una constante demostrar estilos y modos de vida en franco deterioro evidenciado en la prevalencia de patologías de todo tipo.

Los estudiosos de las Ciencias Sociales y los verdaderos científicos sociales deben estar comprometidos al estudio integral de las diversas manifestaciones humanas, y para alcanzar propósitos de grandes envergaduras en materia de investigación se hace preeminente involucrarse directamente en las comunidades. Hoy, quien tenga pretensiones de convertirse en científicos sociales, en todo el sentido de la palabra, debe poseer las competencias ideales para este tipo de ejercicio materializado en una praxis cotidiana y en las comunidades.

Como principal fundamento para desarrollar encuentros con los integrantes de las comunidades es indispensable considerar la rica diversidad de formas culturales, con rasgos particulares que definen comportamientos significativos e insignificativos, individuales y colectivos los cuales deben convertirse en objetos de observación y de estudio. No hay que negar ninguna posibilidad de estudio, y cualquier pista, indicador, variable y dimensión debe someterse al riguroso ojo de la investigación científica.

Para proceder de manera ordenada y con rigor científico el investigador social actuará con respeto y ética una vez que ha iniciado el proceso de investigación in situ, y en este sentido es indispensable que los sujetos que intervengan en el proceso de investigación lo hagan de manera voluntaria y espontánea, y dicha actitud debe ser protegida y respetada procediendo con la puesta en escena del “Consentimiento Informado” que es un recurso ético para proceder en este tipo de acercamiento de investigación científica a través de los enfoques cualitativos y cuantitativos destinados a estudiar la vida humana en todas sus manifestaciones.

Las Ciencias Sociales y su Papel en la Comprensión de la Vida Humana en sus diversas manifestaciones.

El Hombre siempre ha sido objeto preferencial del estudio de las diversas disciplinas científicas que tratan de dar explicaciones de los comportamientos de éste dentro de las coordenadas del contexto sociocultural dinámico. Así, ocupa a las Ciencias Sociales dirigir su mirada hacia tan amplio objeto de estudio, y dada la naturaleza epistémica de dichas disciplinas del saber científico universal es comprensible que las mismas aporten un vasto producto explicativo dada que se fundamentan en la esencia humana del cual el científico social se convierte en sujeto y objeto de la investigación.

De lo que se trata es de establecer las bases gnoseológicas y epistemológicas de un saber social que redunde en dar respuestas a planteamientos y conjeturas que en la mente del hombre inquisidor se encuentran latentes, y que las mismas de obtenerse respuestas oportunas y veraces servirán para apreciar las diversas aristas que juntas conforman lo que se denomina el vínculo social que desarrollan los seres humanos en su lucha por alcanzar la primacía de las fuerzas que mueven al Mundo.

Para Martínez (1999), “La necesidad de investigación en ciencias humanas pareciera de evidencia inmediata para todo investigador reflexivo; sin embargo, no lo es. Por ello, es necesario hacer énfasis en la misma”. (p.202). Esto es una tentativa que debe seguir todo investigador, sea novel o veterano, en fomentar las bases para hacer ciencia tomando como referente empírico a los seres humanos y con él sus obras y acciones en un determinado entorno societal.

Aun en los momentos actuales es apremiante y necesario continuar investigando las acciones humanas que guardan estrecha relaciones con los episodios vitales que marcan las pautas comportamentales decisivas. La salud y la enfermedad forman parte de la acción antrópica y son modeladas por él, de manera que ambas situaciones/sensaciones (demostrada y/o sentida) inevitables para los humanos se convierten en un rico escenario para ser abordadas a través de investigaciones rigurosamente planeadas.

Tradicionalmente se concibe la labor de investigación como una de las magnas actividades que se desarrollan en las universidades, punto de vista cierto si se toma en consideración que las mismas se han consolidado como centro de generación del conocimiento científico en todo su esplendor y que en las mismas la sistematización del saber se ha constituido en la materialización de la Ciencia tal como la concebimos hoy. En este sentido, tomando estas consideraciones puntuales, el proceso salud – enfermedad brinda la posibilidad de ser abordado dentro de los recintos académicos tal como es el caso que ocupa al presente investigador, y por ello es importante entender que, al decir de Rodríguez (2000),

No podemos seguir viendo a la universidad como una casa grande donde estudiamos o trabajamos, ella es el país; allí deben trabajar y deben formarse quienes están llamados a asumir roles protagónicos en todas las áreas de la sociedad, convirtiéndose el centro del conocimiento, de la tecnología y de la cultura, de la sociedad que podemos tener. Por esto, una verdadera universidad no es tal si en ella no existen los estudios sociales y humanísticos. En los actuales momentos muchas carreras bajo el pretexto de la modernización curricular, han disminuido o eliminado el peso de dichos estudio. (Subrayado nuestro). (p. 52)

Se debe aprovechar, entonces, la majestad que reviste la esencia de las universidades, y en el caso de la Universidad de Carabobo no es la excepción. En este sentido, establecer un nexo comunicante entre el presente investigador, la docencia, la investigación y la comunidad posibilita abordar el proceso salud – enfermedad desde una óptica investigativa cualitativa. Esto es posible porque ya es comprendido que la enfermedad es producto de factores multicausales, no sólo es producto de la acción de virus y de bacterias sino que a la misma se le suman causales de toda índole, incluyendo las diversas manifestaciones y acciones de los seres humanos que anidan en un habitáculo determinado.

Entendiendo las cosas así, las Ciencias Sociales dirigen su mirada hacia aquellos episodios del hombre que modelan diversos patrones de comportamiento que les sirve para adherirse a sus semejantes, y en este sentido dicho aspecto se convierte en uno de los escenarios para descubrir cómo algunas manifestaciones del comportamiento de los seres humanos que a juicio del presente investigador aunque sea insignificante y particulares para algunos individuos se convierten el factores decisivos en el proceso salud – enfermedad.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar