Para Martínez en el 2006 en un estudio retrospectivo en el Hospital Docente Ginecoobstétrico de Guanabacoa realizado a 103 pacientes portadoras de Cáncer de Mama en el periodo climatérico, se evidenció que los factores de riesgos que más incidieron fueron las mujeres con poca paridad y con periodo de lactancia cortos. 8 De esto se deduce que las pocas gestas y la menopausia se pueden considerar un factor de riesgo importante para esta entidad.
Del mismo modo García, Figueroa, Hernández, Ayala 9 para ese mismo año realizaron un estudio donde evidenciaron que la menarquia temprana no parece tener correlación con el Cáncer de Mama, el mismo solo ocurrió en un 12.3% de las pacientes, el 64.4% tuvo la menarquia entre los 12 y 13 años, lo que muestra que no es un factor influyente en dicha patología. 9
Por otro lado Salas, Ramírez, Apodaca para la fecha, realizaron un estudio descriptivo de tipo transversal, donde se incluyeron 100 pacientes pertenecientes al área de oncología del Centro Médico Nacional del siglo XXI, donde se analizaron los factores de riesgos, encontrando que la edad de mayor riesgo es la 5ta y 6ta década (32%), en un 27% las mujeres que no dieron a lactar y el 37% fueron obesas, la edad de la menarquia fue después de los 11 años con un 68%, el uso de anticonceptivos orales en 66% y el consumo de bebidas alcohólicas en 48%. 10 Por esta razón deducimos que como esta entidad es multifactorial se crea la necesidad de establecer mensajes básicos que permitan la prevención primaria para evitar la aparición de nuevos casos.
Así mismo Rosenberg, Palmer, Wise, Adams en la misma época realizaron un estudio de 615 casos de Cáncer de Mama donde se demostró que las mujeres quienes recientemente habían usado hormonas tenían una incidencia aumentada de Cáncer de Mama en relación con aquellas que la tenían pero no habían recibido hormonas. La relación fue de 1.59 para diez o más de un año de uso, 1.41 para uso de estrógenos solos, 1.45 para cinco o más años de uso de estrógenos con progestinas. Lo que infiere que el uso de hormonas de tipo estrógenos con progestinas está asociado directamente con el aumento de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama. 11
De igual forma para la fecha Granados, Quiles, Gil y Ramírez en un estudio realizado en España se evidenció que la dieta tiene un papel fundamental, y que las grasas son el principal componente relacionado con el incremento en la incidencia de la entidad; con el cáncer colorrectal, y prostático. 33 Esta información permite conducir a que la alimentación con alto contenido en grasas predispone al desarrollo de cáncer, representado este otro factor de riesgo importante.
Asimismo Ortiz y Galván en una investigación efectuada en México en el año 2007 se estudiaron 66 casos y se llevaron a cabo 1323 controles donde se demostró que la edad del primer embarazo a término fue el principal factor de riesgo para la evolución de Cáncer de Mama en mujeres de 50 años de edad o más. Los periodos de amamantamiento menores a 12 meses parecen ser un factor de riesgo para mujeres menores de 50 años de edad por lo cual se crea la necesidad de promover la lactancia materna como el único alimento durante los primeros 6 meses de vida del niño así como de su extensión hasta después del año de edad. 35
Por otra parte Zulaica para la fecha evidencio que el Cáncer de Mama es una patología frecuente en las mujeres de edades comprendidas entre 40-55 años de edad. Por lo que se concluye que es más frecuente en edades avanzadas, por lo cual es importante que el médico comunitario realice el debido registro de los pacientes para así conocer la población que podría estar en riesgo de padecerla. 37
Luego en el 2007 Gómez realizó un estudio retrospectivo-descriptivo de 200 pacientes con diagnostico de Carcinoma de Mama diagnosticada en la consulta de mastología del Hospital Universitario Celestino Hernández Robau, de Santa Clara, donde se analizaron los factores de riesgos y se evidencio que la edad de mayor incidencia fue de 60 años y mas con 39%, por lo que se infiere que la edad es un factor influyente para el desarrollo de esta patología. 15
De igual manera Hernández, Herran, Cantor en la misma fecha, en un estudio realizado en Bogotá observó que las tasas de incremento de esta patología son edades mayores de 45 años, evidenciándose que la edad sigue siendo un factor muy influyente en el desarrollo de esta patología de cáncer de mama. 12
De acuerdo con Romero, Santillán, Olvera, Morales, Ramírez en el 2008, en un estudio transversal a 272 pacientes con Cáncer de mama en México con el objeto de identificar los principales factores de riesgos, se obtuvo que el 23% no tuvieron factores de riesgos, 64% tuvieron entre 2 y 3 factores de riesgos y el 12.9% entre 3-4 factores, el grupo etáreo más frecuente fue de 50-59 años de edad, se registraron 80 mujeres menopáusica donde 28 mujeres eran mayores de 58 años, se encontró obesidad en el 35% de las mujeres posmenopáusicas, tabaquismo 29.5%, y embarazo a termino después de los 30 años (16.9%). El 14.3% padecía diabetes antes del cáncer; 12% recibieron terapia hormonal por más de cinco años; menarquia antes de los 11 años en 10.7%. Se identificaron antecedentes en familiares de primer grado en 6.6%. La detección por autoexploración fue de 91.5% y mastografía de 1.1%. El desarrollo de esta entidad está relacionado con múltiples factores de riesgos estudiados a pesar de que su gran mayoría pueden ser modificados por ellos. 34
En la misma fecha Rojas hizo estudio tipo caso control en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza en Lima en los servicios de oncología, donde se evidenció que la lactancia materna muestra protección sobre el desarrollo de esta patología, sobre todo si el periodo de lactancia fue de periodo de tres meses o más, por lo que se concluye que la lactancia materna representa un factor preservador para el Cáncer de Mama 13.
Igualmente para Vásquez y Pérez quienes realizaron un estudio descriptivo de corte transversal en 3 consultorios medico del policlínico área VII del Municipio Cienfuegos, constituida por 157 pacientes donde se obtuvo que la patología se evidencia con un incremento en edades comprendidas entre 55-64 años lo que presento el 13.3%, el 7.6% de las pacientes estudiadas presento riesgo de cáncer de mama, constituyendo la menarquia entre 10 y 11 años, la edad del primer parto fue de 18-34 años lo que se señala que el 33% era primigesta después de los 35 años, los antecedentes familiares y el color de la piel blanco fueron variables que se presentaron con mayor frecuencia. Por lo que se deduce que la edad sigue siendo un factor importante en este padecimiento aunado a la edad para el primer embarazo aumentan el riesgo para el desarrollo de la patología. 14
Por otro lado Vall realizo estudios bibliográficos donde reporto que las radiaciones ionizantes forman parte de los factores de riesgo para el incremento del Cáncer de Mama en aquellas mujeres que han sido expuestas ellas en particular alrededor del momento de la pubertad incluso si la exposición ha sido a bajas dosis. Por lo que se evidencia las personas que se exponen a este tipo de radiaciones están más propensas de padecer esta enfermedad, lo que pasa a ser parte de los factores de riesgo para Cáncer de Mama. 43
Del mismo modo Varela en el año 2010 realiza un estudio en España donde reporta que el alto índice de patologías mamarias en mujeres posmenopáusicas no se relaciona directamente con los cambios hormonales propios de esta etapa, si no que es consecuencia de la edad, lo que permite observar que la posmenopáusica y los cambios hormonales típicos de esa etapa puede llegar a ser un factor de riesgo para padecer esta enfermedad. 38
De acuerdo con estos datos, en Venezuela, solo se encuentran estadísticas y epidemiología sobre el Cáncer de Mama y no se evidencian estudios donde se precise el comportamiento de los factores de riesgos así como la caracterización de la enfermedad como tal, que si bien es cierto esto conllevaría a un desenlacé fatal si se dejare su curso natural, constituyendo afortunadamente un mínimo de porcentaje del total de las patologías que presentan en la mama, por lo que se están dejando de registrar un sinnúmero de pacientes con lesiones benignas y premalignas, a quienes no se le realiza un buen seguimiento epidemiológico que permita evaluar dicho comportamiento en nuestra población, tomando en cuenta su idiosincrasia y factores de riesgo condicionantes para poder ejercer un control sobre bases epidemiológicas reales porque sencillamente, no se puede planificar en salud sobre lo que no se conoce, por lo cual no se deben adoptar conductas en base a resultados paraclínicos aislados, por lo que es determinante en este estudio el examen clínico previo de mamas.
Por otro lado, si bien es cierto que el Estándar de Oro para la detección de lesiones mamarias es la Mamografía, ya que se utiliza como herramienta para detectar Cáncer de Mama temprana en las mujeres que no tienen síntomas y para detectar y diagnosticar enfermedad de mama en las mujeres que tienen síntomas como masa o dolor, o descarga del pezón, puede mostrar cambios en la mama hasta dos años antes de que la paciente o el médico lo perciban. Este instrumento aporta resultados importantes a este estudio permitiendo así detectar las diferentes afecciones que se pueden encontrar en este órgano.