Incidencia de infecciones urinarias en la amenaza del parto pretermino en gestantes
Autor: Dr. Luis Sifontes  | Publicado:  17/10/2011 | Ginecologia y Obstetricia , Urologia , Articulos | |
Incidencia de infecciones urinarias en la amenaza del parto pretermino en gestantes .2

Palabras Clave: Incidencia, Infecciones Urinarias, Amenaza, Parto Pretérmino.

INTRODUCCIÓN

Respecto a la etiopatogenia de la prematurez permanece desconocida, algunos aspectos, han referido problemas de placentación, infecciones, inmunológicos, uterinos, maternos, trauma y cirugía, anomalías fetales, y condiciones idiopáticas. Clínicamente se asocian a edad materna extrema, carencias socioeconómicas, antecedentes de hipertensión, antecedente de prematurez, rotura prematura de membranas, restricción de crecimiento fetal, desnutrición, enfermedades hipertensivas e infecciones maternas, entre otras. Con el tiempo se le ha ido dando cada vez más importancia en la patogénesis a los factores infecciosos. Entre ellas se tienen las infecciones del tracto urinario (ITU), la cual es la complicación infecciosa más frecuente durante el embarazo, su incidencia fluctúa entre 3 y 12%, las modificaciones anatómicas y fisiológicas parecen predisponer a esta alta frecuencia.

En estudios retrospectivos sobre epidemiología del parto prematuro realizados se encuentra la infección urinaria asociada en 7% de los casos. Todo lo antes expuesto ha motivado al autor de este estudio a analizar la incidencia de infecciones urinarias en amenaza del parto pretérmino en las gestantes que ingresan al servicio de ginecología y obstétrica del hospital IVSS “José María Carabaño Tosta” de Maracay, periodo Enero – Junio 2011, y de esta manara orientar la asistencia que se derive de la misma.

Por tal razón el estudio, se fundamento en una investigación de campo, descriptiva, epidemiológica en su modalidad retrospectiva. La población se constituye por la totalidad de casos (497) de gestantes con infecciones urinarias que fueron atendidas en el servicio de obstétrica, donde se procedió a tomar una muestra de 59% de representatividad, seleccionándola por cada dos sujetos/casos de la población; lo que la redujo a 294 casos de estudio. En lo que respecta al instrumento de recolección de datos, se empleará una matriz de datos. el análisis de los datos, se realizará una vez recabada la información, se procederá a clasificar, codificar y tabular la misma.

En consecuencia, el estudio quedó estructurado en cinco capítulos a saber; un capítulo I, correspondiente a la problemática donde también se plasman los objetivos y la justificación, el II capítulo enmarca los antecedentes y las bases teóricas, el III capitulo hace referencia a la metodología utilizada reflejando el tipo de investigación, la población y muestra el instrumento de recolección de información el procedimiento de análisis de la información. En el capítulo IV se reflejan los resultados mediante cuadros y gráficos, en el capitulo V se plasman las conclusiones y recomendaciones, para posteriormente ostentar las referencias bibliográfica y finalmente los anexos.

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Los cambios anatómicos y fisiológicos que genera el embarazo someten a mucho estrés a la gestante. En este periodo se pueden presentar muchas patologías ligadas al embarazo, unas de las que más destacan son las infecciones del tracto urinario. La infección de vías urinarias es una de las complicaciones médicas más frecuentes en el embarazo; los cambios fisiológicos asociados al embarazo predisponen al desarrollo de complicaciones que pueden afectar significativamente a la madre y al feto. Estas incluyen la Bacteriuria Asintomática (BA), la Cistitis Aguda y la Pielonefritis Aguda. A pesar del desarrollo de nuevos antibióticos la infección de vías urinarias continúa asociándose a morbimortalidad elevada a nivel materno y fetal (1).

La relación entre infección de vías urinarias, parto prematuro y bajo peso al nacer está ampliamente documentada. Cerca de un 27% de los partos prematuros han sido asociados con algún tipo de infección de vías urinarias (1). En la población femenina general, las infecciones urinarias ocupan el 2º lugar en frecuencia después de las infecciones respiratorias. Entre el 10% y 20% de las mujeres tendrán un episodio de infección urinaria en su vida (2). La Escherichia coli se encuentra presente aproximadamente en el 80 a 90% de las infecciones de vías urinarias y en el 95% de las pielonefritis agudas; otros gérmenes aislados son Proteus mirabilis y Klebsiella pneumoniae, también se han aislado gérmenes grampositivos, Streptococcus agalactiae y estafilococo coagulasa negativo.

En algunas series la resistencia bacteriana de Escherichia coli a antibióticos como ampicilina está entre 28-39%, a trimetoprim-sulfametoxazol 31%, a cefalosporinas entre 9 al 19% y a cefuroxime en 1%. Por lo tanto, se ha cuestionado el uso de la ampicilina para el tratamiento inicial de la infección de vías urinarias por sus altas tasas de resistencia bacteriana en las distintas poblaciones estudiadas. Sin embargo, es poco lo que se conoce a nivel local acerca de la susceptibilidad antibiótica en pacientes embarazadas con infección urinaria (1).

Es importante mencionar que las infecciones del tracto urinario (ITU) representan el 10% de las consultas de las mujeres, y el 15% de las mujeres padecen de infecciones del tracto urinario (ITU) en el transcurso de su vida. En todos los países de Latinoamérica, durante el embarazo se presenta una incidencia del 8%. Aunque de manera relativa pueda no parecer mucho, nominalmente este 8% se traduce en una cantidad significativa de gestantes con infecciones del tracto urinario (ITU). Hay factores de riesgo para ciertas poblaciones de riesgo, como lo son las poblaciones de bajos recursos y bajo nivel educativo. La morbilidad de la enfermedad se acentúa si la embarazada no acude a la consulta prenatal. Otros factores determinantes son la etiología de la infección y la velocidad de diagnóstico y la efectividad del tratamiento (2).

Las mujeres gestantes presentan un riesgo incrementado de infecciones del tracto urinario (ITU), debido que a partir de la semana 6 y con un pico en la semana 22-24, aproximadamente el 90% de las mujeres gestantes desarrollan dilatación uretral (hidronefrosis del embarazo) (3). El volumen incrementado de la vejiga con disminución del tono vesical, además de la disminución del tono uretral, contribuye a incrementar el éxtasis urinario y el reflujo vesico-ureteral. Adicionalmente, el incremento fisiológico del volumen plasmático disminuye la concentración urinaria, y más del 70% de las mujeres gestantes desarrollan glucosuria, facilitando el crecimiento bacteriano en la orina.

Si bien es cierto que el cuerpo de la mujer está prediseñado para soportar algunas de estas patologías debido al periodo de gestación, el nivel de tolerancia es mínimo, y la línea que separa lo normal de lo no saludable es muy delgada. Usualmente la mujer puede llegar a término sin presentar fallas graves al cuadro de salud, pero dependiendo de los factores agravantes de las infecciones urinarias, en determinados casos se observa que tanto la madre como el feto entran en gran riesgo de salud (4).

Ahora bien, aun cuando se reconoce la naturalidad del parto, en algunas gestaciones el organismo de la madre detecta un episodio de enfermedad y por ende rechaza el embarazo, en este caso es que las infecciones del tracto urinario (ITU) pueden dar origen a este rechazo, y en ciertos casos llevar al parto pretérmino (5), “Cerca de un 27% de los partos prematuros han sido asociados con algún tipo de infección de vías urinarias” (5) esta cifra es remarcablemente alta, aun para países desarrollados.

Es de hacer notar, que la relación Infección del Tracto Urinario – parto pretérmino genera muchas incógnitas en el personal médico que atiende en los servicios de emergencia obstétricas. Sobre todo porque las infecciones del tracto urinario a su vez generan problemas de salud subsecuentes en la madre y en especial en el recién nacido, que además de nacer antes de tiempo también corre el riesgo de contagio de las infecciones del tracto urinario (ITU), no solo en el suyo propio, sino que las infecciones se trasladan incluso hasta sistemas orgánicos esenciales (5).

Por otra parte, la gestante corre el riesgo de una infección urinaria crónica, insuficiencia renal, prolapso uretral o cístico, e incluso, sepsis bacteriana del aparato reproductivo (3). Esto depende en gran forma de varios factores agravantes tales son la etiología de la enfermedad, el tipo de bacterias, la gravedad, lo tardío del tratamiento y de la atención extra e intrahospitalaria, las condiciones de vida, etc (4). Entre los factores atenuantes se encuentran la efectividad del tratamiento, la mejora en las condiciones de vida, etc. El hecho es que para evitar el parto pretérmino hay que atender la infección urinaria, pero esto no es una tarea fácil ya que requiere del estudio de mucho factores.

Ahora bien, la prematurez es la principal causa de mortalidad neonatal, así como de una parte considerable de la morbilidad a corto y largo plazo relacionado con el nacimiento (5). La patogénesis del parto pretérmino es aún discutida y, a no está claro si el trabajo de parto pretérmino representa una activación temprana idiopática del trabajo de parto normal, o es el resultado de algún mecanismo patológico. Existe cada vez más evidencia, que la infección urinaria se asocia con el parto pretérmino; el riesgo de parto pretérmino parece incrementarse en mujeres con el estreptococo en la orina, por tanto el tratamiento de la infección urinaria podría disminuir el parto pretérmino (6).

Es de hacer notar, que las complicaciones maternas y fetales de las IU pueden ser graves. El 30% de las pacientes con bacteriuria asintomática no tratada presentarán cistitis aguda, y cerca del 50% tendrán pielonefritis. La bacteriuria asintomática se asocia además con retardo del crecimiento intrauterino y recién nacidos de bajo peso; asimismo, las infecciones urinarias se asocian a partos prematuros, hipertensión en el embarazo, anemia y amnionitis, además de haber riesgo de sepsis urinaria y pielonefritis (6).

Tomando el caso del servicio de emergencia obstétrica del hospital José María Carabaño Tosta, este es un servicio que atiende a una significativa parte de la población de la ciudad de Maracay. Para el año 2006, se registraron en el estado Aragua 8.834 partos de los cuales la emergencia obstétrica de este hospital atendió un 14%. Esta cifra hace que se muy significativa la capacidad de atención de este servicio. No obstante, se observa con gran frecuencia es la incidencia de partos prematuros en gestantes con infecciones urinarias previamente diagnosticadas.


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