Significado que otorga la enfermera a la valoracion de la gestante de alto riesgo
Autor: Lic. Inés Díaz | Publicado:  25/01/2012 | Ginecologia y Obstetricia , Enfermeria , Articulos | |
Significado que otorga la enfermera a la valoracion de la gestante de alto riesgo .4

Los objetivos generales del control prenatal son:

• Identificar factores de riesgo
• Diagnosticar la edad gestacional
• Diagnosticar la condición fetal
• Diagnosticar la condición materna
• Educar a la madre.

Control del embarazo de alto riesgo

Antes de que se produzca la concepción, es posible que la madre tenga características y condiciones ya nombradas que incremente el riesgo durante el embarazo. Se precisa de un seguimiento exhaustivo durante todo el tiempo de la gestación tanto medico, como eco gráfico y en algunos caso requiere de la colaboración de otros especialistas como endocrinólogos, cardiólogos, internistas etc. En casos excepcionales requieren periodos de ingreso hospitalarios para mejor diagnóstico y tratamientos de posibles complicaciones.

Los controles ecográficos indicado por el médico cumplen un papel importante para la evaluación del niño, especialmente el doppler color el cual indica el riego sanguíneo de los vasos fetales y placentario. Cuando un embarazo de alto riesgo es bien controlado sea cual sea el motivo que este indicando que es de cuidado puede terminar en parto o cesárea dependiendo del criterio del gineco-obstetra.

La atención prenatal permite disminuir las molestias y síntomas propias del embarazo, vigilar el crecimiento y vitalidad fetal; además identificar factores de riesgo, lo cual hace posible establecer acciones preventivas y terapéuticas oportunas durante el embarazo, incluso es un momento optimo para la preparación física y mental de la madre para el nacimiento de su hijo y al fin de cuentas, todo contribuye en la reducción de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal.

Contenido de las consultas prenatales

• Definir el riesgo.
• Evaluar la evolución del embarazo.
• Planificar la solicitud de estudios complementarios.
• Rastrear y tratar las patologías encontradas.
• Realizar consejería
• Organizar vacunación.
• Programar asistencia odontológica.
• Promover la participación en grupos de preparación para el parto.
• Promover la lactancia materna.

Primera consulta

La primera consulta es muy importante, permitirá aclarar dudas y temores respecto al embarazo, pero en primera instancia se tendrá que salir de la duda si es que la paciente está embarazada o no. Se examinará totalmente a la paciente realizando anamnesis (se debe recabar información de los antecedentes personales tales como hipertensión, diabetes, infecciones urinarias, hábitos, incompatibilidad sanguínea, problemas tiroideos, cardiacos, gineco-obstétricos (menarquía, anticoncepción, gestas anteriores, abortos, periodo intergenésicos, pesos de recién nacidos previos) y familiares (gestas múltiples, hipertensión, diabetes); examen físico y una serie de exámenes auxiliares:

- Exámenes de sangre: test de Embarazo, hemograma completo (verificar si hay anemia), grupo sanguíneo y factor Rh (descarte de incompatibilidad materno-fetal), glicemia (diabetes gestacional), reacciones serológicas para sífilis, test de ELISA para HIV, dosaje de anticuerpos para rubéola, toxoplasmosis, y otras infecciones de interés.
- Examen completo de orina: en busca de infección urinaria o albuminuria (eclampsia).
- Test de citología (Papanicolaou), para descartar cáncer de cuello uterino.
- Ecografía obstétrica, aconsejable antes de las 12 semanas embarazo permite establecer la edad gestacional con Es el acto médico que tiene como propósito atender a la mujer durante el embarazo, a objeto de reducir las complicaciones materno-fetales a su mínima expresión. Para lograr este objetivo, se deben seguir normas y procedimientos que permitan un adecuado control de la evolución del embarazo, tanto para la madre, como para el producto de la gestación.

Un adecuado control prenatal, implica la evaluación sistemática y meticulosa de la gestante, desde el inicio mismo del embarazo o, aún antes, es decir, de toda mujer en edad reproductiva con capacidad de procrear porque, de esta forma, es posible detectar afecciones que pudieran traer complicaciones importantes durante un eventual embarazo.

Algunas veces, cuando se evalúa por primera vez una embarazada, se pueden encontrar complicaciones maternas y fetales, que se podían haber prevenido con un adecuado control antes del embarazo. Un gran número de situaciones demuestra el beneficio de consulta preconcepcional, entre las que se encuentran: diabéticas, portadoras de enfermedades infecciosas, historia previa de anomalías cromosómicas y malformaciones congénitas.

El incremento de malformaciones congénitas en recién nacidos de madres diabéticas con un control inadecuado, representa un buen ejemplo de cómo un buen control preconcepcional mejora el pronóstico fetal. En pacientes con riesgo, se debe investigar la posibilidad de enfermedades infecciosas como rubéola (en caso negativo vacunar y esperar 3 meses), hepatitis B, tuberculosis, sífilis, toxoplasmosis, citomegalovirus y SIDA.

Es importante identificar factores que contribuyan a pérdidas fetales tempranas como: malformaciones uterinas, enfermedades inmunológicas, anormalidades endocrinas e infecciones genitales. En aquellas que estén recibiendo medicación, se deben evaluar los posibles efectos dañinos y, en conjunto con el médico especialista, iniciar un régimen terapéutico seguro, tanto para la madre como para el feto.

La evaluación dietética debe incluir la discusión de los hábitos de alimentación, como el vegetariano, que requiere tan solo de pequeñas modificaciones en su dieta, a objeto de lograr la ingesta adecuada de todos los nutrientes necesarios para el normal desarrollo embrionario, especialmente hierro. La ingesta preconcepcional de ácido fólico, disminuye el riesgo de defectos de columna tipo espina bífida y de la pared anterior del abdomen, por lo que se recomienda la administración, por lo menos, durante 3 meses antes del embarazo.

El conocer las formas de recreación, hábitos sociales y psicológicos, ambiente de trabajo, uso de tabaco, alcohol u otras drogas, permite educar a la madre y evitar que el feto sea expuesto, durante su etapa de formación de órganos (primeros 3 meses), a sustancias capaces de crear problemas fetales o que puedan poner en riesgo el futuro embarazo.

Frecuencias de consultas

Toda mujer con un embarazo que curse sin complicaciones debe tener un mínimo de 12 consultas, aunque cada caso requiere la adecuación del número de visitas; así, un embarazo de alto riesgo requerirá mayor control que una embarazada sin complicaciones. En general, se usa el siguiente esquema:

Primer trimestre. Si la embarazada asiste antes de la semana 5 (1 semana de falta o 3 semanas de la relación fecundante), se hace un ultrasonido vaginal con el fin de precisar que el embarazo esté dentro del útero y, así, descartar un embarazo fuera del útero (ectópico). La próxima cita se programa en la semana 6-7, con el fin de ver el latido cardíaco fetal. Luego se hace un estudio con ultrasonidos en la semana 12, con el fin de detectar signos que hagan sospechar algún tipo de malformaciones.

Segundo trimestre. Es la etapa más segura de la gestación y las consultas son mensuales con ultrasonido abdominal. Sólo si hay problemas, es que las consultas son más frecuentes.

Tercer trimestre. Las consultas se hacen cada 2-3 semanas, entre las semanas 30 y la 34-36, luego cada 2 semanas hasta la 38 y semanal hasta el final.

En las visitas sucesivas, será interrogada en relación con sangrado genital, flujo vaginal, retención de líquidos, actividad fetal, estreñimiento, dolores de cabeza, trastornos visuales, dolores en bajo vientre o cualquier otra alteración. Se debe buscar una explicación a todo aumento de peso por encima de los considerados normales. El embarazo es la etapa de la vida donde hay mayor formación y crecimiento celular, lo que lleva a un aumento en los requerimientos de casi todos los nutrientes. Sin embargo, este aumento de las necesidades es cubierto con una dieta balanceada, a excepción de hierro y ácido fólico, que requieren de suplementos adicionales.

Teoría adopción del papel maternal. Ramona Mercer.

Realiza su enfoque en la maternidad, considera la adopción del papel maternal como un proceso interactivo y evolutivo, en el cual la madre se va sintiendo vinculada a su hijo, adquiere competencias en la realización de los cuidados asociados a su papel y experimenta placer y gratificación dentro del mismo. La forma en que la madre define y percibe los acontecimientos está determinada por un núcleo del si mismo relativamente estable, adquirido a través de la socialización a lo largo de su vida. Sus percepciones sobre su hijo y otras respuestas referentes a su maternidad están influidas además de la socialización, por las características innatas de su personalidad y por su nivel evolutivo.

Metaparadigmas:

Persona: Se refiere al “si mismo”. A través de la individualización maternal una mujer puede alcanzar de nuevo su propia condición de persona.

Salud: La define como la percepción por parte del padre y de la madre de su salud previa.


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