Implicaciones Bioeticas de los Estudios de Calidad de Vida QALYs. ¿La Problematica del Universo Teleologico Antropico, Nos plantea el Problema de una Ley Moral Universal? ¿Debemos Respetar la Dignidad Humana del Discapacitado?
Autor: Dr. Juan Herrera Salazar | Publicado:  15/03/2011 | Etica, Bioetica. Etica medica. Etica en Enfermeria , Articulos | |
Implicaciones Bioeticas de los Estudios de Calidad de Vida QALYs .1

Implicaciones Bioéticas de los Estudios de Calidad de Vida QALYs. ¿La Problemática del Universo Teleológico Antrópico, Nos plantea el Problema de una Ley Moral Universal? ¿Debemos Respetar la Dignidad Humana del Discapacitado?

Dr. Juan Herrera Salazar. Appointed Director del Proyecto del Centro de Bioética de la Universidad Juan Pablo II. Managua, Nicaragua.

Proemio:

Este artículo quiere llevar al lector a la reflexionar, sobre el valor intrínseco de la persona humana.

Para ello continuamos nuestro diálogo abierto con el profesor Hawking (1), recapitulamos rápidamente y comentamos el extraordinario viaje que nos presenta a través del espacio tiempo, desde el origen del universo hasta la solución antrópica del mismo.

Aparece la persona humana Bergson, través de la “evolución creativa” (2) o la “evolución emergente” (3), (4).

La persona humana ya estaba presente, en el diseño inteligente (4), antes de ser puesto en acto el universo, antes de que se liberen las grandes fuerzas, inicio del universo, la singularidad, (Teoría del Big Bang), la persona ya presente “primera en la intención y última en la realización”, hoy presentes para contemplar el acto mismo que da razón a nuestra existencia.

Criticamos los estudios de Calidad de Vida (QALYs), y los instrumentos de carga de enfermedad por excluir de su análisis algunas dimensiones propias de la persona humana. (5,6,7) Proponemos correcciones metodológicas a los investigadores para la creación de instrumentos (Health utilities), genuinamente humanos que capten correctamente el valor de la persona humana, condición imprescindible para una correcta valoración de su calidad de vida, y el respeto de la dignidad humana en todas las circunstancias, condición, estadio o desarrollo.

Los investigadores, médicos, biólogos para captar la realidad compleja de la persona humana podemos usar un modelo bioético de referencia que nos permita ampliar nuestro horizonte.

Si al hombre sujeto de nuestro quehacer, lo consideramos en todas su dimensiones y como persona humana la colocamos, subjectum, al centro de nuestra tarea y luego nos interrogamos de manera reflexiva sobre nuestra tarea, médica y científica, nos aparecerá un horizonte con sentido, abierto a lo trascendente, abierto al Ser Subsistente, ordenado, y sometido al fin último de toda ética objetiva.

Invitamos al lector a contrastar los modelos bioéticos que usan una fundamentación subjetiva o intersubjetiva (modelo bioético liberal radical, modelo bioético pragmático utilitarista,) con el modelo bioético personalista, que evita el reduccionismo epistemológico y capta la esencia del ser humano, promueve el respeto de la persona humana, por su dignidad ontológica trascendente.

El padre del humanismo integral Jacques Maritain (8) enriqueció el pensamiento personalista con un vigor nuevo. La bioética personalista hace suyo ese vigor y confiada se proyecta hacia el siglo XXI. De allí nuestra convicción que para el progreso de las ciencias de la vida, debemos mejorar la metodología de investigación científica, pero sobre todo debemos cambiar nuestro modo de pensar.

La crisis de la cultura científica actual no se debe a la falta de definición de los contenidos de la ciencia, o a los límites de la técnica, sino más bien a no haber establecido una finalidad, mejor dicho no tener un horizonte con sentido para nuestro quehacer científico.

Se trata de un problema de pensamiento, un problema espiritual. Las contradicciones de la ciencia no las resolveremos mejorando la sistematización de los datos o el método. Sólo lo resolveremos por la vía espiritual, sólo por la vía espiritual podemos inspirar el desarrollo científico, inspirar todo el proceso de civilización.

Maritain se ocupa de un “Tomismo viviente” no fósil, ni arqueológico, por eso proponemos su renovado vigor de fundamento para nuestra bioética del siglo XXI.
Cito a este gran francés: “Lo que esperamos del Tomismo en el orden especulativo es la salvación actual de los valores de la inteligencia; y en el orden práctico la salvación igualmente actual (en tanto cuanto depende de una filosofía) de los valores humanos”.

Con el modelo bioético personalista podemos perseguir, la búsqueda incansable de una Verdad, no de un compromiso que la sacrifique. Verdad que debe descubrirse en una búsqueda que es al mismo tiempo un compromiso de investigación seria desde el punto de vista científico, abierta a lo trascendente, en permanente diálogo con la cultura y la fe.

Introducción:

Origen de la vida, origen del hombre:

No pretendemos adentrarnos en la biología o en la antropología, para conocer el origen de la vida, de su historia, y las variadas formas de cultura, referimos al P. Jorge Loring (9) cito:

John B. Haldane, famoso fisiólogo genetista británico, Profesor de la Universidad de Cambridge, afirma que el origen de la vida es imposible sin un Ser Inteligente preexistente (10). «La vida no se ha formado por casualidad, sino que se basa en leyes bien precisas (11). Dice Salvador de Madariaga: «El mundo vivo no puede ni siquiera concebirse sino como la ejecución de un proyecto que le es anterior (12).

Nosotros lo que deseamos es llamar la atención sobre el problema filosófico del fenómeno vida inteligente. Se han ampliado nuestros conocimientos de manera vertiginosa en este siglo, hemos sido capaces a responder a muchos ¿cómo?, ¿cómo surgió la vida, la cultura, las sociedades?, nosotros nos vamos a interrogar sobre el ¿por qué? y cuáles son sus fines. Desde la filosofía trataremos de responder a la pregunta: ¿cuál es la finalidad? finalidad, el valor de la vida, de la vida individual de naturaleza racional.

Asignar valor a la vida tiene de por sí, implicaciones bioéticas.

Quiero recordar que la investigación científica y la metodología de investigación bioética no puede configurarse con un método de investigación inductivo, ni deductivo. La normativa ética no puede constituirse de la observación de los hechos biológicos, ni sociológicos. El método deductivo tampoco se aplicaría, no se pueden deducir las normas de comportamiento de manera inmediata.

Por lo que parece oportuno para la investigación bioética proponer el método triangular de E. Sgreccia (13):

Primero, se plantea un problema (dilema ético), se determina con un examen que este tiene tres puntos de empalme, como un triángulo, se exponen los datos biológicos (biological facts), con toda su consistencia y exactitud científicamente acertada, ej: (proceder a la fecundación en vitro), este se configura como el punto A, vértice A del triángulo. El examen de este punto, nos permitirá profundizar sobre el significado antropológico, nos permitirá analizar qué valores están en juego, cuales son llamados en causa, en relación a la vida, a la integridad y de la dignidad de la persona humana. (Vértice B).

Estos vértices se empalman al punto C, de síntesis puramente filosófica. (Diagrama 1). Siguiendo esta metodología lograremos en la mayoría de los casos determinar cuáles son los valores que vamos a tutelar y que normas deberán aplicarse o ponerse a disposición para la acción del agente, en el plano individual y social. (13). 

bioetica_personalista_discapacidad/metodo_triangular_QALY

Diagrama 1

Daremos por sentado, que distinguimos claramente los tres reinos: vida vegetativa, sensitiva e intelectiva, que los distinguimos desde el punto de vista filosófico en base a dos criterios: autonomía del viviente, superioridad del viviente.


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