Hace unas 10 semanas me operé de incurvación congénita ventral y lateral en Barcelona, fundación Puigvert, por el doctor Eduard Ruiz Castañé, por la técnica de los 16 dots.

Escribo para en primer lugar, describir el proceso, por si a alguien le ayuda, puesto que a mi me ayudó leer vuestros comentarios, para hacerme una idea de lo que podría ser.

En segundo lugar, para advertir sobre EL DOCTOR EDUARD Y SU EQUIPO Y LA FUNDACIÓN PUIGVERT. Si alguien tiene pensado operarse allí, que LEA BIEN ESTO.

La curvatura era en ambos lados de unos 40º, excesivo. La curvatura se ha corregido prácticamente en su totalidad. Quizás quedarán unos 2-3º, pero eso es ridículo comparado con lo que tenía. Lo que si ha quedado algo "torcido" es la posición del pene. Estando totalmente erecto, está recto y apuntando hacia el cielo, pero el glande parece cómo si lo hayan torcido hacia la izquierda, fruto de la operación. Dicho de otro modo, en un pene normal, el orificio debería estar perpendicular a tu mirada, pues yo lo tengo algo diagonal, para que os hagáis una idea. Tampoco me preocupa, la verdad, estéticamente no hay comparación posible con lo anterior. Creo que esto es una chorrada.

La operación técnicamente fue bien, el postoperatorio en principio también. unos 10 días sufriendo con las erecciones nocturnas, aplicándome hielo. Al cabo de 30 días me masturbé por primera vez (aunque fue una mezcla de dolor y gusto, como dijo alguien por ahi), y al cabo de unos 45 días me atreví con mi primera relación sexual. Aunque fue suave. Hubieron algunos momentos molestos, pero bien.

El tema es que llevo unos 20 días que parece que no termina de evolucionar. Sigo en un estado en el que en completa erección, todavía me duele una parte donde habían puntos en la circuncisión, como si todavía "estirara" un poco y estos no hubieran cicatrizado como los anteriores. Alguna vez se me pone algo rojizo, pero es algo leve.

Por otro lado, todavía tengo molestias en los puntos internos en la erección completa. Como si también estuvieran todavía "estirando". Siento que si intentara doblar el pene hacia donde tenía la curvatura, podría hacerme un daño horroroso, incluso romperlo... Evidentemente no puedo tener relaciones sexuales al 100%, no me atrevo a que la chica se ponga encima, o tome ella iniciativa por si me produce alguna fractura.

No sé si esto el tiempo lo acaba curando, o si algo anda mal.

Por último, hablaré del doctor EDUARD Y SU TRATO HUMANO:

Pagas 190€ por una visita inicial. Una vez le dices que tienes curvatura congénita, su único objetivo es que te operes. Es una clínica privada y van a hacer pasta. La operación vale casi 4.000€. No soy tonto, ni lo era entonces. Sé de qué va, pero también sé a lo que iba: a operarme. Así que tampoco quise pensar más sobre ello.

Intenta despacharte lo más rápido posible y que cojas hora lo más rápido posible. OK. Yo también quiero terminar con el problema lo antes posible, así que no vamos a discutir. Cogí hora para operarme en 2 semanas.

DÍA DE LA OPERACIÓN:

Te tratan como mercancía. De un lado a otro y rapidito. Una vez en quirófano los doctores, mientras te están desmontando el pene (tal cual, porque es así) se ponen a hablar de fútbol, del Ibex35... Yo puedo entender que para ellos es rutina. Pero la falta de respeto hacia el paciente parece abrumadora.

Termina la operación. Me siento mareado. El doctor EDUARD intenta por todos los medios sacarme de ahí. Que me vaya a casa, que ya está. Yo tenía mucho dolor, estaba asustado, mareado, tenía todavía las imágenes de mi pene descuartizado en la cabeza y todo lo que sufrí en quirófano (no es una operación sencilla para el paciente, como te intentan vender), y simplemente necesitaba un poco de apoyo humano, que nunca tuve. Me dejaron en un rincón, en una silla, y que cuando me pasara me fuera. Por supuesto nada más se supo del Doctor EDUARD.

Hasta la primera visita gratuita postoperatorio.

Ahí tenía que cumplir. Vamos al grano. Me bajó los pantalones me vio el aparato y me dijo: está perfecto. A tu casa. Yo intenté hacerle preguntas. Pero sus respuestas y su tono me hicieron sentir como si molestara. Que tenía mucha faena, y tenía que atender a otros pacientes. Venga, va, a tu casa, que como más atienda y más opere, más dinero comisiono.

Es absolutamente asqueroso ver y sentir como se mezcla el dinero con la salud. Como juegan contigo.

Técnicamente el resultado final, que al fin y al cabo es lo más importante, parece que no ha ido mal. Pero hay muchos más doctores que estoy seguro que pueden hacer el mismo resultado, o mejor (ya os digo que tampoco ha quedado 100% perfecto y todavía sigo con bastantes molestias que no sé yo si van a remitir...) y con muchísimo mejor trato humano.

Un saludo y ánimos a todos los que estáis pasando por estos momentos.