Parece que el COVID-19 va disminuyendo su capacidad de infectar desde que llegó a Europa, y también la gravedad de las infecciones es mucho menor que en Marzo.

En el mapa de Estados Unidos del 8 de Abril se puede observar que los casos casi se concentran en la costa este, en New York por ejemplo se detectaron 2 cepas, una procedente de China y otra de Europa que es la más fuerte.

Creo que yo y mis padres pasamos las dos, más que nada por la diferencia de los síntomas, la primera infección se produjo en Enero y los síntomas eran parecidos a los de un resfriado, pero tenía mucho dolor articular y congestión las tres primeras noches, luego apenas tenía molestias solo un poco de tos al cambiar de postura por que los mocos transparentes que procedían de la nariz se escurrían por la garganta y de vez en cuando me hacían toser, eso sí las fuerzas no volvían después de haber pasado casi 20 días aunque podía caminar un poco, pero por desgracia sin habernos recuperado de la primera infección una doctora de atención primaria al ver a mi madre en casa se asustó y pidió una ambulancia, y claro en urgencias mi madre y yo cogimos la cepa más fuerte que es europea, y esta cepa te deja la garganta llena de llagas y no paras de toser y de segregar esputos transparentes, recuerdo llenar una bolsa grande de pañuelos de papel, también esta segunda cepa te deja sin fuerzas por que apenas podía caminar y en mi caso no podía beber y comer nada por el fuerte dolor de garganta.

Los primeros meses de confinamiento las infecciones se mantuvieron estables y también las muertes por que el virus es muy contagioso, pero ahora tras disminuir el confinamiento los casos no se disparan.

También los casos de COVID-19 suelen ser menos graves que en Marzo, parece que el virus ha mutado a otra cepa mucho menos virulenta o potente, y no creo que sea el cambio de estación por la presencia de casos graves en países con climas muy cálidos, la supuesta perdida de efectividad del COVID-19 parece que es debida a la mutación del mismo virus.

Pero claro si en algunos países siguen estando las cepas más fuertes, es posible que pese a que en Europa el COVID-19 se haya convertido en algo inofensivo, vuelvan las cepas más fuertes para el Otoño.

Estos días he cogido frío al comer mucho helado, y tengo miedo a ir al médico o al hospital, por que ahora todo es COVID-19 y seguro que esto es solo un enfriamiento normal y corriente, no obstante he bebido limonada con bicarbonato y las pequeñas cosquillas de la garganta han cesado casi por completo, por las mañanas toso un poco pero después de beber un poco de agua y aclararme la garganta la tos cesa, supongo que es por que ronco por las noches y se me queda la garganta seca, aquí en España hay cierto miedo a toser en público, parece que todo el mundo puede ser una bomba de gérmenes.

Retrocediendo en el tiempo la recuperación fue demasiado rápida tras beber limonada con bicarbonato, y yo sé que beber limonada con bicarbonato de sodio no cura el resfriado o la gripe normales, lo sé por que mi madre cuando estaba bien me hacía limonada con bicarbonato pero totalmente casera cuando con 20 años cogía frío, todo empezó cuando un día ella me hizo limonada exprimiendo los limones, ella decía que no podía echar mucha azúcar por que tenia que guardar la línea, así que la dichosa limonada estaba muy ácida, por este motivo yo la dije a mi madre que si podía echar algo para que no estuviera tan ácida, y se me ocurrió echar un poco de bicarbonato de sodio, y desde entonces mi madre me preparaba la limonada con bicarbonato cuando cogía frio.

Por este motivo sé que la limonada con bicarbonato de sodio no puede curar y menos de esa manera tan rápida, el resfriado o la gripe.

Tras el primer trago el dolor de garganta desapareció al instante, por este motivo tengo que buscar una explicación ha esto, y no solo pasó con migo mi madre y mi padre también dejaron de toser tras beber el primer trago de limonada con bicarbonato de sodio.