Frecuencia de miomatosis uterina en pacientes atendidas en la consulta de ginecologia
Autor: Dra. Gabriela Quintero | Publicado:  17/10/2011 | Ginecologia y Obstetricia , Articulos | |
Frecuencia de miomatosis uterina en pacientes atendidas en la consulta de ginecologia .3

Esta patología ha sido estimada en un 30-50% de las histerectomías efectuadas por indicaciones no malignas, cuyo peso puede llegar a ser hasta de 50 kg (16). En los últimos años se han descrito tres variantes raras de miomas uterinos:

a) Leiomiomatosis intravenosa descrita como una extensión a las venas pélvicas.
b) Leiomiomas metastásicos.
c) Por embolia linfática posterior a un legrado. Habitualmente los estrógenos han sido considerados como el mayor promotor del crecimiento del mioma.

La observación clínica establece que en el medio médico, esta patología se da con frecuencia con manifestaciones tales como: tumoración, hemorragia uterina anormal, dolor pélvico (18).

Ahora bien, 2 de cada 4 mujeres negras padecerán miomatosis, contra 1 de cada 4 mujeres blancas. En términos generales en un 30% de mujeres a quienes se extirpa el útero (histerectomía), han presentado miomatosis uterina al examen patológico (21). La miomatosis se presenta debido a la influencia de la hormona femenina llamada estrógeno que se produce principalmente en el ovario.

Por lo mismo, el crecimiento tumoral continuará mientras haya estrógenos ováricos, tanto es así que mientras más disminuye la secreción de la hormona estrógeno en el ovario, los tumores sufrirán una progresiva disminución como ocurre en la menopausia. En algunos casos los miomas pueden sufrir transformación maligna o cancerosa. Sin embargo, la principal molestia se relaciona con sangrados uterinos de diversa intensidad y duración.

En Venezuela, la miomatosis uterina es un padecimiento muy frecuente en las mujeres en edad reproductiva. Por lo que la histerectomía ha sido, hasta la fecha, la alternativa de tratamiento más aplicada; la histerectomía con o sin ooforectomía es la segunda cirugía abdominal más frecuentemente realizada en el país (19). Es importante acotar, que existen alternativas de tratamiento a esta cirugía, considerando que las funciones uterinas no son exclusivamente relacionadas con la fertilidad, la embolización de las arterias uterinas ha demostrado su utilidad en mujeres con miomatosis uterinos de medianos a grandes elementos, reportándose el control adecuado en 50 a 95% de los casos, cuando los miomas son múltiples, intramurales, submucosos, generadores de síntomas (20).

Ahora bien, los esteroides ováricos parecen intervenir en el aumento de tamaño del leiomioma al mismo tiempo que preservan su actividad benigna manteniendo su diferenciación. Tanto los estrógenos como la progesterona intervienen activamente en el aumento de tamaño de los leiomiomas estimulando de forma anormal la expresión de factores de crecimiento autocrinos y paracrinos. Está comprobado cómo casi el 50% de los miomas presentan un aumento de la actividad mitótica durante la fase luteínica del ciclo, mientras permanecen relativamente inactivos durante la fase folicular.

En el caso que nos ocupa, el diagnostico referencial de la miomatosis uterina es más frecuente en los adenomiomas (AU), que son tumores benignos circunscritos constituidos por agregados de músculo liso, glándulas endometriales y habitualmente estroma endometrial. Se puede ubicar en el miometrio, en la submucosa o presentarse como un pólipo endometrial generalmente afectando el segmento uterino inferior (22). Dentro del contexto, en esta investigación se hace referencia a las pacientes atendidas en la Consulta Externa de Ginecología del Hospital IVSS “Dr. José M. Carabaño Tosta de Maracay, estado Aragua.

Lo antes expuesto, lleva a evaluar la incidencia de casos de miomatosis uterina en el Estado Aragua, en donde constituye en la actualidad un serio problema de salud pública, ya que cerca del 75% de todos los casos registrados en la consulta de ginecología del citado hospital, pertenecen a éste grupo. Si bien, la miomatosis uterina puede ser de causas variables no es menos cierto que se debe conocer su certeza clínica y diagnostica para decidir conducta y tratamiento.

Además, se evidencia en esta consulta, que en las mujeres atendidas la miomatosis uterina se encuentra presente y es el principal tumor ginecológico diagnosticado; con una incidencia del 2.354 de casos atendidos y tratados. Es por este motivo que la autora considera importante establecer la certeza clínica y diagnostica de miomatosis en paciente que acuden a la consulta externa atendidas en el período comprendido entre Enero – Junio 2011; haciendo la comparación con el diagnostico clínico, así como identificar los factores de riesgo asociados a estas paciente; para con ello, realizar un mejor diagnostico por lo tanto un mejor tratamiento.

Por lo que la autora se pregunta: ¿Cuáles son las características clínicas que presentan las pacientes con diagnostico de miomatosis uterina? ¿Qué características epidemiológicas se identifican en pacientes con diagnostico de miomatosis uterina? ¿Cuál es la frecuencia de miomatosis uterina en pacientes que acuden a la Consulta de Ginecología del Hospital IVSS “Dr. José María Carabaño Tosta de Maracay?

Objetivos de Investigación

Objetivo General

Determinar la frecuencia de miomatosis uterina en pacientes atendidas
en la Consulta de Ginecología del Hospital “Dr. José María Carabaño Tosta de Maracay, en el período Enero – Junio 2011.

Objetivos Específicos

Identificar las características clínicas que presentan las pacientes con diagnostico de miomatosis uterina.

Enumerar las características epidemiológicas presentes en pacientes con diagnostico de miomatosis uterina.

Conocer la incidencia y prevalencia de miomatosis uterina en pacientes que acuden a la Consulta de Ginecología del Hospital IVSS “Dr. José María Carabaño Tosta de Maracay.

Justificación del Estudio

Los miomas son tumores benignos estrógeno-dependientes que se originan del músculo liso uterino y contienen elementos conectivos fibrosos. La denominación correcta es la de leiomioma aunque también se designan con los nombres de mioma, fibroma, fibromioma y fibroide. Pueden presentar diferentes tamaños y ser únicos o, más frecuentemente, múltiples. Es difícil establecer con exactitud la incidencia real del mioma, ya que con frecuencia es asintomático. En la población general se encuentra en 1 de cada 4 mujeres en edad reproductiva activa; en necropsias se ha detectado en el 50% de los úteros.

Pueden crecer en cualquier posición dentro del miometrio, siendo la presentación más común el mioma confinado a la pared miometrial, a los cuales se denomina miomas intramurales. En esta localización, cuando se presentan de forma múltiple, puede haber distorsión considerable de la arquitectura y tamaño del útero. Los que crecen en estrecha proximidad a la mucosa endometrial o a la serosa se denominan submucosos o subserosos, respectivamente. Los miomas submucosos pueden ocasionar atrofia y erosión de la mucosa endometrial, dando lugar a sangrado uterino anormal. El mioma pediculado se origina por la acción muscular del útero, intentando expulsar al tumor da lugar a un mioma pediculado o a un pólipo fibroideo (23).

El último puede sufrir efectos de tracción de las contracciones ístmicas y emerger por el orificio cervical, a menudo con infarto de la porción apical. (23). En muy raras ocasiones, un mioma submucoso pedunculado puede establecer flujo sanguíneo desde alguna estructura adherida continua (omento, peritoneo, intestino), dejando de depender a la larga del aporte sanguíneo del útero. A veces la separación del útero ocurre primero por torsión del pedículo, y neovascularización secundaria.

En cualquiera de los dos casos, este mioma se denomina «parasítico» y no debe confundirse con una metástasis de tumor maligno de músculo liso. (24). Se puede encontrar también proliferación neoplásica benigna de músculo liso dentro de una vena fuera de los confines de un mioma uterino, o incluso en ausencia de éste, denominándose entonces mioma intravenoso, aunque este proceso no es exclusivo del cuerpo uterino y a menudo involucra la vena cava y/o estructuras peritoneales; cuando se encuentra confinado al cuerpo uterino, el diagnóstico radiológico es difícil, pues simula un mioma convencional. (19) Se presenta con más frecuencia en mujeres mayores de 50 años y, en general, es una condición con curso biológico benigno. (23).


La investigación se justifica por la alta incidencia en el número de casos de miomatosis uterina atendidas en la Consulta de Ginecología, y los mismos continúan en ascenso, a pesar de los múltiples esfuerzos que se han hecho en los países desarrollados. A este respecto, Venezuela aporta un gran número de mujeres histerectomizadas por esta causa; en el Estado Aragua se descubrió como las causas más importantes de intervención quirúrgica desde el enfoque ginecológico.

Este estudio se justifica dada la necesidad de conocer la certeza clínica y diagnostica de la miomatosis uterina en pacientes que acuden a la consulta externa y así ofrecerle un tratamiento adecuado y una mejor calidad de vida, desde los espacios del ejercicio de la medicina en este centro de salud; garantizando una nueva visión, un nuevo quehacer social para los médicos residentes que se encuentra en su fase de postgrado en este centro de salud.


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