La Psicologia de la Palabra y su relacion con el lenguaje
Autor: Dra. Arianna Ponce Figueroa | Publicado:  9/03/2012 | Psicologia , Otras Especialidades , Articulos | |
La Psicologia de la Palabra y su relacion con el lenguaje .10

Sin embargo, el hablante que oye o lee un discurso no puede almacenar recuperablemente toda la información semántica del discurso como un conjunto o secuencia de proposiciones; estas relaciones no pueden establecerse posiblemente con todas las proposiciones anteriores de manera individual sino que deben basarse en la información que pueda ser fácilmente almacenada y que sea necesaria y suficiente para la interpretación del resto del texto. (36)

La cantidad de información presentada debe de algún modo reducirse a través de procesos en los cuales ciertas proposiciones se eluden y se reemplaza una serie proposiciones por otra y éstas a su vez se organizan de modo que se mantengan disponibles para la recuperación en el recuerdo, en la integración de la información que llegue y en la resolución de problemas. De un modo muy parecido al de la comprensión del discurso, nuestra interpretación del mundo requiere la supresión de muchos elementos de información, aunque observamos un gran número de hechos cada día, sólo algunos de ellos son importantes para nuestro conocimiento permanente y para la acción futura: la integración de tales elementos en elementos de nivel superior y la generalización de tipo inductivo.

Si bien es cierto que la percepción de cada comunicación verbal –oral o escrita- comienza con la percepción de palabras aisladas, después de lo cual se llega a la percepción de todo el texto y, por consiguiente, de su sentido general, esta sucesión lógica no significa, en absoluto, que la comprensión táctica del texto siga este camino y consista en el paso sucesivo de la palabra a la frase y de la frase al texto.

El proceso de decodificación del significado y de comprensión del sentido del texto siempre transcurre en un contexto determinado; junto con ello, se perciben fragmentos semánticos; a veces, la comprensión de una palabra sigue a la percepción de los fragmentos semánticos, y el contexto en el cual está la palabra. Este hecho pone de manifiesto que la secuencia lógica “palabra-frase-texto-subtexto” no debe ser comprendida como una cadena de procesos psíquicos reales que trascurren en el tiempo. (37)

3.- La recordación de la palabra y la psicología de la función nominativa del lenguaje.

Si la palabra evoca un campo semántico está unidad a una red de asociaciones involuntarias y es por tanto obvio que la recordación de la palabra o la nominación de un objeto no es una simple actualización de la palabra. Este es un proceso de elección de la palabra necesaria de todo un complejo de enlaces emergentes y ambos actos son por su estructura psíquica muy compleja. (5)

Hay 2 factores que determinan la recordación de la palabra necesaria o la denominación del objeto correspondiente:

1. La frecuencia con que la palabra se encuentra en el idioma y en la experiencia anterior del sujeto. Las palabras bien conocidas son recordadas mucho más fácil.

2. La introducción de la palabra en una determinada categoría. Las palabras que determinan objetos pertenecientes a una determinada categoría se recuerdan mucha más fácilmente que las que están privadas de este carácter generalizado de categoría. Por esto mismo las dificultades en la recordación de apellidos. Así pues la recordación y la denominación de la palabra al afectarse no son sino excesos de palabras y conceptos que emergen involuntariamente y que dificultan el acto de elección. Con ello relacionan el fenómeno de la “punta de la lengua” (R. Brown y Nelly). El sujeto quiere recordar una denominación y cree percibir que ya va a aparecer que la palabra está en la punta de la lengua, pero en realidad surgen palabras distintas, ligadas a las buscadas, bien por rasgos sonoros, morfológicos, situacionales o conceptuales.

Podemos decir que la palabra no es una simple designación de objetos, acciones o cualidades. Tras la palabra no hay significado permanente. Tras la palabra hay un sistema multidimensional de enlaces. Estos enlaces son diferentes (sonoro, conceptuales y situacionales), como mencionamos en capítulos anteriores en los sujetos normales el papel predominante lo tienen los enlaces semánticos (conceptuales y situacionales) que cambian según la tarea que se enfrente el sujeto. En esto consiste la selectividad que es característica de las bases psíquicas de utilización del lenguaje. En los estados patológicos del cerebro, esta selectividad de los enlaces verbales se altera y reemplazada por la emergencia igualmente probable de cualquier enlace lo cual dificulta mucho el curso selectivo de las operaciones verbales. (21, 26,27)

4.- El papel del lenguaje en los procesos psíquicos. Función reguladora del lenguaje y desarrollo:

Hemos analizado el papel de la palabra en el reflejo de la información que llega desde el mundo exterior en su elaboración y conservación, especialmente en el análisis de los campos semánticos que se actualizan ante la presentación de cada palabra y en el papel de la palabra en la actividad cognitiva del hombre.

Sin embargo, la palabra no es solamente el instrumento de conocimiento sino que todo el medio de la regulación de los procesos psíquicos superiores. La función reguladora del lenguaje sobre los procesos psíquicos se demuestra en psicología de los procesos perceptivos y de las acciones voluntarias. (14)

4.1- El papel de la palabra en la organización de la percepción:

Esto fue estudiado a través de la influencia del lenguaje en la percepción de los colores. El ojo humano puede percibir varios millones de matices de colores. Sin embargo el lenguaje humano dispone de un número pequeño de palabra que designan los colores (verde, amarillo, rojo). El número de palabras que designan determinados colores en diferentes, en distintos pueblos. En el trópico existe sólo una palabra para designar el blanco. En el idioma de las zonas frías hay no menos de 10 ó 12 palabras que designan diferentes matices del blanco (cuando la nieve se derrite, esponjosa, etc.) Es decir que la designación de colores está estrechamente ligada a la actividad práctica de las personas y reflejan aquellos rangos de matices que tienen para ella un significado práctico. El lenguaje es importante para la formación de todas las funciones psíquicas. (20,21)

4.2- El papel del lenguaje en la organización del acto voluntario:

La estructura del acto voluntario constituyó largo tiempo un problema psicológico muy complicado. Es sabido que el hombre puede realizar no sólo actos reflejos involuntarios sino los actos conscientes voluntarios. El sujeto establece un plan y lo cumple. Quiere por ejemplo levantar la mano y la levanta. Este hecho tiene su explicación. Existían muchas teorías para explicar la forma del acto voluntario. La explicación científica del acto voluntario no debe buscar sus fuentes en factores biológicos que determinan la vida del organismo, o en factores espirituales que aparentemente están en la composición de la vida psíquica. (38) Es indispensable salir de los límites del organismo y examinar como los procesos voluntarios se forman en el curso del desarrollo de la actividad concreta del niño y de su comunicación con los adultos.

Esta fue la posición fundamental de Vigotsky quien hizo con esta afirmación una aportación radical al desarrollo de la psicología científica. Esta idea fue basada fundamentalmente en el análisis del desarrollo lingüístico del niño. En la 1era. Etapa del dominio del lenguaje la madre se dirige al niño, orienta su atención (tomando la pelota en la mano, (¿dónde está la muñeca?) y el niño comprende de las instrucciones verbales, al darle estas órdenes, la madre reorganiza su atención, organiza con ayuda de su propio lenguaje los actos motores. En este caso el acto voluntario está dividido. El acto motor del niño comienza con la alocución verbal de la madre y termina con la ejecución de la actividad del niño. Solo en etapas siguientes el niño domina y comienza a darse órdenes verbales a sí mismo, al principio en forma extensa (lenguaje externo) y luego en forma abreviada (lenguaje interno). Por eso el origen del acto voluntario es la comunicación del niño con el adulto. Este al principio se subordina a la instrucción verbal del adulto pero en etapas posteriores están en condiciones de convertir esa actividad interpsicológica en un proceso interno intrapsíquico de autorregulación. La esencia del acto voluntario libre consiste en que su causa se encuentra en las formas sociales de comportamiento. En la etapa siguiente comienza el mismo a utilizar su propio lenguaje que en un principio acompaña la acción y luego la prende. Finalmente este lenguaje externo primero se susurra, se internaliza, se vuelve lenguaje interno que forma la función reguladora de la conducta. De esta forma surge la acción voluntaria consciente del niño, mediatizada por el lenguaje. (31, 38)

5.- Formación de la estructura del lenguaje interior.

El lenguaje interior no es simplemente un lenguaje para sí como pensaron muchos psicólogos que consideraron que el lenguaje interior es el mismo lenguaje externo privado de su parte final, sin parte motora. Este lenguaje representará un “decirse a sí mismo” construidos sobre las leyes léxicas, sintácticas y semánticas del lenguaje externo. Pensar de esa manera sería un error. Es sabido que el acto intelectual la toma de resoluciones, la elección de alternativas acertadas transcurre muy rápido, a veces en décimas de segundos. En tan corto tiempo es imposible decirse a sí mismo toda una frase desplegada y menor aún todo un razonamiento.

Significa entonces que el lenguaje interno que tiene un carácter regulador o planificador posee completamente una estructura distinta, reducida, abreviada. Se puede estudiar esa estructura analizando el proceso de conversión del lenguaje externo en lenguaje interno. (38)


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