Aunque actualmente estoy padeciendo ansiedad, siento que lo único que me ayuda mejor es orar a Dios, poner mi confianza en su misericordia, él siempre está dispuesto a ayudarnos, es nuestro amigo, nuestro bálsamo, él también nos ayuda a través de los médicos, los seres queridos, los amigos, él está en todo, y a veces en la vida hay que pasar estos problemas, para luego hacernos más fuertes. No olviden pedirle al Señor por su pronta mejoría, la fe en él nos da alegría, nos hace valorar el amor de nuestros seres queridos, nos hace ver que no estamos solos. Busquemos a Dios, leamos los salmos que traen sanidad al alma afligida. Cristo nos ama mucho, no lo desestimemos. También es bueno buscar distracciones sanas, acariciar a nuestra mascota, dar una caminata, (de preferencia acompañado), y saber que ningún mal dura para siempre. TODO PASA. Dios los bendiga a todos.