Por otro lado, la figura del médico es la única de la cadena asistencial con la capacidad formativa y legal de sustituir a cualquiera de los eslabones terapéuticos si el caso así lo requiere.
Es decir, si un terapéuta se niega a llevar a cabo una determinada prescripción terapéutica indicada bajo la responsabilidad (ética y legal) de un médico, éste está capacitado para llevarla a cabo él mismo y tomar las medidas pertinentes (denuncia, parte interno, etc). Lo mismo si no se respeta una prescripción ESPECÍFICA.
Otra cosa es que lo habitual sea tener manga ancha con este tema (no conozco a ningun compañero que vigile a una enfermera mientras coloca una vía periférica, al igual que ningún compañero escruta los movimientos de un fisio a la hora de abordar a un paciente). Sin embargo eso no quiere decir que la prescripción y evaluación de la misma sea tarea única y exclusiva del médico.

Otro asunto es el del "diagnóstico fisioterapéutico". Eso es una chorrada. El diagnóstco sólo tiene una acepción: y es la determinación del cuadro que aqueja al paciente. El diagnóstico sólo puede ser médico, y es el resultado más preciado del denominado "acto médico", ya que de él se derivan un pronóstico y una actitud terapéutica concreta. Cualquier otra cosa es una evaluación parcial de un determinado parámetro (ejemplos: espirometría, medición de un balance articular...).
En cuanto a la fisioterapia, la única posibilidad es la "valoración fisioterápica" y que consiste en la evaluación del paciente previa al abordaje del tratamiento prescrito (Por ejemplo: cómo asistir la deambulación en un paciente con cierta parálisis, o cómo aplicar los electrodos de un TENS en un paciente con fragilidad capilar en la zona de aplicación).