Caracterizacion de los factores de riesgo para las Infecciones de Transmision Sexual en Adolescentes y Jovenes
Autor: Dra. Danay González Moseguí | Publicado:  12/02/2010 | Enfermedades Infecciosas | |
Factores de riesgo para las Infecciones de Transmision Sexual Adolescentes y Jovenes .5

La infección puede además ser anorrectal, frecuentemente asintomática que a veces se presenta como prurito anal, tenesmo rectal y secreción de exudado purulento y también oro faríngeo en dependencia de los actos sexuales practicados. Hasta en un 30% de los pacientes, la infección se disemina desde un foco primario mal tratado o asintomático produciendo septicemia gonocócica que cursa con fiebre, mal estado general, artralgias migratorias y lesiones cutáneas, como petequias, pápulas, pústulas hemorrágicas, foliculitis y abscesos. En el 2% de los casos, hay afectación visceral, siendo los órganos más afectados: corazón, huesos, hígado y meninges.

 

Una infección gonocócica puede causar en la mujer enfermedad pélvica inflamatoria, y hasta infertilidad y la muerte. En los hombres también puede causar infertilidad si no es tratada a tiempo. Una mujer embarazada cuando la infección ocurre antes de las 12 semanas de gestación se pueden presentar casos de aborto; después de la semana 16 es más común la presencia de corioamnionitis con amenaza de aborto, amenaza de parto pretérmino y ruptura de membranas. Las formas más graves de infección materna son la perihepatitis y la enfermedad pélvica inflamatoria con salpingitis, posterior al parto más de la mitad de los hijos presentan oftalmia neonatorum provocando ceguera, que es la forma clínica más común de infección gonocócica de transmisión perinatal. El neonato presenta dentro de la primera semana de vida (alrededor del tercer día) acentuada inyección conjuntival, secreción purulenta abundante y edema palpebral.

 

Clamidias:

Infección producida por la bacteria Chlamydia Trachomatis, causa la mayoría de los casos de cervicitis en las mujeres, y de uretritis, proctitis y faringitis en ambos sexos. Esta infección es la Infección de Transmisión Sexual (ITS) más común en Estados Unidos, infecta sobre todo a adolescentes y adultos jóvenes. Su frecuencia en Europa es del 4% en mujeres, lo que significa el triple que la gonococia.

 

Se manifiesta asintomático en el 80% de los casos. El período de incubación oscila entre 7 y 12 días. El riesgo que reviste en ausencia de tratamiento es la epididimoorquitis en el varón y la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) en las mujeres (hasta un 40%), produciendo dolor pélvico crónico y lesión tubárica, puede producir cicatrices en las Trompas de Falopio en las mujeres y prostatitis o epididimitis en los hombres, un 20% de las mujeres que desarrollaron enfermedad inflamatoria pélvica quedan estériles y un 8% tiene gestaciones ectópicas. En las mujeres embarazadas, puede transmitirse al neonato dando lugar a conjuntivitis y neumonía. La OMS estima que la incidencia en el mundo por Chlamydia es de 50 millones de casos al año.

 

En los hombres, los síntomas de uretritis suelen aparecer entre los 7 y 28 días después del contagio de modo habitual con disuria leve, molestias al orinar y flujo uretral escaso. La mayoría de las mujeres permanecen asintomáticas, aunque puede existir flujo vaginal, dolor pélvico y dolor al orinar. En los hombres se produce epididimitis (sobre todo en los menores de 35 años), artritis reactiva y Síndrome de Reiter.

 

En las mujeres, las complicaciones comprender Artritis reactiva y síndrome de Fits-Hugh-Curtis, en el que la infección del peritoneo perihepática por Clamidias puede simular una colecistitis. Provoca con frecuencia embarazo ectópico e infertilidad. La madre puede transmitir la infección a su hijo durante el nacimiento y causarle neumonía o infección ocular.

 

Trichomoniasis:


La Trichomona es un protozoo que se inocula directamente en vagina por transmisión sexual. Es asintomática en el 50% de los casos. Este parásito es más común en las mujeres, se encuentra en alrededor del 20% de ellas durante los años fértiles, cursa con leucorrea maloliente de color amarillo verdoso y espumoso y a medida que aumenta la respuesta inflamatoria, aumenta el dolor vaginal, el prurito, la dispareunia, la hemorragia postcoital e incluso aparecen molestias pélvicas hipogástricas que traducen la evolución desde una vulvovaginitis, cervicitis, uretritis, cistitis hasta una endometritis y salpingitis
. En los varones es más fácil de detectar y origina prostatitis, cistitis y uretritis. En las mujeres se puede establecer muchas veces un diagnostico inmediato a través de un Papanicolaou. En los hombres, si el examen se realiza a primera hora de la mañana antes de la micción se pueden encontrar algunos filamentos mucosos finos en la orina recogida en dos recipientes.

 

En las mujeres, la infección cursa típicamente con abundante flujo vaginal, espumoso y de color amarillo verdoso, junto con irritación y molestias en la vulva, el periné y los muslos, dispareunia y disuria. Algunas mujeres presentan sólo flujo escaso, y muchas actúan como portadoras asintomáticas durante largos períodos, aunque los síntomas pueden aparecer en cualquier momento. En los casos intensos, la vulva y el periné aparecen inflamados, con edema de los labios. Las paredes vaginales y la superficie del cérvix son con frecuencia normales, pero pueden exhibir un punteado color rojo fresa, y es posible la presencia de una pequeña cantidad de flujo en los fórnices vaginales.

 

Los hombres no suelen desarrollar síntomas. Sin embargo, pueden presentar flujo uretral transitorio, espumoso o purulento, sobre todo en la primera hora de la mañana. Se presentan molestias en el periné o más profundas en la pelvis.

 

Chancro blando:

Muy poco se tiene en cuenta en la actualidad acerca de la enfermedad, es una infección aguda contagiosa por la piel o las mucosas de los genitales, causada por Haemophilus Ducreyi y caracterizada por ulceras dolorosas y supuración de los ganglios linfáticos inguinales. El Chancro Blando reapareció como una Infección de Transmisión Sexual (ITS) en Norteamérica durante los años 80, y guarda una fuerte relación con un mayor riesgo de transmisión del VIH. En Estados Unidos se consiguió controlarlo mejor a mediados de los 90. Después de un período de incubación de 3 a 7 días aparecen pequeñas pápulas dolorosas, superficiales con borde de color rojizo. Los ganglios linfáticos inguinales aparecen dolorosos agrandados y fundidos por periadenitis y forman un absceso en la ingle. La piel sobre el absceso puede estar enrojecida y fina, y a veces se rompe para formar una fístula de drenaje.


Virus del papiloma humano (HPV)


En el mundo se estima que hay 270 millones de mujeres portadoras de ADN del Virus del Papiloma Humano (HPV), y de ellas, 27 millones tienen condilomas acuminados. La incidencia máxima de aparición de las lesiones es entre 20 y 24 años, siendo la adolescencia la población de más alto riesgo. A partir de los 35 años, se produce una aclaración del virus, quedando únicamente de un 5-10% de portadoras. Vuelve a aumentar la proporción a partir de los 50 años por la inmunodeficiencia que acompaña al aumento de años. Es un virus DNA del que hay más de 90 subtipos identificados. Los subtipos 6 y 11 casi siempre producen condilomas acuminados y son virus de bajo riesgo que prácticamente nunca van a producir cáncer. Sin embargo, los subtipos 16 y 18 son los que tienen más riesgo de cáncer. El tipo 16 se encuentra positivo en el 50% de los casos de cérvix, pero no todas las mujeres positivas para este subtipo desarrollan cáncer. Los subtipos 31, 33, 35 se consideran de riesgo intermedio.

 

El período de incubación medio es de 3 meses con un rango de 3 semanas a 9 meses, lo que unido a que cursa como infección asintomática, lo convierte en un problema epidemiológico de primera magnitud, ya que el Virus del Papiloma Humano (VPH) tiene avidez por los epitelios escamosos, infectando mucosas genitales y todo el tracto genital inferior, cuello uterino, vagina, vulva, labios mayores y menores, clítoris, meato urinario, periné, perianal, ano, uretra, canal anal, glande, prepucio, cuerpo del pene, escroto, ingles. Infecta todas aquellas áreas que sufren microtraumatismos durante las relaciones sexuales, lo que hace muy difícil impedir su propagación.


Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar