Ya hace un mes de la operación. Físicamente la recuperación está siendo genial. El ojo izquierdo está perfecto y la paralisis va remitiendo. He tenido cierta complicación con los puntos, ya que estaban un pelín "enterrados", pero bueno ya están fueras. El tema emocional es el más duro. En mi caso además de tardar en asumir la pérdida del oído, empiezan los temores a que pase algo más gordo, no sólo a uno sino a tus familiares. Me he vuelto sensible y vulnerable, y estoy hecho un manojo de nervios. Hay días que no paro de llorar y me bloqueo. El oído sacrificado me perturba, con sus ruidos, pero más perturbar perder el otro, quedarme incomunicado, no volver a escuchar a mi niño, a mi mujer,... Pero bueno, también me puede pasar otra cosa. Creo que es la sensibilización. De todas formas creo que voy a solicitar cita a un psiquiatra y psicólogo para que me ayude, pues estoy viendo que esto me está empezando a afectar gravemente. Un saludo y os quiero.
Nachete.