Impresionante la historia de tu hija, Criba. Me alegro mucho de su mejoría, ha tenido mucha suerte de tener unos padres que no se conformaron y buscaron la verdadera enfermedad que padecía.

Soy celiaco diagnosticado de adulto, colaboro en foros celiacos y por desgracia cada día vemos como los celiacos pasan un calvario de idas y venidas a distintos médicos hasta saber cuál es su enfermedad, una enfermedad tan extendida pero aún muy desconocida y difícil de diagnosticar.

Gracias por la difusión, estas historias ayudan mucho, el sufrimiento de tu hija y vuestro no ha sido en vano.

Un saludo