FARMACIA
HOSPITALARIA:
PLAN DE LA ESPECIALIDAD (4)
4.6.
ACTIVIDADES CLINICAS
a) Actitudes a desarrollar
Durante el período de residencia, el farmacéutico deberá desarrollar
un sentido de responsabilidad orientado a conseguir que cada
paciente reciba un tratamiento farmacológico apropiado y eficaz, una
disposición de cooperación activa con otros profesionales sanitarios
implicados en la atención del paciente y una actitud crítica y
analítica para detectar y resolver adecuadamente los problemas
farmacoterapéuticos que se plantean en la práctica diaria.
b)
Conocimientos a adquirir
El farmacéutico residente deberá adquirir conocimientos sobre:
-
Etiología y fisiopatología.
-
El
tratamiento farmacológico de los principales procesos
patológicos.
-
La
aplicación clínica de los conocimientos biofarmacéuticos y
farmacocinéticos .
-
Las pruebas utilizadas para diagnosticar y controlar la
evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento
farmacológico.
-
Bioestadística y Epidemiología.
c)
Actividades de aprendizaje
El farmacéutico residente deberá adquirir, especialmente durante los
nueve meses que dedica a la dispensación-distribución de
medicamentos, experiencia en:
-
Identificar, mediante la revisión de las órdenes médicas,
problemas relacionados con la terapéutica farmacológica
(reacciones adversas, interacciones, dosis subterapéuticas o
tóxicas y contraindicaciones fisiopatológicas o
farmacoterapéuticas).
-
Resolver problemas identificados.
-
Valorar las relaciones costo/beneficio, costo/efectividad y
beneficio/riesgo de las distintas alternativas terapéuticas.
-
Proponer regímenes terapéuticos basados en la información que se
disponga del paciente.
-
Comentar con el personal médico y de enfermería detalles del
tratamiento del paciente.
-
Asesorar al médico responsable en el uso de aquellos
medicamentos que requieran un especial seguimiento o control.
-
Identificar, documentar y evaluar las posibles interacciones
medicamentosas.
-
Realizar un seguimiento de la respuesta del paciente al
tratamiento farmacológico.
4.7.
RELACION FARMACEUTICO-PACIENTE
a) Actitudes a desarrollar
El farmacéutico residente deberá:
-
Ser consciente de que la actitud que él adopte hacia el paciente
puede influir en la comprensión del tipo de medicación que se le
ha prescrito y, posiblemente, en su disposición para cumplir el
tratamiento.
-
Ser capaz de crear un clima idóneo para la tranquilidad y
comodidad del paciente que favorezca la comunicación.
-
Preocuparse por las necesidades individuales de información con
el fin de que el paciente se interese por su propia salud y
adopte una actitud participativa.
b)
Conocimientos a adquirir
El farmacéutico residente deberá conocer:
-
Las técnicas básicas de entrevista y obtención de la información
relacionada con el tratamiento farmacológico que sigue el
paciente.
-
Los sistemas de análisis de las necesidades sobre educación de
los pacientes atendidos en el hospital.
-
Los tipos de programas educativos.
-
Los sistemas de evaluación de los programas educativos.
c)
Actividades de aprendizaje
El farmacéutico residente debe adquirir experiencia en:
-
Preparar las entrevistas obteniendo información previa del
paciente y adaptar la técnica de entrevista al tipo de paciente.
-
Entrevistar a pacientes y elaborar un resumen de la historia
medicamentosa a su ingreso en el hospital.
-
Identificar las necesidades de Educación Sanitaria de un
paciente concreto.
-
Informar a los pacientes sobre el uso de medicamentos prescritos
así como de medicamentos de venta sin receta . Presentar la
información de modo que la entiendan y la utilicen en beneficio
de su tratamiento .
-
Evaluar los resultados obtenidos en la entrevista.
4.8.
ESTUDIOS DE UTILIZACION DE MEDICAMENTOS
a)
Actitudes a desarrollar
El farmacéutico residente ha de ser consciente de la importancia de
la información que aportan los estudios de utilización de
medicamentos. Al mismo tiempo, deberá considerar la conveniencia de
provocar en el equipo sanitario un interés hacia estos estudios, con
el fin de colaborar en la consecución de un equilibrio entre una
prescripción ajustada a la política terapéutica del hospital, una
práctica terapéutica acorde con los conocimientos actuales y una
buena calidad asistencial del centro.
|