FARMACOLOGIA
CLINICA:
PLAN DE LA ESPECIALIDAD (2)
c) Consultas terapéuticas
A menudo, los pacientes visitados en la práctica clínica no se
encuentran descritos en los manuales o libros de texto de Medicina;
presentan más de una patología a la vez, están polimedicados y se
encuentran en situaciones fisiopatológicas, familiares, laborales y
sociales que pueden impedir, invalidar o dificultar la aplicación
del tratamiento estándar, si lo hay. Estas situaciones se dan, por
ejemplo, cuando se debe tomar una decisión terapéutica en pacientes
embarazadas, niños o ancianos, poblaciones que han sido calificadas
de "huérfanos terapéuticos". En estos casos, la decisión sobre la
estrategia terapéutica a seguir puede ser difícil y puede necesitar
el consejo y el seguimiento clínico del especialista en Farmacología
Clínica. También son frecuentes otras situaciones especiales en las
que puede ser necesario el consejo del farmacólogo clínico; por
ejemplo, cuando la respuesta del paciente a un tratamiento es
inesperadamente nula o insuficiente, o cuando el cuadro clínico
empeora, en particular cuando se usan varios fármacos, lo que
plantea la duda de un posible efecto adverso de la medicación o de
una interacción farmacológica.
d) Formación de pre y postgrado
El farmacólogo clínico debe participar en la docencia de pregrado de
los licenciados en Medicina. Según lo previsto en el Real Decreto
1417/1990, la licenciatura en Medicina no sólo debe incluir la
formación en Farmacología Básica, sino también en Farmacología
Clínica y Terapéutica, durante el segundo ciclo. Siguiendo las
recomendaciones de la Oficina Regional Europea de la OMS, las
Facultades de Medicina en España han incorporado la enseñanza de la
Farmacología Clínica y Terapéutica a sus planes de estudio. En este
proceso de cambio, el papel del farmacólogo clínico debe consistir,
sobre todo, en acercar los conocimientos de Farmacología Básica a la
resolución de problemas clínicos comunes y acercar la clínica a los
principios científicos de la Farmacología. La formación de pregrado
en Farmacología Clínica debe incluir campos como la evaluación de
los beneficios derivados de la administración de medicamentos en la
práctica clínica, el diagnóstico de
los efectos indeseables producidos por fármacos y los principios de
la selección y la prescripción racional de medicamentos en
situaciones terapéuticas comunes, sobre la base de consideraciones
farmacocinéticas, farmacodinámicas y de los conocimientos sobre
eficacia clínica, riesgos, costes y alternativas disponibles.
En aquellas unidades donde se imparta docencia pregrado en
Farmacología Clínica, el residente debe participar activamente en la
asignatura.
e) Formación continuada
La introducción de nuevos fármacos (innovación farmacológica) no
siempre implica una verdadera innovación terapéutica. La mayoría de
los médicos de nuestro país no tuvieron la oportunidad de aprender
los principios de la Farmacología Clínica durante su formación de
pregrado. Muchos de ellos fueron educados en el principio según el
cual "la Farmacología es una ciencia, la terapéutica un arte". Esta
última se encuentra en continua evolución, lo que exige una
permanente puesta al día.
Cuando un nuevo fármaco es introducido en terapéutica, el médico
suele recibir la información sobre él a través del laboratorio
fabricante. Por todo ello, es preciso desarrollar actividades de
formación continuada, en las que se utilicen las técnicas más
idóneas de comunicación y de presentación y discusión de casuística
relevante. Asimismo, es conveniente que colabore con Sociedades
Científicas de otras especialidades clínicas.
5.2. EVALUACION DE MEDICAMENTOS
a) Evaluación de la eficacia: ensayos clínicos
E1 estudio de nuevos fármacos en la especie humana comprende
diferentes fases, que comienzan con la primera administración del
producto al ser humano -con el fin primordial de evaluar cómo se
tolera- y prosiguen con el estudio de las propiedades
farmacocinéticas y farmacodinámicas, la búsqueda de las dosis
idóneas y la evaluación del potencial terapéutico del nuevo fármaco.
Este último aspecto se suele estudiar con el ensayo clínico
controlado, en el que se compara un nuevo fármaco o estrategia
terapéutica con otros o bien -si no hay tratamiento conocido -con un
placebo.
Por su naturaleza experimental-es decir, porque el investigador
determina (generalmente de manera aleatoria) la distribución de los
participantes a cada modalidad de tratamiento-, el ensayo clínico ha
sido definido como el "patrón-oro" para la evaluación de los efectos
terapéuticos de los fármacos.
E1 farmacólogo clínico juega un papel central en el diseño,
organización, realización, seguimiento y evaluación de los
resultados obtenidos en ensayos clínicos. Valora la pertinencia de
su posible realización, asesora al investigador interesado en el
diseño y la organización del ensayo y colabora en el análisis e
interpretación de los resultados.
La Ley 25/1990, del Medicamento, y la normativa que la desarrolla
definen, además, la necesaria participación del farmacólogo clínico
en los Comités Eticos de Investigación Clínica, organismos
pluridisciplinares con una triple misión organizativa, normativa y
asesora. En ellos, el farmacólogo clínico debe velar porque los
protocolos aprobados sean pertinentes, relevantes, correctamente
diseñados, factibles y respetuosos con los derechos de los
participantes potenciales y con los intereses de la institución en
la que se van a desarrollar.
b) Evaluación de la efectividad: estudios de utilización de
medicamentos
A menudo, aunque la eficacia de un fármaco haya sido demostrada en
ensayos clínicos controlados en indicaciones precisas, su uso
ulterior en la práctica clínica no es idóneo: puede que no todos los
pacientes que lo necesiten reciban realmente el fármaco, o también
que el fármaco se administre a personas que no lo necesitan, con las
consecuencias yatrogénicas y económicas que este uso demasiado
amplio pueda tener. También puede ocurrir que el fármaco no se
prescriba a las dosis adecuadas, que la duración del tratamiento sea
inapropiada, o que se prescriba a pacientes con contraindicaciones
para su empleo. En estos casos se dice que, aunque el fármaco sea
eficaz, la efectividad de su uso -es decir, su eficacia en la
práctica real -no es óptima.
Según la definición de la OMS, los estudios de utilización de
medicamentos son "los que se ocupan de la comercialización,
distribución, prescripción y uso de los fármacos en una comunidad, y
prestan énfasis especial a las consecuencias médicas, sociales y
económicas que de él pueden derivarse" (Informe Técnico OMS n.° 615,
Ginebra, 1977). Suelen ser estudios descriptivos , en los que se
aplican diferentes métodos , que en todo caso requieren, en último
término, una valoración clínica de sus hallazgos.
Los estudios de utilización de medicamentos ayudan a identificar las
áreas de la terapéutica en las que la práctica clínica se aparta de
las recomendaciones que podrían derivarse de los resultados de los
ensayos clínicos y de otros estudios farmacológicos y
epidemiológicos. Constituyen, por lo tanto, una herramienta
fundamental de la Farmacología Clínica para establecer las
prioridades y estrategias informativas, educativas y de
investigación que permitan mejorar el uso de los medicamentos.
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