MEDICINA INTERNA: PLAN DE LA ESPECIALIDAD (4)
Las actividades científico-docentes, con participación activa del
residente, que deben llevarse a cabo en este período son
aproximadamente las siguientes:
l ) Sesiones generales del hospital, que deben incluir
clínico-patológicas, en la proporción en que sea posible en el
centro: mensuales.
2) Sesiones clínicas de la unidad*: semanales.
3) Sesiones bibliográficas: quincenales.
4) Seminarios de discusión de temas, casos problemas cerrados,
etcétera**: quincenales.
5) Sesiones radiológicas: quincenales.
* Estas sesiones y seminarios deben incluir, cuando sea preciso, la
colaboración de patólogos (biopsias, piezas operatorias, necropsias,
etc.).
** Estas sesiones y seminarios deben incluir, cuando sea preciso, la
colaboración de patólogos (biopsias, piezas operatorias, necropsias,
etc.).
Para complementar esta labor debe procurarse que el residente asista
a cursos, congresos, etc., fuera de su centro, preferiblemente con
participación activa.
Los objetivos especifico-operativos de cada año son difíciles de
establecer y debe tenerse en cuenta que la capacidad de aprendizaje
varía de unos a otros residentes. A modo de orientación, podría
decirse que, salvo las primeras se manas de residencia, no hay
ningún período en que el Nivel de Responsabilidad sea 3.
Al finalizar el primer año, el residente debe efectuar historias
clínicas y exámenes físicos adecuados, debe conocer la utilidad,
indicaciones, interpretación y limitaciones de las pruebas
diagnósticas habituales y debe estar en condiciones de tomar
decisiones y establecer pautas de actuación en todas las patologías
habituales (digestivas, respiratorias, cardiocirculatorias, renales,
infecciosas, endocrino-metabólicas, neurológicas, reumatológicas,
etc.).
A lo largo de este año tendría un Nivel de Responsabilidad 2, aunque
es imprescindible que el médico de plantilla responsable esté al
corriente de sus actuaciones. Debe ser capaz de redactar un informe
clínico de alta calidad. Al finalizar el segundo año, el residente
sólo debería consultar al médico de plantilla responsable de manera
excepcional, si bien deberá seguir solicitando asesoramiento puntual
del mismo y también de los demás especialistas médicos que colaboren
en el manejo de los enfermos.
Al finalizar el tercer año deberían estar en condiciones de
responsabilizarse por completo de los enfermos a su cargo (Nivel de
Responsabilidad 1).
En esta etapa de formación, el residente debe haber aprendido no
sólo los aspectos técnico-científicos de la especialidad, sino a
establecer una relación positiva con los enfermos y sus familiares,
para lo cual es muy importante que, inicialmente como espectadores y
poco a poco como actores, dediquen una parte de su tiempo a informar
a los enfermos, a tener en cuenta las decisiones personales de los
mismos, a orientarles sobre aspectos psicológicos relacionados con
la enfermedad, a inculcarles cambios de hábitos de vida que pueden
tener el papel de prevención secundaria de enfermedades, etc.
PERIODO DE ROTACION POR ESPECIALIDADES MEDICAS
En este período, los residentes de Medicina Interna dedicarán la
mayor parte de su actividad a las áreas clínicas de las
especialidades por las que roten, es decir, a las salas y a las
consultas, con objeto de que vean el mayor número de enfermos
posible. Podrán iniciarse en la práctica de algunas de las técnicas
correspondientes.
La rotación por la unidad de Cuidados Intensivos se efectuará
preferentemente en el tercer año, para que adquieran destreza en las
patologías y técnicas de estas unidades, que consideramos
fundamentales.
La finalidad primordial de este período es que vean una muestra
amplia de las patologías correspondientes a las diversas
especialidades médicas, recibiendo formación clínica de los
especialistas que han profundizado más en sus respectivas materias,
y se familiaricen con las indicaciones, utilidad y limitaciones de
las técnicas más específicas.
Durante estos períodos seguirán haciendo guardias de carácter
general, al igual que en el período genérico.
Un objetivo adicional, que no debe olvidarse, es que el residente,
participando en las actividades de investigación de la unidad
correspondiente, es conveniente que adquiera hábitos de
investigación clínica. Para ello es muy importante que se le
estimule la adquisición de conocimientos del método científico, así
como de Estadística, Informática, Epidemiología Clínica, etc.
La lectura de textos de estas materias debe estimularse por parte de
los médicos de plantilla.
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