Aspectos clinicos, humorales y electrofisiologicos indicativos de neuropatia autonoma diabetica
Autor: Dra. Jacqueline Bizet Almeida | Publicado:  11/06/2009 | Endocrinologia y Nutricion , Medicina Interna | |
Aspectos clinicos, humorales y electrofisiologicos indicativos de neuropatia autonoma diabetica.8


Procesamiento y análisis de la información:

 

El resumen y presentación de los datos se llevó a cabo mediante cuadros estadísticos y gráficos. Se calcularon porcentajes como medida de resumen para variables cualitativas, así como promedios, en el caso de las variables cuantitativas.

 

Se determinó la asociación estadísticamente significativa entre los diferentes criterios de clasificación de las variables involucradas a través de la prueba de hipótesis no paramétrica Chi cuadrado (X2) de independencia, para lo cual fue seleccionado un nivel de significación = 0,05.

 

  • H0: No difiere la distribución de las variables de interés en las diferentes poblaciones subyacentes de las cuales se extrajeron.
  • H1: Difiere la distribución de las variables estudiadas en las diferentes poblaciones subyacentes de las cuales se extrajeron.

 

En caso de identificarse asociación estadísticamente significativa en la población subyacente, fue aplicado el test de comparación de proporciones (X2 a posteriori), para las variables tiempo de evolución y control metabólico. Para lo cual fue dividida la muestra en dos grupos según intereses del estudio: Grupo 1: Presencia de Neuropatía Autónoma y Grupo 2: Ausencia de Neuropatía Autónoma.

 

La hipótesis estadística a docimar en este caso fueron:

 

H0: Pg1 = Pg2

H1: Pg1 ≠ Pg2

 

Donde:

 

Pg1= Proporción poblacional con las características de interés en el Grupo 1.

Pg2= Proporción poblacional con la característica de interés en el Grupo 2.

 

Para ambas técnicas estadísticas de análisis cualitativo utilizadas fue seleccionado un nivel de significación = 0,1.



ANÁLISIS Y DISCUSION DE LOS RESULTADOS

 

La Diabetes Mellitus es una de las enfermedades más frecuentes en clínica humana, siendo un problema de salud universal que afecta a todas las sociedades, pero más frecuente a aquellas de los países desarrollados. Se considera que alrededor de 135 millones de personas sufren de este mal, y este número se está incrementando rápidamente con el envejecimiento de la población, sobre todo a expensas de la Diabetes Mellitus no insulinodependiente, que comprende del 85% al 90% de la población total de diabéticos, y asume formas heterogéneas relacionado ello con el aumento de la expectativa de vida, que a su vez facilita y predispone al desarrollo y aceleración de las enfermedades, por lo que si tomamos en cuenta el proceso de envejecimiento de la población cubana, se pudiera esperar también un incremento de la prevalencia de la enfermedad en los años venideros, a menos que puedan ser cumplimentadas las estrategias preventivas y de control de dicha entidad (45).

 

La neuropatía del sistema nervioso autónomo, es una alteración frecuente y su detección puede ser relativamente temprana en el curso de la diabetes cuando se buscan de manera intencionada. Sus alteraciones, al igual que ocurre con la afección sensitiva, las anomalías objetivas (denervación autónoma del corazón, hipotensión postural asintomática, etc.) preceden largo tiempo a las manifestaciones clínicas. Por otra parte, la aparición aislada del sistema vegetativo es rara y suele acompañarse de manifestaciones de neuropatía sensitiva. Los signos más comunes son las alteraciones de la sudación, la disfunción eréctil, la hipotensión ortostática, la enteropatía diabética, la gastroparesia diabética y la vejiga neurógena (46).

 

Al analizar el conjunto de pacientes estudiados donde se caracterizan los mismos según grupo de edades y sexo, se apreció un incremento de individuos con edades superiores a los 35 años, sin diferencias extremas para cada sexo en cada grupo etáreo portador de esta entidad. Lo cual pudiera traducir una relación directamente proporcional entre la edad y la prevalencia de estas entidades en la población, así como de aquellos factores biológicos y ambientales que descansan en la génesis de esta enfermedad, presente per sé en el organismo humano en proceso de envejecimiento. A pesar de los resultados no esperados para el sexo, es de dominio la magnitud variable proporcional entre ambos sexos en lo referente e esta enfermedad (Cuadro Nº 1).

 

Cuadro Nº 1. Distribución porcentual de pacientes según grupo de edades y sexo.

 

neuropatia_autonoma_diabetica/edad_aparicion_enfermedad

 

p > 0,05

 

Estudios actuales plantean la tendencia hacia una frecuencia de aparición de la enfermedad aproximadamente igual en hombres que en mujeres (47,48), lo cual puede estar influenciado por múltiples factores como el aumento de individuos con predisposición hereditaria, mayor predisposición a la obesidad, sedentarismo, stress, hábitos tóxicos, costumbres dietéticas incorrectas, entre otros; involucrados estos al proceso de envejecimiento de la población, lo que causa una transición epidemiológica, que incrementa la repercusión que produce como enfermedad crónica no transmisible sobre la población sin dejar de tomar en cuenta un incremento en la natalidad en el sexo masculino, así como una disminución de la mortalidad en hombres diabéticos, lo cual se hizo evidente en el análisis de la diabetes mellitus como causa básica de muerte en Cuba, en el período de 1988 – 1998 (49).

 

Estudios realizados acerca de diferentes tópicos de la enfermedad, y su relación con la neuropatía diabética (modificación de conocimiento de la población, morbilidad y mortalidad, etc.), identifican la presencia de una mayor frecuencia de enfermos en las edades mayores de 40 años y el sexo femenino. Al respecto, Caballero Garzón (50), plantea que la presencia de pacientes comprendidos en estas edades, pudiera justificarse debido al envejecimiento que sufre nuestra población, y a que la diabetes es una de las enfermedades crónicas no transmisibles más frecuentes en las poblaciones de edad avanzadas.

Así mismo, Lavaurt de la Uz y Castañeda Fernández, plantean que en esto influye la mayor presencia de factores de riesgos, siendo más evidentes en pacientes de 50 años de edad y coincidiendo además la prevalencia del sexo femenino, hecho que se justifica en relación a la presencia de factores de riesgo en la mujer como la obesidad, la diabetes gestacional y la paridad (8,51,52).

 

Se conoce que un diabético antes de los 14 años de edad, tiene una esperanza de vida de 12 años menor que la población general, si debuta entre los 15 y los 44 años de edad, tendrá de 7 a 10 años menos, y si lo hace de 45 a 64 años de 0 a 7 años menos (53).



Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar