Medicina alternativa-complementaria en enfermedades prostáticas. Cap. 4 – Terapia biologica en cancer prostatico y crecimiento prostatico benigno sintomatico
Autor: Dr. Julio C. Potenziani Bigelli | Publicado:  24/06/2010 | Medicina alternativa, complementaria en ... | |
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7. RECIBIR SUFICIENTE LUZ SOLAR

Proveerá al paciente del 75% de la vitamina D necesaria en el dia. Recordar que no se deben ingerir altas cantidades de Vitamina D ya que podrían ocasionar altos niveles de calcio sérico con sus implicaciones negativas. Los niveles permitidos de Vitamina D son de 200 a 400 UI diarias.

John (2004) publicaba sus conclusiones sobre la exposición a la luz del sol como reductor del riesgo de presentar cáncer prostático. Se analizaron datos que provienen del ‘First National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES I) y del ‘Epidemiologic Follow-up Study’. Se identificaron 153 hombres con cáncer prostático incidental de una base de 3.414 hombres blancos que completaron la entrevista y el examen dermatológico desde 1971-1975 y que fueron seguidos hasta 1992. Sin duda la conclusión fue que la exposición a la luz solar fue asociada a una reducción substancial y significativa del riesgo de cáncer de próstata, lo cual podría entonces tener implicaciones de importancia en la prevención de dicho cáncer.

Nuevamente John (2005) expuso que las evidencias experimentales sostenían que la forma hormonal de vitamina D promocionaba la diferenciación y la inhibición de la proliferación, invasividad y metástasis de las células cancerígenas prostáticas humanas. Fueron estudiados hombres de 40 a 79 años en el área de San Francisco, USA entre 905 hombres blancos no hispanos. Fue asociado la reducción del cáncer prostático avanzado con la alta exposición al sol.

Tseng (2004) estudió también el desarrollo del cáncer de próstata en relación a la dieta “occidental”. Utilizó data prospectiva de la ‘United States Health Examination Epidemiological Follow-up Study’. Entre 3.779 hombres seguidos desde 1982 hasta 1992, se pesquisaron 136 casos de cáncer prostático. Luego de un cuestionario de 105 preguntas se identificaron tres patrones dietéticos diferentes: un patrón de frutas-vegetales, un patrón de carnes rojas, papas, quesos, snacks salados, y postres. Y un tercer patrón “sureño” caracterizado por pan de maíz, harinas, patatas dulces, quimbonbó, frijoles y arroz. El patrón “sureño” podría reflejar una historia de vivir en el sur expuestos a la luz solar y protegidos por la producción de la 1,25 dihidroxivitamina D con lo que estarían más protegidos al riesgo de tener cáncer de próstata y no así el grupo del patrón de carnes rojas.

8. REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA DIARIA

Mejorará la función inmunológica general, mejorará las defensas antioxidantes, regularán la digestión, regulará los niveles séricos de azúcar, disminuirá la grasa corporal, mejorará el humor y la sensación de bienestar así como disipará más eficazmente el stress y la angustia de la vida diaria del paciente.

Whittemore (1995) refería una asociación estadísticamente significativa entre el riesgo de cáncer de próstata y el total de grasas ingeridas, considerando todos los grupos étnicos. La asociación se le atribuyó a la energía de las grasas saturadas, muy débil asociación con las grasas monoinsaturadas y no relacionadas con las proteínas, carbohidratos, y grasas poliinsaturadas y con la ingesta total de calorías por los alimentos. Para los inmigrantes asiático-americanos el riesgo aumentó independientemente de los años de residencia en los Estados Unidos de Norteamérica y con la ingesta de grasas saturadas. Refiere que no hubo una consistente asociación entre ingesta de micronutrientes, masa corporal o actividad física.

Byers (2002) revelaba que la Sociedad Americana de Cáncer (ACS) está comisionada en mejorar una dieta saludable en los norteamericanos, así como también de relacionar el impacto potencial de la dieta y de la actividad física sobre el riesgo de tener cáncer de próstata. Otro de los objetivos es tratar de disminuir la incidencia y la mortalidad por cáncer y mejorar además la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Este plan estratégico cuenta con la recomendación a través de guías, de una dieta determinada así como de la práctica de ejercicio físico para fomentar una estilo de vida activo y saludable. Esta comisión está conformada por un panel de expertos en investigación de cáncer, prevención, epidemiología, salud pública que representan la más actualizada evidencia científica en relación a los patrones del área nutricional y de actividad física en relación al riesgo de cáncer. La Sociedad Americana de Cáncer (ACS) tiene influencias legislativas y regulatorias que soportan la nutrición y la actividad física, para ser un factor de cambio determinante en permitir que la mayoría del público tenga acceso a comidas sanas y a oportunidades para actividades físicas y con ello también disminuir la obesidad y el sobrepeso que está considerado en los Estados Unidos de Norteamérica y en general en todos los países que han occidentalizado su dieta, un problema de salud pública.

Patel (2005) en referencia a la actividad física recreacional y el riesgo de cáncer de próstata refería que está considerada como un factor de riesgo ‘modificable’ de cáncer prostático, por sus efectos potenciales sobre hormonas circulantes tales como la Testosterona y la Insulina. Se hizo el estudio denominado ‘American Cáncer Society Cáncer Prevention Study II Nutrition Cohort’, sobre adultos activos. El estudio tuvo una duración de 9 años y se consiguieron 5.503 cánceres incidentales de próstata entre 72.174 hombres que no tenían cáncer al momento de ingresar al estudio. No se observaron diferencias en el riesgo de cáncer prostático entre hombres con el más alto nivel de actividad física recreacional y aquellos que no tenían actividad física. Sin embargo la incidencia de cáncer prostático con mayor conducta ‘agresiva’ biológicamente fue inversamente asociado con más de 35 horas de actividad física recreacional comparado con hombres sin actividad física recreacional.

Giovanucci (1998) revisó igualmente la relación entre el tiempo de actividad física y el riesgo de cáncer de próstata en el ‘Health Professionals Follow-up Study’, un estudio realizado desde 1986 hasta 1994, en 47.542 hombres entre 40 y 75 años de edad y libres de cáncer para investigar la actividad física de ésos hombres enrolados en el estudio. Se identificaron 1.362 casos de cáncer prostático de los cuales 419 fue avanzado (extraprostático) y 200 casos metastásicos. No se consiguió relación con actividad física y cáncer avanzado, pero si se consiguió relación con el cáncer prostático metastásico y la categoría más alta de actividad física (3 horas semanales de fuerte actividad física) que representan el 15% de la población.

Liu (2000) refería que el ejercicio físico puede suprimir la producción androgénica y por lo tanto disminuir el riesgo de cáncer prostático. Fue evaluada dicha asociación partiendo del ‘Phisicians´Health Study’ (PHS) un estudio randomizado de bajas dosis de aspirina y beta-caroteno entre 22.071 hombres entre 40 y 84 años de edad sin presentar reporte de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o cáncer. Se les preguntó de su actividad física intensa y seguida por espacio de 36 meses. Categorizados por diferentes grupos no hubo asociación significativa entre frecuencia de ejercicios físicos vigorosos y el riesgo de cáncer de próstata.

SUPLEMENTO NUTRICIONAL PROSTÁTICO LOS 30 MANDAMIENTOS APLICABLES A LOS SUPLEMENTOS NUTRICIONALES (Moyad, ABC´s of Nutrition and Supplements for Prostate Cáncer 2000)

A pesar de que están dirigidos hacia los pacientes con cáncer prostático, son igualmente aplicables en general para todas las enfermedades prostáticas. Dichos mandamientos son los siguientes:

I. CONSIDERAR CON CAUTELA LOS ARTÍCULOS Y PROPAGANDAS DE SUPLEMENTOS NUTRICIONALES
II. PRIMERO LO ‘NATURAL’ Y DESPUÉS LO ‘SUPLEMENTARIO’
III. MODERACIÓN ES LO MEJOR
IV. SIEMPRE TOMAR LOS SUPLEMENTOS DURANTE O CERCA DE LAS COMIDAS
V. COMENZAR CON DOSIS BAJAS Y AUMENTAR LENTAMENTE DICHA DOSIFICACIÓN
VI. JUEGUE SEGURO’. TOMA SOLAMENTE LOS SUPLEMENTOS PROBADAMENTE EFECTIVOS Y SOPORTADOS CON ESTUDIOS SERIOS DE INVESTIGACIÓN
VII. LEER LAS ETIQUETAS DE LOS PRODUCTOS SUPLEMENTARIOS
VIII. NO ESPERAR MILAGROS DE UN DIA PARA OTRO. PACIENCIA Y COMPROMISO
IX. NUNCA ENFOCARSE SOBRE UN SOLO ASPECTO DE SALUD
X. LOS SUPLEMENTOS SON SOLO UNA PIEZA DEL ROMPECABEZAS
XI. ALMACENAR SUS PRODUCTOS SUPLEMENTARIOS EN SITIOS FRESCOS, SOMBREADOS Y SECOS.
XII. DIVIDIR SUS DOSIS EN EL DIA
XIII. TODO PRODUCTO PODRÍA TENER UN LADO POSITIVO Y UN LADO NEGATIVO
XIV. ENTENDER LAS DIFERENCIAS ENTRE IU, MH, MCG etc
XV. ENTENDER LAS DIFERENCIAS ENTRE RDA (recommended daily allowance), RDI (recommended daily intake), ODA (optimum daily allowance), ODI (optimum daily intake)
XVI. SUPLEMENTOS NATURALES vs SINTÉTICOS
XVII. ORGÁNICO NO ES NECESARIAMENTE MEJOR
XVIII. ENTENDER EL TIPO DE ESTUDIO O INVESTIGACIÓN CLÍNICA QUE CERTIFICAN LOS SUPLEMENTOS

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