Modificación en el estilo de vida:
Dieta y nutrientes específicos.
Peso corporal y su control.
Actividad física.
Hábito de fumar.
Ingesta de alcohol.
Dieta y nutrientes específicos.
El contenido e integración de las comidas, tiene aplicaciones en el tratamiento de la Hipertensión Arterial (HTA) por diferentes razones:
Su vínculo con el balance energético y peso corporal.
Relación con los metabolismos glucídico y lipidito. Cuya perturbaciones como sabemos están involucradas en la génesis de la Hipertensión Arterial (HTA) esencial. 32,33,34
El contenido en oligoelementos (Na, K, Ca, Mg), puede influir sobre el comportamiento de la tensión arterial, siendo el primero el más nocivo, se hará hincapié en su reducción dietética a menos de 6 gramos de Cloruro de Sodio (ClNa) o dos gramos de Sodio (Na) diarios. De esta medida se puede esperar una disminución del nivel de tensión arterial y las necesidades de medicación antihipertensivas. El Potasio (K) sin embargo, es propuesto como protector contra la Hipertensión Arterial (HTA) y su abastecimiento debe proponerse perfectamente a través de frutas frescas y vegetales. 17,33,34
Peso corporal:
Existe concordancia general en que el peso corporal y la tensión arterial se encuentran proporcional y estrechamente relacionados. La obesidad, cuya definición más corrientemente empleada, es el índice de masa corporal (IMC) superior 27 (IMC= Peso (kg) / Talla (cm2)); es importante porque predispone a la resistencia de la insulina y es además reconocida como un factor de riesgo independientemente para el desarrollo de hipertrofia ventricular izquierda (HVI). Con esa consideración la dieta orientada debe ser en consecuencia hipocalórica, aumentando su rigidez en el paciente diabético comprobado. 18,33
Los suplementos dietéticos de calcio y magnesio han sido mencionados también como favorables; aunque deben formar parte de un buen patrón de alimentación, es aún dudosa su intervención en la regulación de la tensión arterial. 35
Actividad física:
El ejercicio isotónico (dinámico, aeróbico) realizado sistemáticamente, con intensidad moderada; pero suficiente para producir a largo plazo un efecto de entrenamiento, debe estimularse en hipertensos ligeros y moderados, en quienes pude contribuir al descenso de la tensión arterial, como a la reducción del peso corporal y a la regulación deseable de un grupo de variables homeostáticas. Se prescribieron calisteinas, ligeras caminatas, a manera de paseos y de no alto nivel de esfuerzo. Para otras rutinas más exigentes lo adecuado es interconsultas con profesionales especializados o familiarizarse con las técnicas apropiadas. 33,35,36
Hábito de fumar:
El cese de fumar debe ser una indicación inmediata en el hipertenso. De los factores de riesgo coronaria que acompaña a la Hipertensión Arterial (HTA) el fumar es que el más depende de la voluntad del perjudicado. La capacidad aterogénica de este hábito, está comprobada de forma incluyente. Se plantea que existe una relación directa entre la intensidad al fumar y las cifras de tensión arterial para cada bocana aspirada. El riesgo supuesto para el fumar desciende al nivel de personas no fumadoras a los 5 años de abandonar su consumo. 37,38
Ingestión de alcohol:
Se ha establecido los volúmenes de alcohol, cuya ingestión puede confrontar riesgo Hipertensión Arterial (HTA) a saber: 720ml de cerveza, 300ml de vino o 60ml de whiskey (u otras debilidades “espirituales” cuyos límites no deben ser traspasados). 39,40
Tratamiento farmacológico. 11,15
El tratamiento farmacológico debe realizarse por etapas:
Etapa I: Comenzar siempre por una droga (monoterapia) y con la dosis mínima, si no se le controla en dos semanas pasa a la etapa dos.
Etapa II: Elevar la dosis del medicamento o agregar otro; debe valorarse si no hay respuesta y sustituir el fármaco.
Etapa III: igual a la anterior, si el paciente no se controla con la asociación de tres medicamentos (uno de ellos un diurético), valorar:
Lesión órgano diana.
Pseudoconstancia del tratamiento.
Enfermedad intercurrente.
Las combinaciones sinérgicas que más resultados ofrecen son:
Diuréticos tiazídicos mas betabloqueadores.
Diuréticos tiazídicos mas anticálsicos.
Diuréticos tiazídicos más inhibidores adrenérgicos centrales o periféricos.
Diuréticos tiazídicos (baja dosis) e Inhibidores de la enzima combatidora de la angiotensina (IECA).
Antagonistas del calcio dihidropiridínicos e IECA.
Diuréticos tiazídicos (baja dosis) mas antagonistas de la angiotencina II.
Criterios para considerar a un paciente hipertenso controlado o no:
- Paciente controlado: se considera como tal aquel que en todas las tomas de a tensión arterial durante un año (cuatro tomas como mínimo) ha tenido cifras inferiores a 140/90 mmHg o adecuadas para su grupo de riesgo.
- Paciente no controlado: es aquel que en el período de un año, menos del 60% de las cifras de tensión arterial hayan sido de 140 mmHg o mayores acorde con su grupo de riesgo. 11
OBJETIVO
Caracterizar la Hipertensión arterial y las crisis hipertensivas en pacientes perteneciente a los Consultorio médico de la ASIS Rio de Janeiro, Municipio Sucre en el 2009.
DISEÑO METODOLÓGICO
Características generales de la investigación
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal de los pacientes con diagnóstico de la Hipertensión Arterial que se atendieron en el Consultorio del Bloque 1 de Pinto Salinas 2 durante el período comprendido entre Agosto del 2006 a Enero del 2008.
Universo
Estuvo conformado por 165 pacientes hipertensos pertenecientes al Consultorio del Bloque 1 de Pinto Salinas 2 durante el periodo comprendido entre Agosto del 2006 a Enero del 2008.
Se tuvieron en cuentas algunos elementos para la realización de la investigación:
Tener el diagnostico previo Hipertensión Arterial.
18 o más años de edad.
Pacientes no gestantes.
Pacientes sin trastornos psiquiátricos.
Pacientes sin otras enfermedades asociadas como: Miocardiopatía Hipertrófica, Estenosis Aórtica Moderada a Severa y Arritmias.