Programa educativo de comunicacion a padres con hijos adolescentes
Autor: MSc. Lic. Fany Consuegra Paz | Publicado:  11/04/2012 | Pediatria y Neonatologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Programa educativo de comunicacion a padres con hijos adolescentes .4

Desde el punto de vista metodológico esta división es de gran importancia ya que deja claro la base objetiva, material de la comunicación espiritual y evita de esta manera incurrir en posiciones psicologizantes y subjetivistas al abordar el fenómeno social que surge en el proceso de producción entre los hombre al entrar estos en necesarias relaciones y a la vez que ha resultado condición de este proceso. (16)

Sobre esta base podemos plantear que como se evidencia en las reflexiones de Marx, las relaciones sociales del hombre en los distintos momentos de su desarrollo, son el elemento esencial en la formación de su personalidad y la categoría comunicación tiene un lugar específico y fundamental en esta relación. (17)

Dentro del marco de la psicología de orientación marxista, la comunicación fue trabajada como categoría fundamental a partir de los trabajos de L.S. Vigotsky según refiere Montealegre R donde aborda acerca de las funciones psíquicas superiores quien destacó como estás no responden a una línea de evolución biológico, sino que son el resultado de la asimilación de los productos de la cultura, lo que se da solo a partir del contacto entre los hombres. (18)

En este sentido es de destacar también la idea de Vigotsky y citada por este mismo autor acerca del origen ínter- psicológico de todo lo psíquico, es decir, como cada función psíquica y la personalidad se genera como procesos ínter-psicológicos para luego interiorizarse. Demostró la importancia esencial de la situación comunicativa para el desarrollo de la Psiquis humana. En su enfoque histórico-cultural enfatiza el papel del signo en la mediatización de las funciones psíquicas superiores, señalando que a través de los signos ocurre también la interiorización de toda la situación comunicativa por parte del hombre. (18)

En este aspecto central Montealegre R habla de las posiciones en la obra de Vigotsky las cuales fueron criticadas por S.L. Rubinstein y AN. Leontiev, el signo como herramienta psicológica se separa de la actividad de la realidad concreta en que el hombre vive. Sobre este S.L. Rubinstein plantea esta teoría y la considera esencial para el desarrollo psíquico en que el sujeto y la realidad se atraviesan, los signos reemplazantes y condicionados de las cosas se esfuerzan idealistamente en conducir el desarrollo hacia la superación del sujeto, enmascarando que la separación de la realidad es solo el inverso del proceso. (18)

La tendencia representada. Leontiev se caracterizó por la definición de las categorías actividad, comunidad central de las ciencias psicológicas, con lo cual se sobredimensionó la categoría convirtiéndose en una súper- categoría en torno a la cual cobraban sentido el resto de las categorías psicológicas particulares. Por lo que la comunicación como proceso intersubjetivo tuvo un desarrollo totalmente secundario, identificándose como una forma más de actividad, con la cual se cometió el error de identificar en el desarrollo del niño, período en que la actividad fundamental era de carácter sensorio motor y período en que era comunicativa interpersonal concepción que llega a su mayor momento de elaboración con la teoría de periodización, y lo cual impidió ver con claridad la riqueza y el carácter plurideterminado del desarrollo humano, donde actividad y comunicación son los sistemas permanentes de integración del hombre en la vida social y por tanto sistema relevante que simultáneamente tiene un sentido para el desarrollo. (18)

Actualmente existen distintos enfoques sobre el estudio de la comunicación en la psicología soviética. El primer enfoque abordado por Soto Díaz M el cual plantea que está representado por Lomov; quien consideraba la actividad y la comunicación como dos aspectos de la actividad social, y del ser social, del hombre y de su forma de vida que no transcurren como procesos paralelos sino en estrecha interrelación. (19)

El segundo enfoque el cual también hace alusión Soto Díaz M está representado por Leontiev y sus seguidores que conciben la comunicación como un aspecto de la actividad, como uno de sus elementos, la actividad es una condición de la comunicación. (19)

Y en el tercer enfoque donde refiere que D.E. Elhonin consideraba la comunicación como un tipo especial de actividad. Algo que los caracteriza a todos es el reconocimiento de vínculo entre actividad y comunicación. (19)

Consideramos que es de particular importancia el enfoque que da a esta problemática Lomov el cual señala que la comunicación se forma, desarrolla y manifiesta el sistema de las relaciones sujeto- sujeto. Es precisamente esto lo que constituye la especificidad del vínculo fundamental que caracteriza la comunicación. (19)

Al analizar estas relaciones no solo se revela las acciones de uno u otro sujeto, o la influencia de un sujeto sobre otro, sino además, el proceso de su interacción, evidenciándose si existe cooperación o no cooperación, consentimiento o contradicción no armónica, la identificación o el rechazo. (19)

Lomov, concibe la comunicación según refiere Soto Díaz M como interacción interpersonal, mediante la comunicación se descubre el mundo subjetivo de un hombre por otro hombre y a través de ella se manifiestan las cualidades y propiedades que caracterizan al hombre como personalidad. (19)

Es un proceso material objetivo pero que el sujeto participa desempeñando un rol de portador de lo ideal, en ella se forma, se desarrolla y manifiesta el mundo del hombre, propiciándose un intercambio de representaciones, ideales, intereses. Y propone completar el principio de la unidad conciencia – actividad, con el de la unidad conciencia – comunicación. (19)

En nuestro país algunos psicólogos como plantea De la Torre Molina CL han abordado el estudio de la comunicación desde distintitos ángulos entre ellos se destacan Fernando González Rey, Manuel Calviño, M Sorin, A Pérez Yera, entre otros; de ellos los estudios más sistematizados son los de Gonzáles Rey. Este último autor coincide en esencia con la concepción de Lomov sobre la comunicación, al definirla plantea: la comunicación es un proceso en extremo activo, en el cual los elementos que participan siempre lo hacen en condiciones de sujetos de ese proceso. En el proceso de comunicación se relacionan tanto por la vía verbal como la no verbal cada una de las partes implicada en el mismo reflexionan, valoran y expresan de manera activa sus propias conclusiones, vivencias, valoraciones, con independencia de que se expresan o no de manera verbal en ese momento. (20)

Hasta aquí hemos valorado las relaciones de las categorías comunicación y actividad, pero al mismo tiempo se hace necesario establecer la relación entre las categorías comunicación y personalidad. Al respecto González Rey plantea: “La categoría de comunicación, no aparece como una categoría más, que se supone a un mismo nivel cualitativo el análisis con otros ya existentes”. (20)

La significación de estas categorías no es independiente del desarrollo de la categoría personalidad como expresión psicológica del estudio del hombre en condición de sujeto de su actividad, ni de las exigencias más actuales de la psicología aplicada (González Rey). (20)

Según apunta este último autor mencionado por De la Torre Molina la relación teórica y metodológica de la categoría personalidad y comunicación hay que valorarla en un plano ontogenético siguiendo la evolución cualitativa que implica el desarrollo psicológico del hombre. A través de la interrelación con otras personas en la actividad y por medio de la comunicación el hombre adquiere conocimientos, desarrolla opiniones, habilidades, gustos, los cuáles se valoran a sí mismo y a los demás, reafirmando su personalidad pero al mismo tiempo la personalidad regula la actividad y la comunicación. (20)

Esta relación se manifiesta de modo muy particular durante la conformación de la personalidad en la adolescencia ya que según plantean Santana González Y, Soteras del Toro MP F. donde abordan que González Rey, en esta etapa la opinión del grupo posee mayor peso que la de los padres y maestros, y en este sentido el bienestar emocional del adolescente está en dependencia de que si ha logrado ocupar el lugar deseado dentro del grupo. Cuando ese lugar no se conquista puede aparecer la indisciplina en la escuela como estrategia para ser tenido en cuenta por sus compañeros. Si esto aparece y la situación no es bien manejada por los pedagogos y padres puede ello conducir a la aparición de otras conductas negativas, las cuales son el resultado de la inadaptación social del adolescente. (21)

A esta edad también se produce un cambio en las exigencias intelectuales, ya que el paso de la escuela elemental a la secundaria provoca dificultades, por causa de diferencias en el nivel de competencia. Se necesita mayor esfuerzo y poder intelectual para mantener su posición académica, lo cual puede introducir factores emocionales que reducen aún más los logros. (22)

Las ideas suicidas pueden ser intensas cuando los padres exigen más rendimientos e interés de ellos o cuando repiten sistemáticamente los sacrificios que hacen para educarlos y las ventajas que les brindan en cuanto a su atención material. (22)

En el desarrollo emocional el deseo de establecer su independencia hace que el adolescente emita criterios y adopte posturas que pueden ser disparatadas para los adultos, pero muy razonable para él, sobre la base de su ilimitada experiencia. La dependencia de si mismo o auto dependencia se estimula por la capacidad de prescindir del cuidado protector del hogar. (22)


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