Caracteristicas clinico-epidemiologicas y adherencia a las guias de buenas practicas clinicas de pacientes con infeccion urinaria
Autor: Dra. Nery Eulalia Jorge Cruz | Publicado:  18/08/2011 | Nefrologia , Urologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Clinica epidemiologia guias de buenas practicas clinicas de pacientes con infeccion urinaria .1

Características clínico-epidemiológicas y adherencia a las guías de buenas prácticas clínicas de pacientes con infección urinaria

Autor

Dra. Nery Eulalia Jorge Cruz. Especialista de II Grado en Pediatría. Profesor Auxiliar Facultad de Ciencias Médicas Cienfuegos

Tutor

Dra. Martha Montes De Oca Rivero. Especialista De I Grado en Microbiología. Profesor Asistente Facultad de Ciencias Médicas Cienfuegos

Asesora

Dra. Cm. María Felicia Casanova González. Profesor Titular Facultad de Ciencias Médicas Cienfuegos

Tesis para optar por el título académico de máster en atención integral al niño

Instituto Superior de Ciencias Médicas Villa Clara. Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Raúl Dorticós Torrado” Cienfuegos. Sede Hospital Pediátrico Universitario “Paquito González Cueto” Cienfuegos

ÍNDICE

Resumen
Introducción
Justificación
Problema de Investigación
Objetivo
Material y Método
Resultados
Discusión
Resultados fundamentales
Conclusiones
Recomendaciones
Referencias bibliográficas
Anexos

Resumen

La Infección Urinaria ocupa el segundo lugar entre las infecciones bacterianas más frecuentes del niño. Ocupando en nuestro país el segundo lugar entre las causas de Insuficiencia renal crónica. Desconocemos el comportamiento clínico epidemiológico de las mismas, así como la adherencia a las Guías de Buenas Prácticas creadas para su diagnóstico y manejo.

Objetivo general: Determinar las características clínico-epidemiológicas de los niños egresados con el diagnóstico de Infección Urinaria, y la adherencia a las Guías de Buenas Prácticas.

Material y método: se realizó un estudio epidemiológico, descriptivo y retrospectivo de pacientes egresados del Hospital Pediátrico “Paquito González Cueto” de Cienfuegos con Infección Urinaria confirmada, desde el 1ro de Enero- al 31 de Diciembre del 2007. El procesamiento y análisis de los datos se realizó con el programa SPSS, resultando tablas de frecuencia y relación.

Resultados: La forma de presentación más frecuente fue la Pielonefritis Aguda y el grupo más afectado los lactantes y niños hasta 5 años, predominando el sexo masculino en los recién nacidos, y el femenino en el resto de las edades. Sólo el 21,5% de los pacientes mostró adherencia global a la Guía de Buenas Prácticas Clínicas.

Conclusiones: con este estudio hemos podido demostrar cómo se comporta la Infección Urinaria y como se cumplen los preceptos de las Guías de Buenas Prácticas creadas para el diagnóstico y manejo de las mismas en la institución.

INTRODUCCIÓN.

La Infección Urinaria (IU) ha sido descrita mucho antes de conocerse su etiología, fisiopatogenia y tratamiento, su primera descripción se remonta al año 1550 antes de la era cristiana. Hipócrates, 400 años antes de JC destacó la importancia de la observación de la orina con la “Uroscopia” interpretando las enfermedades por las características del sedimento. En el siglo XVII Anthony Van Leeuwenhoek diseñó un precursor del microscopio que le permitió describir a las bacterias como “pequeños animales móviles”, aparecidos por generación espontánea y en 1835, el francés Pierre Rayer introdujo la microscopía urinaria a la práctica clínica. La teoría de la generación espontánea fue descartada por Pasteur en 1878; la denominación de bacterias les fue dada por Cohn, y a fines del siglo XIX, el danés Hans Christian Gram descubrió el método tintorial que permitió la clasificación de las mismas (1).

En el año 1884 Escherich, pediatra alemán, identificó la bacteria que hoy lleva su nombre en la flora fecal del lactante y en 1894 demostró su presencia en la orina de estos pacientes (2).

La Infección Urinaria (IU) es la enfermedad bacteriana, de carácter no epidémico, más frecuente en la infancia. Aproximadamente entre 3 a 5% de las hembras y entre 1 a 2% de los varones se verán afectados a lo largo de su infancia por al menos un episodio (3).

Ocupa el segundo lugar entre las infecciones bacterianas más frecuentes del niño, sólo superada por las infecciones respiratorias altas, y constituye la causa más frecuente de consulta en los policlínicos de nefrología infantil. Clásicamente se define como la invasión, multiplicación y colonización del tracto urinario por microorganismos que habitualmente provienen de la región perineal, lo que debe ser confirmado por un cultivo de orina con un recuento de colonias superior a 1 por ml si la muestra es tomada por punción vesical o superior a 100 000 colonias por ml si la muestra es tomada con bolsa recolectora o de la parte media de la micción (segundo chorro) en un niño sintomático. Si el paciente es asintomático, el diagnóstico debe ser confirmado por el desarrollo del mismo microorganismo en tres muestras sucesivas de orina tomadas por recolector o de la parte media de la micción (4).

Definiciones.
Infección Urinaria es un término general que describe infección en cualquier localización del sistema urinario desde la uretra hasta el riñón. Por este motivo, en 1979, el Medical Research Council’s System Board de Inglaterra (1) elaboró una serie de definiciones que desde entonces nos permiten una mejor interpretación de la clínica:

Infección de la vía urinaria: presencia de bacterias, con reacción inflamatoria de la orina, con o sin síntomas asociados.

Bacteriuria significativa: recuentos de colonias superiores a 100.000 unidades formadoras de colonias (UFC)/ml en orinas recién emitidas, o cualquier cantidad si la orina ha sido obtenida por punción suprapúbica, según los criterios establecidos por Kass en 1957.

Bacteriuria asintomática o bacteriuria oculta (BA): presencia de más de 100 000 unidades formadoras de colonias (UFC)/ml de un cultivo monomicrobiano, obtenido en dos muestras sucesivas, en orinas con sedimento normal, sin sintomatología, en personas sanas.

Cistitis o infección urinaria baja (IUB): infección de la vejiga y uretra, bacteriuria con sedimento patológico, síntomas uretrovesicales, generalmente afebril.

Pielonefritis o infección urinaria alta (IUA): infección del parénquima renal, bacteriuria, con o sin bacteriemia, sedimento patológico y asociado a hipertermia, alteración del estado general o dolor lumbar.

Infección urinaria recurrente: episodios repetidos sintomáticos de infección.

Pueden ser debidas a recaídas o a reinfecciones. Las recaídas son recurrencias por el mismo microorganismo que originó el episodio anterior dentro de las dos semanas siguientes al término del tratamiento. Las reinfecciones son recurrencias producidas por microorganismos diferentes al que determinó el episodio inicial y se asocian con mayor frecuencia a una patología subyacente del aparato urinario (5, 6).

Se define en los niños que presentan 3 episodios de recurrencia o más en 12 meses. Es sabido que el 30 a 50% de los niños sufren episodios de recurrencia (5, 6,7).

El 90% de estas recurrencias ocurren dentro de los tres meses que siguen al episodio inicial y el 20% son reinfecciones producidas por distintos patógenos urinarios. La falta de reconocimiento de estos episodios puede llevar al deterioro progresivo del parénquima renal (2, 3,7).


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