Hola,

Escribo ésto por si a alguien pudiera funcionarle. A mí me funciona bastante bien.

Hace algunos años busqué por internet información acerca de las dichosas extrasístoles que a todos nos amargan un poquito (pocazo) la existencia. La verdad es que descubrí en los que las sufren los mismos temores, preguntas sin respuestas y desesperaciones que yo mismo sufría... Yo en mi caso debuté muy joven, con 18 años. Hoy día tengo 38 y aún sigo teniendo, aunque no tantas. Ahora después me explico.

No sé si habrá un perfil típico de la persona extrasistólica pero por si alguien busca características comunes, decir que hasta el mismo día de esos 18 años que debuté, fuí una persona muy, muy, deportista. Eso sí, me causó tanto miedo aquello que dejé de hacer deporte inmediatamente. Para mí fué un golpe muy duro, pues supuso una fobia tremenda a hacer deporte. Cada vez que lo hacía luego, al día siguiente tenía noches malísimas y agobiantes.... más de una vez fuí a urgencias agobiadito..

Pasó el tiempo, y ese chaval de 18 fué creciendo, ya sin hacer deporte casi nada. Y por supuesto engordé mucho, pues el cuerpo y la edad seguían pidiendo como si siguiera haciendo deporte. Seguía teniendo extrasístoles, con días peores y mejores, dependiendo de... ¿alguien lo sabe? pero nunca la locura en el corazón que me producía hacer deporte, que era una sí y otra también. Los latidos normales prácticamente no existen.

Un buen día me hice una analítica, para comprobar qué tal me sentaba el sedentarismo y la gordura. Resultado: colesterol, triglicéridos... Sabía que tenía que volver a hacer deporte pero me daba miedo, mucho miedo volver a experimentar esas noches.. Uno de los valores que más me alarmó fué el HDL, el colesterol bueno, que lo tenía muy bajo. El médico me recomendó que tomara omega-3 en cápsulas.

Busqué alimentos ricos en omega-3 y... el salmón!. Como las rodajas de salmón que venden son grandes, empecé a comprar el que viene en blisters, al vacío y ahumado, de unos 200 g. Tomé la costumbre de tomar salmón todos los días. Al cabo de bastante tiempo (unos 2 años) mirando hacia atrás, me di cuenta de que había tenido muy pocos episodios de extras: prácticamente estaban justificados: alguna boda o día de fiesta en que hayas bebido demasiado alcohol.
A todo ésto y animado por la situación, sospeché del salmón.. así que me atreví a hacer deporte poco a poco, un poquito más cada día. Hoy día, hago mi deporte diario (una hora o 2 depende) sin más complicaciones. A lo mejor algún día lo notas algo más, pero nunca lo que era antes. Eso sí, será psicológico, no digo que no, pero si llevo un tiempo sin tomar salmón, vuelven: vaya si vuelven!!

En fin, si os animáis alguno ya me contaréis qué tal.

NOTA: En ningún momento pretendo dar esperanzas a nadie ni que nadie considere que ésto es una solución, remedio o medicina. Sólo he querido reportar una experiencia que a MÍ me ha funcionado de forma excelente y por consiguiente ha cambiado mi vida notablemente.