CIRUGIA
GENERAL Y DEL APARATO DIGESTIVO:
PLAN DE LA ESPECIALIDAD (2)
I. FORMACION ASISTENCIAL
Elementos fundamentales para el éxito de esta formación asistencial
son, aparte de las capacidades y de las actitudes del residente, la
explícita definición de objetivos en el programa y la figura del
tutor.
Dada la característica polivalencia de la especialidad, hasta un
determinado nivel de competencias en determinadas áreas de la CGAD,
los periodos de rotación cumplidos fuera del propio servicio
acreditado de su especialidad (rotación externa) son fundamentales
para la formación del residente, por lo que han de ser.
cuidadosamente programados y controlados en su desarrollo y en sus
resultados. Por otra parte, dada la variedad de áreas de especial
interés, dentro de la CGAD, es muy importante, también, que se
procure el apropiado equilibrio cuando se programa la rotación
interna del residente.
Primer año
Este primer año de residencia debe de ser cumplido dentro del propio
Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo.
Este período asistencial debe ser dedicado a la progresiva
integración del residente en la práctica de la especialidad, bajo la
tutoría de un miembro del Servicio.
Cada residente, en el momento de su incorporación al servicio de
CGAD, será asignado a un miembro senior de este servicio,
especialmente capacitado y motivado para el cumplimiento de esta
difícil misión. Si no se producen motivos suficientes que lo
justifiquen, este tutor mantendrá sus funciones con el residente
hasta que éste cumpla la totalidad de su período postgraduado de
formación. No obstante, cuando el residente se encuentre en un
período de rotación externa, es decir, por otras especialidades,
quedará bajo la tutoría delegada de un miembro de aquel servicio o
unidad por la que rota, aunque en estrecha relación con su tutor
principal.
Durante todo el primer año el residente será entrenado, con
responsabilidad progresivamente creciente y control tutorial
decreciente, en la realización de la historia clínica, el examen
físico y la investigación complementaria del paciente quirúrgico,
con una utilización eficiente (que tenga muy en cuenta la relación
coste/beneficio para el paciente y para el hospital) de las modernas
técnicas de diagnóstico mediante imágenes.
El residente será entrenado, también, en la exposición oral de la
historia clínica y de los resultados de la exploración de los
pacientes, de cuyos cuidados se encarga subsidiariamente,
consecuencia, esta historia clínica por él escrita, de la historia
relatada por el paciente, con el que aprenderá a mantener la actitud
apropiada para conseguir una humana intercomunicación.
En esta fase de la formación clínica se instruirá al residente en la
importancia que tiene plantear la discusión de las indicaciones
quirúrgicas y, en su momento, de las opciones técnicas, de acuerdo
con el problema o los problemas clínicos concretos que presenta cada
paciente y que se intentan resolver, y todo ello de forma integrada
con los distintos servicios hospitalarios, en sus diversas
especialidades.
Es también muy importante, en este primer año de su formación, que
el residente aprenda a considerar en toda indicación quirúrgica, así
como en la Opción técnica escogida para el tratamiento, la relación
riesgo/beneficio para el paciente, con una evaluación crítica de la
asociada morbilidad/mortalidad, así como de los resultados que
puedan ser obtenidos, a medio y a largo plazo, por la intervención
quirúrgica planteada, facilitando la mayor información posible al
paciente.
En esta línea formativa, es también fundamental la participación
progresiva del residente en el seguimiento periódico en el
dispensario o en la policlínica para consulta ambulatoria del
servicio de los pacientes operados, según protocolos previamente
establecidos, que tengan en cuenta tanto los resultados objetivos
(valorados por el cirujano o, mejor, por otro médico ajeno a la
intervención quirúrgica) como los subjetivos (valorados por el
propio paciente, según baremos acreditados).
Durante el primer año el residente será también entrenado en el
cumplimiento exigente de las técnicas asépticas y antisépticas
dentro del área operatoria, incluidas en éstas la preparación del
paciente y del equipo quirúrgico para el acto operatorio.
Iniciará su participación como segundo ayudante en los equipos
quirúrgicos, tanto en cirugía electiva como urgente, en
intervenciones más o menos complejas (Anexo 2, intervenciones
quirúrgicas grados 3, 4 y 5), y como primer ayudante en las
intervenciones quirúrgicas más simples (Anexo 2, grados 1 y 2). E1
objetivo de esta precozmente iniciada formación en la técnica
quirúrgica es que al final del primer año el residente puede
realizar directamente como primer cirujano intervenciones de grado 1
y también algunas de grado 2, aunque estas últimas asistido, todavía
muy de cerca, por un tutor. Se recomienda la organización de
seminarios especialmente dedicados al aprendizaje de la técnica
quirúrgica, especialmente métodos de suturas manuales y mecánicas,
en modelos inanimados y animados.
Con respecto a su formación técnica, en el Anexo 3 se recogen una
serie de procedimientos que, tanto en el área de hospitalización
como en la operatoria, el residente debe saber hacer (destrezas) con
eficiencia, al terminar el primer año, tras el apropiado
entrenamiento programado.
Desde el momento de su incorporación al servicio de Cirugía General
y del Aparato Digestivo, el residente será incluido en los equipos
de guardia de dicho servicio. Este entrenamiento en la práctica de
la cirugía de urgencia, dentro de un ámbito en el que confluyen en
el espacio y en el tiempo diferentes especialidades médicas y
quirúrgicas, además de la CGAD, debe considerarse fundamental para
la formación de un cirujano general y del aparato digestivo, por lo
que se aconseja un número de 4 guardias al mes durante todo el
período formativo.
Segundo año
Este segundo año de residencia en CGAD estará destinado a las
rotaciones por otros servicios.
Para que estas rotaciones externas sean estimulantes y útiles para
el residente han de realizarse siguiendo un programa de objetivos
concretos, establecido entre el servicio de CGAD y el servicio que
corresponde a la especialidad médica o quirúrgica implicada en la
rotación. En el Anexo 4 se recogen propuestas de programas de
objetivos para estas rotaciones externas. Aunque no es conveniente
establecer criterios rígidos en cuanto a los servicios o unidades en
los que deban cumplirse estas rotaciones externas y al período de
tiempo utilizado en cada una de ellas, se considera muy recomendable
el siguiente calendario:
Rotaciones externas por un periodo de 3 meses cada una: Cirugía
Vascular. Unidad de Cuidados Intensivos.
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