Hola Roxana, aqui te escribo la experiencia de la que te mencione, es algo larco, pero espero les sirva de algo para que la padecen.
Hasta pronto

Lo que viene a continuación explica mi experiencia personal como afectado por los síntomas de vértigos periféricos provocados por el síndrome de Meniére, así como mi andadura en busca de una solución definitiva para acabar con tales males. Por último, indico la clave definitiva que encontré y que deseo dar a conocer a todo el que pueda estar interesado; para que, como yo, pueda beneficiarse de unos resultados tan satisfactorios e inmediatos.
Soy un hombre de 39 años de edad, sin antecedentes de enfermedad dignos de mención, hasta que a principios del verano del 2002, de madrugada mientras dormía, sentí un malestar que me hizo despertar entre mareos muy intensos que me provocaron vómitos durante varias horas, todo ello unido a una sensación de que mi alrededor no dejaba de girar.
Alarmado por tales síntomas, ya que nunca antes me había ocurrido nada igual, fui al médico de urgencias quien después de explorarme me diagnosticó un vértigo periférico. A partir de ese día no transcurrían más de 48 horas sin que me volvieran a repetir cuadros parecidos, en ocasiones de mayor y en otras ocasiones de menor intensidad pero que me imposibilitaban mantener mi ritmo de vida normal, ya que mientras me duraba la crisis, no podía estar más que acostado con los ojos cerrados y los dedos clavados al colchón como consecuencia de la sensación rotativa.
Como es lógico acudí al especialista, quien después de realizarme diversas pruebas, incluida una resonancia magnética de cráneo, me diagnosticó un síndrome de Meniére y me recetó un tratamiento basado en un vasodilatador y antilisquémico cerebral compuesto principalmente por Nimodipino; un producto para el tratamiento de la insuficiencia vascular cerebral compuesto principalmente por Piracetam; un diurético e hipotensor compuesto por Hidroclorotiazida y por último un compuesto de vitaminas B1, B6 y B12.

Dado que mientras tomaba el tratamiento anterior no encontraba una mejoría todo lo rápida que yo deseaba decidí investigar posibles vías de mejora, así que basándome en que el tratamiento que tomaba era correcto y observando que los distintos fármacos mantenían un denominador común: mejorar el sistema circulatorio. Pensé que podría contribuir por mi parte, si de forma paralela al tratamiento encontraba alguna manera de mejorar mi sistema circulatorio. Lo primero que se me ocurrió fue iniciar actividades deportivas y me decidí por el footing, pero aunque sin duda es un deporte muy saludable no manifesté una mejora importante. Por tanto continué con mi búsqueda incansable leyendo revistas especializadas y navegando por Internet, ayudado por los buscadores donde sólo con introducir una o varias palabras te ofrecen una información extensa sobre lo consultado, así que se me ocurrió buscar utilizando las palabras mejoras, sistema, circulatorio y, entre muchos, me llamó la atención un artículo que hablaba de la respiración como elemento fundamental del sistema circulatorio, sin más, profundicé en el tema encontrando rápidamente una relación directa y una lógica aplastante en comentarios como: Si por las arterias circula sangre pobre de oxigeno, la vitalidad de cada una de las células se encuentra disminuida, o En los sedentarios se producen acumulaciones de sangre o congestiones en uno u otro órgano. El circulatorio refrenado produce un desgaste y envejecimiento prematuro del organismo. Así pues, no tardé en hacerme la siguiente reflexión: Teniendo en cuenta que la capacidad pulmonar normal de una persona suele estar entorno a los 4 litros y basta con hacer una pequeña prueba calculando el aire que inspiramos en una respiración normal y compararla con el aire que nos cabe al inspirar profundamente y comprobaremos que no utilizamos más del 20% de la capacidad pulmonar cuando respiramos normalmente. Y si la naturaleza nos ha dotado de una capacidad mayor, por algo será .... Sabemos que el aporte de oxigeno a la sangre se realiza en los pulmones por medio de los 70 millones de alvéolos pulmonares que, al parecer todos tenemos, pero si no llenamos más que un 20 % de nuestros pulmones, estaremos desaprovechando la mayor parte de ellos y por consiguiente nuestra sangre puede no estar recibiendo el oxigeno necesario para alimentar todas nuestras células.

Como resultado de mis reflexiones me surgió la pregunta: ¿Será que no sé respirar correctamente? . De manera que como persona curiosa que soy, proseguí mi pequeña gran investigación, esta vez entorno a la búsqueda de técnicas de respiración. No tardé en encontrar la herramienta gracias a la cual hoy, para mi, el vértigo no es más que historia ya que al descubrir las técnicas de respiración que los yoguis tienen establecidos desde hace milenios, de una manera sorprendentemente rápida, de la noche a la mañana se me retiraron los síntomas de vértigos y he vuelto a ser el mismo de antes, una persona normal y sana.

Desde entonces decidí practicar yoga varias veces a la semana. Como muestra de que el que desaparecieran de mi vida los vértigos no se trata de una casualidad contaré que desde primeros de Septiembre del 2002 que fue cuando descubrí lo que para mi ha sido algo extraordinario (aprender a respirar) hasta el mes de Diciembre del mismo año, no sólo no me ha vuelto a producir ningún vértigo, sino que además mi estado de ánimo es optimo. La anécdota es que por vacaciones navideñas se suspendieron las prácticas de yoga que realizo y como los humanos no dejamos de tropezar una y otra vez con la misma piedra, tampoco realicé ejercicio alguno en casa. La cuestión es que a las tres semanas de no realizar ejercicios de respiración, me volvió a repetir un vértigo en toda regla, con la única diferencia de que esta vez, inicié mis series de respiraciones y a las tres horas, ya se me habían pasado y pude llevar a mis hijas a ver la cabalgata de los Reyes Magos, cosa que sin la ayuda de una correcta respiración no hubiera podido hacer, ya que cuando me daba un vértigo no me podía levantar de la cama en menos de 24 horas como mínimo.

LA TÉCNICA:

1) Vacíe los pulmones a fondo. Por la sencilla razón de que no se puede llenar

un recipiente de agua fresca si no ha sido previamente vaciado del agua

tibia, es por lo que es imposible respirar bien si no espiramos antes a

fondo expulsando los últimos restos de aire viciado. Ayúdese metiendo

bien el abdomen al final de la espiración y pronuncie la palabra OM,

cuando cesa la emisión del sonido, se puede estar seguro de haber

vaciado a fondo los pulmones.


2) Para que la respiración sea completa debemos realizarla de tres maneras:

Abdominal, Torácica y clavicular.

Abdominal:

Haga descender lentamente el diafragma y deje entrar aire en los

pulmones hinchando el abdomen. De esta forma llenaremos la base de los

pulmones.


3) Torácica:

Llenado el abdomen, continúe inhalando mientras separa las costillas,

pero sin forzarlas, dilatando la caja torácica como un fuelle. De esta

forma llenaremos los pulmones en su región media.


4) Clavicular:

Llenado el pecho, termine de llenar los pulmones levantando las

clavículas. De esta forma llenaremos la parte alta de los pulmones.

Debido a la forma de pera que tienen los pulmones, la respiración abdominal será la que más aire albergue, seguida por la torácica y por la clavicular que será la de menos aporte, pero no menos importante por ello.

Mientras más a fondo respire, mayor será la cantidad de aire fresco que podrá entrar y más puro será el aire en contacto con la superficie alveolar.

La respiración debe ser silenciosa, por tanto no debe escucharse respirar, por ese motivo, será lenta, es importante que la respiración sea silenciosa y lenta.


5) Una vez que hemos hinchado nuestros pulmones al máximo, deberemos

retener el aire durante unos segundos, según los fisiólogos, es preciso

que el aire inspirado permanezca de 10 a 20 segundos en el alvéolo, con

objeto de obtener el intercambio más completo posible de los gases de la

respiración. Pero cada persona debe marcar su ritmo sin forzarse, ya que

no se trata de conseguir ningún record, por tanto cada uno marcará su

propio tiempo. Para empezar, con retener 4 segundos será suficiente.


6) El siguiente paso consiste en espirar todo el aire lentamente en sentido

contrario a como lo inhalamos, es decir primero expulsamos el aire

clavicular, luego el torácico y por último el abdominal, procediendo

nuevamente a vaciar los pulmones completamente como en el punto 1 y

reteniendo durante unos segundos con los pulmones completamente

vacíos.

Repetir el proceso al menos diez veces seguidas cada día, no olvidemos que podemos realizar la respiración profunda en casa, en el trabajo o en cualquier sitio. Los resultados son rápidos y excelentes, no sólo para los que padezcan de vértigos sino para todos. "


Desde entonces, practico yoga casi todos los días,y cada día me encuentro mejor. Lo siguiente k describo tb. m sirvió de gran ayuda:

LIBRO: EL MENSAJE CURATIVO DEL ALMA.
AUTOR: RUDIGER DAHLKE.
Síndrome de Meniere.
En la búsqueda terapéutica del entorno psíquico-espiritual, a menudo se descubre que los pacientes se han encumbrado a alturas de vértigo en lo que respecta a la ética, la moral, la religión o la ambición. Las exageradas exigencias que se imponen a sí mismos les impiden encontrar una base sólida. Deben esforzarse continuamente y llama la atención su férrea capacidad de resistencia, aunque en realidad buscan siempre el reconocimiento de los demás. En caso de perder dicho reconocimiento bruscamente, se dan las típicas situaciones de desintegración, que con frecuencia tienen que ver con una pérdida de sentido de la vida. Una vez han perdido dicho apoyo, se pone de relieve toda su inseguridad y desamparo, si no conscientemente, sí en un suelo inestable. Los pacientes ya no están seguros de su vida. En dichas situaciones, agravadas por la situación que provocan los síntomas, muchos pacientes están en un círculo vicioso. La causa médica que explica la pérdida de audición debe buscarse en el oído interno. El organismo revela que el individuo ya no puede escuchar ni obedecer. En este caso parece evidente que quien no quiere oír debe sentir, ya que cuando los oídos se niegan a cumplir su cometido se producen sensaciones desagradables, como las náuseas, que indican al enfermo que no quiere tragarse algo que no puede digerir y que desea deshacerse de ello rápidamente, sea como sea. El temblor de los ojos son signos evidentes de peligro. La solución se esconde en el síntoma principal: el afectado se engaña a sí mismo respecto a la base de su vida; ésta es inestable y poco fiable, y existe el riesgo de que el suelo desaparezca repentinamente bajo sus pies.
La lección que debe sacarse de los síntomas es: abandonarse al movimiento de balanceo hasta tener claro que la vida está compuesta de altos y bajos, y que es mejor mantenerse firme sobre ambas piernas que sobre una sola( una pierna representan los ideales y la otra la realidad). El síntoma obliga a los afectados a buscar un apoyo material, porque de otro modo se desplomarían. Lo que el síntoma pretende mostrar es que sería conveniente buscarse el propio sustento en la vida y , sobre todo, un contenido. El balanceo señala que para ello es necesario aflojar en el control excesivo. Respecto a las dificultades de audición, se trata de dejar de dirigir la atención al exterior, no obedecer las órdenes externas, escuchar la voz interior y seguir sus indicaciones en cuanto el camino a seguir. Las náuseas y los vómitos sugieren la necesidad de deshacerse de todo aquello extraño que ya no se necesita y que no puede integrarse dentro de lo que es propio, incluso de manera agresiva si es necesario. De lo que se trata es de buscar una propia motivación vital y abandonarse a ella.
En lo más profundo de los síntomas asoma una solución. Si la base de la vida es segura, el vértigo puede dar alas a los sentidos y hacer olvidar el tiempo y el espacio. En el vértigo de la vida se aprecian los altos y los bajos, y mientras la persona se lanza a aventuras que son un arrebato para los sentidos, el equilibrio corporal se mantiene estable y seguro, y puede disfrutarse de la danza de la vida.

Preguntas:
¿En qué no puedo fiarme de la base de mi vida? ¿Tiene mi vida un sentido y un sostén?
¿Por qué no quiero oír lo que mi voz interior intenta decirme?
¿Qué ha dejado de serme útil en mi trayectoria vital y debo deshacerme de ello?
¿Puedo con mi realidad, qué es estable y seguro en mi vida, hay en mi inseguro mundo algo que me sostenga?
¿Cómo puedo abandonarme a la danza de la vida u orientarme hacia ella?

Bueno, espero k esto pueda servir a alguien para recuperarse. Sé lo mal k se pasa( cuando no te dan soluciones y no ves esperanzas por ningún lado).

Si yo lo logré(poko a poko, con paciencia) y más gente tb lo ha hecho, tú también puedes, inténtalo, ok?

Si alguien m kiere consultar algo, me puede mandar un mensaje privado, responderé encantada.

TE DESEO LO MEJOR! K T MEJORES!