Es una pregunta profunda y difícil de contestar, por la cultura masculina que tiende a inhibir las emociones profundas, dejando todo en una supuesta supercialidad sexual.
Mi caso también es muy reciente, pero tiene algunos antecedentes que pocos se atreven a reflexionar.
Fui circuncindado hace menos de una semana.
Aquí algunos antecedentes:

- Tal vez me impactó de niño ver a mis primos y amigos circuncisos y yo no.
- Desde los 7 años me propuse hacerme la circuncisión.
- Tuve que esperar casi 25 años para que eso ocurriera.
- Desde entonces acostumbré a mi prepucio mantenerse abajo, dejando el glande descubierto, habiéndose acostumbrado a esa posición con el acomodo de la ropa interior.
- Sin embargo, eso no me dejó satisfecho y siempre me sentí frustrado.
- Mis relaciones sexuales con mi esposa llegaron a ser muy dolorosas, con escoraciones en el prepucio.
Me motivó mucho cuando el doctor me recetó la cicuncisión.

Hoy me siento muy contento, con mi autoestima más alta:
1. Estoy satisfecho de ya no tener el prepucio.
2. Me siento realizado como hombre, puesto que para circuncindarse se requiere de valor.
3. Mi esposa está muy contenta (siempre me vio con el prepucio retraído, es decir, con el glande descubierto). Me confió que prefiere un pene circuncidado, que siempre le ha parecido más estético y atractivo.
4. Me siento, por lo mismo, más atractivo.
5. Más profundo aún es que tiene un significado espiritual, lo que me motiva a asumir, un compromiso espiritual.
En síntesis. Sí, definitivamente sí, aumentó mi autoestima.