Cuando el médico me recomendó la circuncisión y me habló de sus beneficios, nunca imaginé que esos beneficios de los que hablaba se reflejarían en una sexualidad plena. Se habla entre sus beneficios cosas muy limitadas a la cuestión de salud física, pero nunca hablan entre los beneficios del tema de la autoestima. He leído en este foro con mucha atención y estoy de acuerdo con que no debe ignorarse la idiosincracia del hombre, la presión social, la competencia; entre los aspectos de competencia se encuentra hasta la medición del pene una y otra vez en la infancia con otros niños; como también el comparativo sobre si tienes o no la circuncisión. En lo personal me motivó mucho, se siento mucho más pleno, pues mi formación personal siempre trajo consigo el elemento de concepto de clase, de que son mejores socialmente quienes están circuncidados. Tal vez parezca una tontería infantil, sin mayor importancia, pero la autoestima va muy de la mano de la seguridad, y ahora me siento y me veo un hombre más seguro, orgulloso de llevar el glande descubierto, disfrutantdo de uno de los beneficios de los que poco se habla. Francisco. México, 28 años