Por fin pasaron 28 días de haberme sometido al bisturí, con circuncisión total; pasaron ya los dolores por inflamación y la caída de los puntos, aunque continúa cicatrizando. También me estoy acostumbrando a la nueva estética del pene. Pero más allá de lo físico, en lo emocional también afirmo que ¡valió la pena! Sí es una gran experiencia, me ha levantado el ánimo, como también me siento más agusto conmigo. ¡La recomiendo! Cesar Enrique, 32 años. México.