Se destaca también un tercero y un cuarto momento a considerarse, el tercer está referido a la sensibilización de cada colectivo en estudiar objetivamente cuáles son los aspectos esenciales que serán objeto de relación, el cuarto permite realizar una comparación de la efectividad del proceso luego de implementada la opción interdisciplinaria, en la que debe tenerse en cuenta los elementos del conocimiento, pues sería casi imposible realizar un adecuado tratamiento a los nodos de integración interdisciplinarios, en cuanto a su determinación, identificación y clasificación, sí no se revela esa porción de la información, con sentido lógico, que debe aprender el estudiante.

Caballero Camejo, C.A., (2007), considera que, a partir de la esencia temática de cada uno de los elementos del conocimiento de las disciplinas, se hallan los nodos interdisciplinarios. El nodo interdisciplinario, es la agrupación del contenido en el cual convergen elementos de éste correspondientes a distintas disciplinas. En función del alcance del nodo interdisciplinario, éste puede ser general (representando el reflejo más profundo y universal de la realidad interdisciplinaria) y específico (si se deriva del general, y refleja las propiedades más específicas de la realidad interdisciplinaria objeto de estudio).

Este autor, después de su anterior análisis, es del criterio que para la determinación de los elementos del conocimiento, con los cuales pueden hallarse los nodos interdisciplinarios, se hace necesario conocer cuál es la interrelación de las habilidades y los objetivos de los programas de la Morfofisiología y Agentes Biológicos, para así hallar regularidades y buscar una línea de acción común en función de la esencia de cada una de las habilidades intelectuales, prácticas y docentes, independientemente de los conocimientos de cada disciplina, ya que ellas forman parte de los nodos interdisciplinarios, en términos de habilidades.

El investigador cubano Fiallo Rodríguez, J., (2001), realiza un tratamiento interdisciplinario muy acertado cuando tiene en cuenta el desarrollo de las habilidades prácticas, intelectuales, docentes, y el desarrollo de la educación en valores. El mismo considera que las habilidades tienen un carácter práctico, de acciones con los objetos; otras se realizan en el plano mental, y se habla, entonces, de habilidades intelectuales; y que están interrelacionadas entre sí, pues las primeras presuponen trabajo intelectual, y éstas generalmente son precedidas en el proceso de su formación por acciones externas con los objetos o sus representaciones.

El autor presupone que, en cuanto a las habilidades docentes de utilización común para las diferentes disciplinas, entre ellas la Morfofisiología y Agentes Biológicos, se debe considerar el trabajo con los libros de textos básicos y complementarios, el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicaciones, la intra e Internet, la Educación en el Trabajo (las estancias) y la práctica pre profesional y profesional.

Se debe tener en cuenta, además, la educación en valores en el tratamiento a las relaciones interdisciplinarias, con vista a que formen cualidades de la personalidad en los educandos mediante la realización de actividades que exijan esfuerzo y dedicación, por parte de éstos, (Trabajos de cursos, jornadas científicas, seminarios integradores, trabajos referativos, etcétera), que demanden la realización correcta de las prácticas de laboratorio, la organización y disciplina en la Educación en el Trabajo, (estancias), que tengan en cuenta el cuidado de los medios disponibles para la realización de estos y de propiedad social en general, así como el manejo de diferentes tecnologías (blandas y duras).

En cuanto a la educación ambiental, la Morfofisiología desde esta visión se vincula más a la Promoción de Salud, al estudiar el organismo humano sano. La disciplina Agentes Biológicos en la carrera, busca dar solución a los problemas de salud que afectan una comunidad, además de contribuir a la Promoción de Salud, Saneamiento Ambiental, etcétera. La carrera por las características del diseño de su plan de estudio, el cual está compuesto por cuarenta y cinco asignaturas en los cinco años de estudio, de estas doce tratan de forma directa lo relacionado con la temática que nos ocupa.

El autor considera de interés hacer un aparte donde se analice el desarrollo psicosocial de los jóvenes, si se considera que la población a quien va dirigida, en lo fundamental, la investigación como producto final: la obtención de un joven egresado más integral. Se es del criterio de que hay que reflexionar sobre las características psicosociales de estas edades.

Se asume a lo plateado por Bermejo Correa. (2009: 38); “… […] la contextualización al tratamiento de las relaciones interdisciplinarias garantiza que las personas jóvenes estén motivados a aprender, y sólo lo logran en la medida que experimenten que sus necesidades, intereses e inquietudes son satisfechos con las actividades interdisciplinarias que le orienta el profesor, sobre todo, al tener en cuenta que sus primeras actividades sociales por lo general son de atender a la familia, al trabajo y no estudiar”...

Es por ello que se establece la necesidad de que este tratamiento interdisciplinario favorezca un aprendizaje desarrollador, permanente y para toda la vida, al garantizar en ellos la apropiación activa y creadora de la cultura, el desarrollo de su autonomía y autodeterminación en correspondencia con los procesos de socialización, el que se expresa en la transferencia del conocimiento para solucionar sus problemas de la vida práctica y laboral.

El mismo autor referenciado (2009: 38), expresa. “El joven es un sujeto activo e independiente, capaz de tomar por sí mismo decisiones en su vida personal y profesional, posición que refleja, generalmente, a la actividad cognoscitiva en el proceso de aprendizaje, y que el personal docente debe conocer al preparar sus clases y conducir este aprendizaje en su alumnado”.

Destaca También que el joven llega al proceso pedagógico con estructuras psicosociales preestablecidas o por establecerse, de hecho rechazan la rigidez y la inflexibilidad pedagógica, aspectos que el docente debe tener presente al momento de proyectar la dinámica del tratamiento a las relaciones interdisciplinarias; hay que recordar que el joven posee algunos conocimientos empíricos y experiencias en diferentes órdenes, por tanto, exigirá calidad y rigor en todas las actividades que se le orienten.

En consecuencia con lo expresado, ha de constituir una exigencia que existan las condiciones necesarias para el desarrollo de las habilidades previstas, donde prime un mayor nivel de esencialidad y racionalidad, dirigidos a la consolidación de la formación investigativo- laboral de los educandos a partir de una mayor integración de las clases, el trabajo científico y de las prácticas laborales, con la asunción del fomento de los modos de actuación que caracterizan a estos profesionales en los escenarios donde prestan los servicios, con lealtad revolucionaria, humanismo, consagración, abnegación, liderazgo, prestigio, responsabilidad, honestidad, desinterés, modestia, sentido de la crítica y autocrítica, solidaridad e internacionalismo. Lo expresado es de singular significación, a partir de la concepción curricular adoptada para las nuevas carreras sobre las que se sustenta, en la actualidad la carrera de Tecnología de la Salud.

Constatación de la situación actual del tratamiento a las relaciones interdisciplinarias entre las disciplinas de Morfofisiología y Agentes Biológicos, desde la carrera de Higiene y Epidemiología, en la Facultad de Tecnología de la Salud.

Para este análisis, se tuvo en cuenta el diagnóstico realizado en la etapa de constatación de la investigación, en el cual se comprobó el estado actual del tratamiento a las relaciones interdisciplinarias entre las disciplinas de Morfofisiología y Agentes Biológicos, desde la carrera de Higiene y Epidemiología, en la Facultad de Tecnología de la Salud al asumirse los indicadores siguientes.

El análisis documental

Develó que, en los primeros planes de estudios de la carrera de Tecnología de la Salud (2002), la Morfología y la Fisiología se impartían como disciplinas separadas, basado de los primeros planes de estudio de la Educación Médica Superior, lo cual constituía un acierto como elemento importante en la formación del personal en aquel entonces; no obstante, en la actualización a partir de la práctica, se identificó dificultades que limitan de forma progresiva la pertinencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que resulta inconsistente separar la estructura de la función, ya que ambas se correlacionan en lo fundamental, y resulta más viable y factible, desde lo gnoseológico, abordarlas en su unidad.

Es entonces que, a partir del curso 2005-2006, se introduce en los planes de estudio de la carrera de Licenciatura en Tecnología de la Salud, la disciplina Morfofisiología, la que se ha mantenido sin cambios significativos hasta el surgimiento de los planes de estudio D; y por consiguiente, en la nueva carrera de Higiene y Epidemiología esta disciplina objeto de análisis se fundamenta en dicha carrera en un programa de Morfofisiología General, que consta de sesenta y seis horas clases, a impartirse en el primer semestre.

A partir del muestreo realizado con los instrumentos evaluativos, la presente investigación reafirma lo insuficiente del tiempo establecido para la disciplina, si se valora que la misma constituye la simiente para más del 70% de las asignaturas propias del plan de estudio de las carreras que sopesan el plan de estudio D, en la facultad de Tecnología de la Salud, fundamentado en el criterio que todo egresado de la Universidad Médica ha de tener sólidos conocimientos de la estructura y función del organismo humano, y en este caso particular, por los niveles de desempeño a asumir una vez egresados como licenciados en Higiene y Epidemiología.