El problema de esa polémica oferta no es si existen diferencias entre el agua pura de un vaso y el agua con una cepa homeopática en otro, porque una dilución homeopática puede ser detectada por espectroscopia de absorción y/o emisión hasta la dilución 10 exponente -24, en las cercanías del Nº de Avogadro, sino que ese señor estuviera dispuesto a esperar a que un paciente enfermo siguiera tomando pequeñas cantidades -si fuera necesario- del "vaso homeopático" durante unos meses (o el tiempo que se considere propio) hasta recuperar su estado normal de salud.

El efecto homeopático curativo no es tan rápido como el efecto farmacológico ligando-receptor. Es decir, en Homeopatía no podemos trasladar el efecto biológico producido por uniones proteícas que desencadenan respuestas inmediatas, sí podemos hablar de efectos curativos que pueden aparecer en tiempos variables en función de la idiosincrasia del enfermo (la individualización, uno de los principios homeopáticos).
Claro, los detractores pensarán que es otra escusa..., pero es de todos los homeópatas conocido que el efecto curativo de la Homeopatía es más lento en aparecer, y sostenible o duradero que el efecto curativo farmacológico, también es cierto que la aparición de efectos adversos es casi nula.

Habría que proponerle a este señor si estaría dispuesto a hacer la prueba con un grupo de animales de corral o granja que padezcan alguna alteración en su estado normal de salud y fueran sometidos a la ingestión de una cepa homeopática en sus bebederos, para descartar el efecto placebo. Esta experiencia ya se realizó con éxito y está documentada. ¿Qué condiciones pondrá este señor para aceptar o no una prueba?

Saludos