El examen clínico se efectuó por la autora de la investigación en la consulta estomatológica. Para la realización de este, el paciente estuvo sentado de frente al examinador, se auxilió del uso de la luz artificial y utilizó el espejo bucal N° 5, el explorador y la sonda periodontal de la OMS. Se aplicaron varios instrumentos: INTPC para determinar el estado periodontal, IHB-S, una encuesta de conocimientos y un formulario de datos para el vaciamiento de las principales variables abordadas durante el estudio así como métodos cualitativos de obtener información como grupos focales, observación, entrevista, lluvia de ideas, grupos nominales.
• Procesamiento de la información
Para el análisis e interpretación de los resultados se tuvieron en cuenta medidas de frecuencias relativas para variables cualitativas: números absolutos y porcentajes, procesados mediante un paquete estadístico SPSS por Windows versión 12.0, el cual fue ejecutado en una microcomputadora Pentium Dual Core con ambiente de Windows Vista. Las tablas y gráficos se realizaron con Microsoft Excel XP. También se usó la prueba estadística de McNemar. La valoración de los resultados obtenidos después de la aplicación del Programa Educativo se realizó al determinar si existen diferencias significativas entre las respuestas correctas y otras opciones de respuestas emitidas antes y después de la intervención.
• Discusión y síntesis
El texto final se procesó mediante el programa Microsoft Office Word XP y las tablas y gráficos se discutieron y compararon con otros estudios para llegar a conclusiones y emitir recomendaciones en correspondencia con los objetivos trazados.
CAPÍTULO V. Resultados y discusión
A medida que avanzamos en las edades del adulto joven, vemos que el índice de dientes cariados, obturados y perdidos es mayor. Características de esta etapa de la vida, tales como descuido en los hábitos de aseo personal, tiempo escaso por el trabajo y los estudios universitarios, entre otras, hacen que la preocupación se apodere de familiares y personal de salud al ver presentarse o proliferar en la boca de estos pacientes enfermedades como las caries dentales y las gingivitis, las cuales pueden evitarse con medidas sencillas (75). El mecanismo más eficaz actualmente para generar un cambio de actitud hacia modos de vida más saludables es la educación para la salud, que tiene como objetivos básicos estudiar y desarrollar procesos de transmisión de conocimientos, actitudes y valores, tendientes a crear en los individuos conductas sanitarias favorables. (76)
Los conocimientos son las formas organizadas de nuestros pensamientos ante los objetos, fenómenos y personas o grupos. Se forman a lo largo de la vida y son un producto del largo proceso de socialización, resultante del aprendizaje, de la experiencia y del incesante intercambio social. No se observan a simple vista, sino que se infieren por la manera de reaccionar las personas. (81)
Una de las tareas fundamentales de los profesionales de la salud consiste en lograr modificar los conocimientos que causan actitudes perjudiciales para la salud (75). La educación para la salud como estrategia en la promoción de salud se ha constituido en una forma de enseñanza que pretende conducir al individuo y a la colectividad a un proceso de cambio de actitud y de conducta con el objetivo de lograr un mejoramiento de sus condiciones de salud. De ahí, que un elemento importante para lograr estos objetivos sea el de conocer actitudes, pues es sobre ellas que se lograrán las modificaciones en los estilos de vida, acciones sobre las que se debe sustentar el trabajo. (78)
Cuadro 1. Distribución de los pacientes estudiados según grupos de edad y sexo. Clínica Estomatológica de Cruces, Cienfuegos. De enero de 2008 a enero de 2009

Fuente: cuestionario.
En el cuadro 1 se relacionan los grupos de edad y el sexo de los pacientes seleccionados para el estudio. Teniendo en cuenta que se trabajó en un solo grupo etáreo, se establecieron cuatro escalas para de esta forma facilitar la investigación y comparar los resultados. Se puede decir que el grupo de 19 a 22 años fue el más representativo con un 40,9% así como hubo un ligero predominio del sexo femenino con 23 casos con un 52,3%.
Los resultados de esta investigación fueron similares al logrado en el estudio demográfico nacional realizado en la República de Venezuela en el quinquenio 1990-1995 y el 1995-2000, donde el porcentaje poblacional femenino fue mayor que en el masculino, lo que puede interpretarse por la preocupación del sexo femenino por su belleza y estética. (77)
Se puede apreciar en el cuadro 2 la relación entre los grupos de edad y el índice de necesidad de tratamiento periodontal en la comunidad (INTPC) en los pacientes estudiados antes de la intervención, donde predominaron los que mostraban el código 2: cálculo detectado durante el sondaje, donde toda la banda negra de la sonda es visible (43,2%). Al analizar esta variable periodontal por grupos de edad nótese que el código 1 (sangramiento gingival) y el código 2 (cálculo) predominaron en el 47,0 y el 47,4% de los pacientes del grupo de 19 a 22 años, respectivamente. El código 3 (bolsa de 4 o 5 mm) sobresalió en el 33,3% de los grupos de 23 a 26 y 27 a 30 años, mientras que el código 4 (bolsa de 6 mm o más) se mostró en el 50,0% de los pacientes de los grupos de 27 a 30 y 31 a 34 años. Estos resultados son similares a los de Albandar JM, en el que más de la mitad de la población estudiada presentó sangramiento gingival. (78)
Cuadro 2. Relación entre grupos de edad y el índice de necesidad de tratamiento periodontal en la comunidad (INTPC) antes de la intervención

Fuente: cuestionario.
México es un país con alta incidencia de enfermedad periodontal, afecta al 70% de la población. La prevalencia de la enfermedad periodontal es de aproximadamente el 50% de los adultos sangra por las encías y más del 80% muestra una evidencia objetiva de enfermedad periodontal. Esta enfermedad aumenta marcadamente con la edad. El 8% de los adultos menores de 65 años y el 34% de los mayores de 65 años muestran evidencia de una destrucción periodontal avanzada. (81)
La presencia del sangramiento al sondeo deduce que hay actividad bacteriana en los tejidos periodontales, lo que conlleva a emitir precozmente acciones encaminadas a su control y eliminación.
Atendiendo a los resultados obtenidos, es válido señalar que la enfermedad periodontal se agrava a medida que aumenta la edad, criterios referidos por Carranzas FA (80) y Rodríguez Lamas R (72), criterios que la autora reafirma. Investigaciones epidemiológicas han puesto de relieve que la prevalencia de las enfermedades periodontales es más alta en los grupos de mayor edad en comparación con los más pequeños. (82,83)
Se plantea que los efectos acumulativos de la enfermedad incrementan la severidad y la extensión de la pérdida periodontal con el aumento de edad. Por eso no nos sorprende que la edad sea un marcador de riesgo de presencia y severidad de la enfermedad periodontal. (84)
En el cuadro 3 se muestra la relación entre los grupos de edad y la condición periodontal en los pacientes estudiados después de la intervención. Una vez realizados los tratamientos específicos a cada paciente enfermo (control de placa dentobacteriana, tartrectomía, tratamiento de las caries) y de aplicar la intervención educativa propiamente dicha a través del programa diseñado para ello, se obtienen resultados muy relevantes respecto al número de pacientes que ya no están enfermos y además que en los que aun presentan la afección, ha disminuido su severidad. Solo 10 pacientes se encontraban enfermos al finalizar la intervención, de 44 diagnosticados al inicio de esta; se mostró un 78,6% de efectividad del tratamiento periodontal recibido. Merece resaltar que la mitad de los pacientes enfermos se ubica en los códigos 3 y 4, que son los más severos, con los que se continúa realizando tratamientos de atención secundaria por parte del especialista en Periodoncia.
Cuadro 3. Relación entre grupos de edad y condición periodontal después de la intervención

Fuente: cuestionario.