Intervencion educativa en salud bucal
Autor: Dra. Magdevys Fernández Sosa | Publicado:  30/01/2012 | Odontologia y Estomatologia , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Intervencion educativa en salud bucal .12

Los resultados en este sentido se corresponden con los informados por Cobas Pérez (93) al observarse cambios favorables en aspectos similares después de su intervención, con el 90,0% de conocimientos adecuados.

El presente estudio permitió alcanzar un adecuado nivel de conocimiento, pues desde el primer encuentro hubo participación activa; el grupo de pacientes adultos jóvenes, homogéneos por su edad, se interesó por poner en práctica lo aprendido y con beneficiarse por lograr estilos de vida saludable, no solo para ellos, sino también para su familia. Para la introducción al Programa Educativo se empleó la técnica participativa “Estimulémonos”, la cual permitió crear un ambiente fraterno y de confianza. Conviene resaltar lo productivo de la intervención por cuanto los pacientes obtuvieron nuevos conocimientos sobre los temas impartidos, lo cual permitió su mejor preparación.

Cuadro 8. Conocimientos sobre la forma adecuada del cepillado en los pacientes estudiados 

educacion_salud_bucal/conocimiento_forma_cepillado

Fuente: encuesta de conocimientos sobre salud bucodental

Los conocimientos acerca de la forma adecuada del cepillado dental antes y después de la intervención se muestran en el cuadro 8. Nótese que el 75,0% de los pacientes al inicio de la investigación manejaba conocimientos inadecuados en cuanto a la forma idónea de realizar el cepillado dental, mientras que una vez que recibieron las técnicas educativas, se logró revertir esta problemática al obtenerse conocimientos correctos en todos los pacientes intervenidos. Este comportamiento tiene una significación estadística muy alta (p<0,0001).

El acúmulo de placa dental bacteriana con capacidad de dañar el diente y la encía es el elemento desencadenante de las enfermedades bucales más frecuentes. El control de la placa mediante el cepillado dentario constituye el recurso más efectivo para evitar las caries y las enfermedades gingivales.

El objeto del cepillado dentario es eliminar la placa bacteriana capaz de dañar dientes y encías. La forma del cepillado de estos depende de la superficie que se va a cepillar, pero existe una regla común: siempre debe hacerse desde la encía hacia el diente. (54)

En el cuadro 9 se muestra el resultado de los conocimientos acerca de la frecuencia del cepillado dental. Es meritorio referir que al inicio del estudio el 70,5% de los pacientes tenía conocimientos inadecuados, y una vez recibida todas las acciones programadas y ejecutadas por la autora durante la intervención, el 93,2% de ellos se cepillaba después de cada comida y antes de acostarse; se palpan conocimientos correctos. Este comportamiento tiene una significación estadística muy alta (p<0,0001).

Cuadro 9. Conocimientos sobre la frecuencia del cepillado en los pacientes estudiados

educacion_salud_bucal/conocimiento_frecuencia_cepillado

Fuente: encuesta de conocimientos sobre salud bucodental.

En los países industrializados entre el 80 y el 90% de la población se cepilla los dientes una o dos veces por día. Sin embargo, los procedimientos habituales de higiene bucal practicados por la mayoría de estas personas no logran el propósito de controlar la placa dentobacteriana. La gente se cepilla por varias razones, pero en pocas ocasiones con el propósito específico de prevenir la enfermedad. Incorporar un nuevo comportamiento requiere de tiempo, esfuerzo, compromiso, retroalimentación positiva, preparación previa, apoyo de las personas significativas y condiciones contextuales favorecedoras. Un elemento esencial en la promoción de cambios de comportamiento es lograr el compromiso individual, que el usuario perciba los cambios como necesarios y beneficiosos (aunque los beneficios se utilicen o refieran a otra persona).

Tener presente que los cambios que para una persona pueden ser de fácil adopción para otros sujetos representan un gran ejercicio de voluntad y fuente de incalculables conflictos y tensiones. (72)

La higiene adecuada está relacionada con la frecuencia, calidad y oportunidad del cepillado. Según algunos autores, cualquier interferencia en la compleja estructura organizativa de la placa dentobacteriana puede ser suficiente para alterar, por ejemplo, la glucólisis, por tanto, si esta se realiza con mayor frecuencia, los depósitos desorganizados de la placa no representan peligro inminente. Así, el interés tradicional de la higiene bucal en el control de las dos enfermedades más comunes de la cavidad bucal; la caries y las periodontopatías tienen como punto de partida el control de la placa como elemento esencial para la salud. (90)

Mediante el aprendizaje a través de charlas educativas y demostración del cepillado se logró una modificación en la conducta de los participantes en cuanto a la frecuencia y forma del cepillado correcto, lo que coincide con Hernández Fiallo M (47) en su intervención educativa. Estos resultados son atribuibles a la atención e interés que mostraron, ya que se aplicó un proceder que garantizó la comunicación, la motivación y el cambio positivo en el nivel de conocimientos.

Gilbert Reyes en su artículo demuestra la necesidad de hacer más efectiva la educación para la salud bucal en la atención primaria. (91)

Está demostrado que el hábito de cepillarse los dientes es bastante estable y difícil de cambiar una vez establecido, de ahí la importancia de trabajar con este grupo de población para que luego de formarlos como “promotores de salud”, los mismos puedan enseñar y supervisar la práctica y desarrollo de estilos de vida saludables en sus comunidades.

Cuadro 10. Conocimientos sobre las causas del sangramiento de las encías en los pacientes estudiados 

educacion_salud_bucal/conocimiento_sobre_sangramiento

Fuente: encuesta de conocimientos sobre salud bucodental.

En el cuadro 10 aparece representado que al inicio de la investigación el 75,0% no conocía cuáles son las causas del sangramiento de las encías, solo 11 de ellos para un 25,0% tenía ese conocimiento. Sin embargo, al final de la intervención se logró que el 100,0% de ellos adquiriera conocimientos correctos respecto a las causas que pueden producir dicha afección.

Estos resultados fueron similares a los de Ocariz Roca (73) en su trabajo comunitario que comprobó que la mayoría de los individuos poseía deficiente conocimiento sobre salud bucodental. Otros estudios logran cambios en las conductas y actitudes que atentan contra la salud, mediante actividades de educación, con los concebidos beneficios económicos que esto reporta para el país (32,90,92). En cambio, Gilbert Reyes en su artículo demuestra la necesidad de hacer más efectiva la educación para la salud bucal en la atención primaria. (91)

El cuadro 11 refleja los conocimientos sobre cómo evitar las enfermedades de las encías. Se observa que al inicio de la investigación, el 79,6% poseía conocimientos inadecuados y que una vez aplicadas las técnicas educativas, el nivel de asimilación de los conocimientos correctos se logró en el 93,2%. Cueria Basulto (75) plantea que en relación con las enfermedades de las encías, los pacientes reciben poca o ninguna información en edades tempranas.

Cuadro 11. Conocimientos sobre prevención de las enfermedades de las encías 

educacion_salud_bucal/conocimiento_sobre_prevencion

Fuente: encuesta de conocimientos sobre salud bucodental.


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