Teoria y clinica de las patologias generadas por el desamparo
Autor: Dr. José Cukier  | Publicado:  16/05/2012 | Otras Especialidades , Medicina Preventiva y Salud Publica , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Teoria y clinica de las patologias generadas por el desamparo .15

El recuerdo del héroe significa una menor dependencia de la percepción del objeto visual y su sustitución por una imagen.

En cuanto a la diferencia entre la percepción de un objeto y la percepción de una imagen, recordemos que Freud, (3- 1926d), distingue la zoofobia de Juanito de la del Hombre de los lobos, afirmando que la segunda derivó de percibir una lámina del animal temido, mientras que la primera surgió ante la percepción de la caída del caballo.

El alma, como doble del cuerpo, surge según Freud, (3- 1912- 13), en el intento de resolver la contradicción entre percepción y memoria, entre la ausencia sensorial y la vívida presencia de un objeto anhelado, en los recuerdos. La ausencia del cuerpo se coimplica entonces con la presencia de su espíritu, de su imagen. La sustitución de un tótem por una imagen, ofrece cierta autonomía al yo con respecto a la percepción directa del objeto.

La diferencia entre el ideal y el yo es menos superable, porque los requisitos para acceder a la categoría de héroe implican ya un esfuerzo personal y un reconocimiento social difícilmente alcanzable. Por lo tanto para cada individuo la desmentida del juicio que distingue entre el ideal y el yo resulta más costosa. El grupo supuesto como consecuencia del mito es más amplio, y la representación- grupo propia del pensar mítico posee un mayor grado de abarcatividad, reúne algo así como un conjunto de clanes, en un vínculo de camaradería. En el origen del grupo es puesto un líder con rasgos humanos, aunque separado del resto de la comunidad ya no en términos espaciales, sino temporales.

Resumiendo; pulsión de saber y pulsión de investigar, sublimación de la sexualidad con reforzamiento vigoroso al servicio de la investigación, aparición de la lógica por analogía y la palabra, el pensamiento mítico, factores individuales y contextuales, el carácter del grupo de origen, (3- 1918b); constituyen en proporciones variables, acorde con las series complementarias de cada cual, el terreno sobre el que la educación escolar opera de forma estimulante o regresiva.

- Eficacia individual en el educando.

Se ha enfatizado lo que es más evidente: la actitud, el deseo, o el discurso de los educadores como factor ideologizante, y se ha dejado a un lado el interrogante acerca de cómo dicha actitud o dicho discurso se vuelve eficaz en un aparato psíquico en formación.

¿Cómo es que un yo prepara y anticipa esa influencia presuntamente objetiva?

Freud afirma que en un principio no existe nada parecido a un yo, dado que sólo hay pulsiones parciales que se satisfacen de un modo autoerótico, autónomas unas de otras.

La literatura psicoanalítica ha supuesto, y con razón, que la operación psíquica que engendra un yo a partir de este estado de dispersión erógena es la identificación, pero de hecho lo que afirma Freud es que ocurre una síntesis de las pulsiones parciales, o bien que se desarrolla una nueva "acción psíquica". Es decir, la identificación parece relacionarse con esta acción psíquica, puramente interna, y tiene un valor de síntesis, de articulación entre las diferentes pulsiones parciales. Ligadura que es lograda por un desplazamiento pulsional, como el que corresponde al pensar inconsciente.

En esta síntesis alguna erogeneidad suele caer fuera del esfuerzo totalizante y se resiste a la integración en un yo. Amenaza constantemente con irrumpir para desordenar la organización alcanzada, siempre parcial.
Es que la función de la identificación primaria, ésa nueva "acción psíquica", consiste en ganar un yo. Sobre éste recae la investidura libidinosa y de autoconservación.

Tal unificación erógena parece promovida por el empuje de las necesidades, de las pulsiones de autoconservación y las investiduras libidinosas narcisistas de los órganos en que se registran las grandes necesidades, y hecha posible tal vez por la sobre investidura de la piel como factor de cohesión de un cuerpo erógeno. Tales identificaciones primarias interesan al ser, al sujeto del yo, y su desarrollo implica que este yo alcanza el sentimiento de sí.

Ya indicamos que la identificación primaria ocurre en un vínculo con un objeto puesto (por proyección) en la posición de modelo o ideal para el yo, el cual pretende configurarse acorde con aquél. Si el yo supone alcanzar este cometido ocupa la posición sujeto, ocupación que se acompaña del desarrollo de un sentimiento de sí. En el modelo o ideal, en aquello que desea ser, el yo encuentra un promesa de su propia configuración por venir.

El modelo antes mencionado no está constituido por una realidad objetiva, un padre o una madre o un maestro que con sus rasgos confecciona o prefigura al sujeto, sino que es engendrado por un proceso proyectivo que plasma con una forma determinada a la sensorialidad.

En consecuencia, ciertos rasgos de las personas que rodean a un educando se vuelven eficaces en la medida en que constituyen soportes sensoriales que se corresponden con las exigencias proyectivas del niño.

La proyección en el ámbito sensorial constituye un recurso al que apela el yo para hacer conscientes sus procesos de pensamiento y de sentimiento, su espacialidad psíquica. Posteriormente, se reencuentra mediante el acto anímico identificatorio con aquello primariamente proyectado.

Con ello queremos decir que el yo se esfuerza por adueñarse de los procesos internos (afectos, pensamientos, como representantes psíquicos de las pulsiones) por medio de una técnica. Esta consiste en la proyección que configura un modelo en un mundo sensible, modelo al cual luego pretende asemejarse mediante la identificación.

Reiteramos pues que la eficacia psíquica de los estímulos contextuales, sobre todo de la educación escolar en un yo en constitución, deriva de que dichos estímulos se encuentran con un movimiento proyectivo, interrogativo en cuanto al propio ser, que proviene desde el yo. Posteriormente esos estímulos se incluyen en la identificación.

PATOLOGÍAS GENERADAS POR CAUSAS ENDÓGENAS EVOLUTIVAS-

INFANCIA los cambios pueden darse como resultado de la fatalidad del desarrollo y pueden ser de naturaleza externa o interna. Esta ultima a su vez psíquica o biológica.

Los cambios, como apuntamos antes, se acompañan de sentimientos de desamparo porque el yo esta inerme ante los mismos. Son inevitables.

Entre los cambios psíquicos como resultado de la fatalidad del desarrollo podemos considerar: el sentimiento de culpa, (3- 1930a), la transformación de familiar en extraño, (3- 1919h); la desaparición de la desmentida, (3- 1927e); la coerción del placer en el juego con las palabras, (3- 1905c). En éste último artículo Freud dice que el niño, tiene placer cuando experimenta jugando con las palabras, independientemente de sus sentidos. Posteriormente, cuando es estudiante no prescinde de ésta actitud como expresión de su rebeldía ante la coerción intelectual que le significa el estudio. Cuando es hombre maduro, en los congresos científicos, toma a burla los conocimientos adquiridos para compensar las nuevas coerciones intelectuales.

En el artículo "Sobre la psicología del colegial", (3- 1914f), destaca la decepción de los padres producida por la educación, cuando el estudiante comprueba, en el encuentro con sus maestros, que su padre ya no es ni el más poderoso ni el más sabio. También la desestimación es un mecanismo normal de la infancia y que luego desaparece, (3- 1918b).

Entre los cambios biológicos, podemos considerar la anticipación de la excitación pulsional respecto de la posibilidad de descarga, (3- 1905d); la organización neuronal del sistema auditivo, que es anterior a la posibilidad de repetir motrizmente la palabra oída, (3- 1891)

ENVEJECIMIENTO. Teoría. Introducción: El envejecimiento es un proceso dinámico que concierne al individuo en todas las etapas de la vida.

No tiene necesariamente relación con el concepto de trastorno o de enfermedad.
Asocia una multiplicidad de planos teóricos y de experiencias que en psicoanálisis se relacionan de manera diferente, cambiante, y a veces contradictoria.

Envejecer puede ligarse al tiempo y a una velocidad integrados de manera inestable que son vividos de forma diferente según cada quién.

- Freud, (1905a), postulaba que las personas que se acercan a la cincuentena, o la sobrepasan suelen carecer de la plasticidad de los procesos anímicos, y por otra parte también, porque el material que debería reelaborarse, prolongaría indefinidamente el tratamiento. Este concepto que podríamos llamar de acumulación de material que confiere poca plasticidad, como si se esclerosara, o de viscosidad libidinal, permite una de las tantas lecturas acerca del envejecer.

- Envejecer es una vicisitud libidinal en cuanto a su producción, aumento y disminución, distribución y desplazamiento, Freud, (1895b, 1905d, 1921c).

Con la edad la libido no disminuye sino, al contrario aumenta, (1895b), p. 102. En éste artículo, Freud lo afirma al decir que en el varón "[...] en la época de su potencia declinante y su libido creciente [...]"; y también en "Leonardo..." donde dice que "[...] después de cumplidos los cincuenta [...] no es raro que en el hombre la libido aventure todavía un enérgico empuje [...]", Freud, (1910c), p. 124, (my italics).

- Es una fatalidad del desarrollo temporal, Freud, (1905d).


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