Teoria y clinica de las patologias generadas por el desamparo
Autor: Dr. José Cukier  | Publicado:  16/05/2012 | Otras Especialidades , Medicina Preventiva y Salud Publica , Medicina Familiar y Atencion Primaria , Articulos | |
Teoria y clinica de las patologias generadas por el desamparo .16

- Se vincula con el progresivo retiro de la libido de los objetos de amor, Freud, (1914c).

- En las "Conferencias...(1916- 17), dice que con el correr de los años - "influencia crónica"- , se intensifica una falencia de lo que actualmente llamamos sistema inmunitario. Defectos en éste para destruir fragmentos tóxicos generados por el propio organismo.

- Es la adherencia libidinal a objetos perdidos, inferencia lícita a partir de lo dicho en "La transitoriedad", (1916a), p. 311; "[...] todavía somos jóvenes y capaces de vida cuando se sustituyen los objetos perdidos por otros nuevos, [...]."

- Es un agotamiento de la fuente pulsional. Freud, (1923b), compara al Yo en su relación con el Ello como al jinete que rige y refrena la fuerza de su cabalgadura superior a la suya, y que, al igual que el jinete, se ve obligado alguna vez a dejarse conducir a donde su cabalgadura quiere.
- Max Schur, (1972) p. 568, cuenta la carta que Freud le envió a Lou Andreas Salomé en Mayo de 1925, refiriéndose a las sensaciones que aquel registraba en su ancianidad. Le escribe a su amiga "[...] A mi alrededor se va formando lentamente una costra de indiferencia [...] Constituye un desarrollo natural, una forma de comenzar a ser inorgánico. Creo que le llaman "indiferencia de la ancianidad" [...] falta una especie de resonancia [...]".

- Es la sustitución de la represión de las representaciones por un juicio, Freud, (1925h).

- Es la liberación y transporte del pasado a un presente esperando el porvenir, Freud, (1937c).

- Una acumulación de pérdidas con la edad y al "[...] agotamiento de la capacidad receptiva - una suerte de entropía psíquica- [...]", Freud, (1937c), p.244.

- Es un destino del apego, Bowlby, J. (1969).

- Una etapa del desarrollo (¿post- genital?), Gagey, J. (1992).

- Un enriquecimiento de la personalidad con la maduración, (como los quesos y los vinos), H. Péquignot, (1981).

- Un enriquecimiento por la elaboración de los duelos,- Cesio, Alvarez de Toledo, Mom, Schlossberg, Storni, Morera, Evelson- ,
(1963).

- Es no disponer de viejos ante sí, solo de su memoria; tener jóvenes que tienen proyectos de los cuales no disponemos y cuya realización será una incógnita para nosotros.

El concepto, como un pájaro revolotea por la fronda del psicoanálisis de una figura a otra. Recala en todas las problemáticas, su materia se dispersa y se va transformando, sostenido por la idea del tiempo.
El envejecimiento desde la perspectiva temporal.- Sendero del antes y el después; la actualidad y el recuerdo; el recuerdo y el olvido; los espacios dentro- fuera; la certeza y la duda.

*Consideraciones previas acerca del tiempo desde la perspectiva psicoanalítica. Algunas citas Freudianas.

El tema de la temporalidad tuvo múltiples alusiones en Freud.- La relación entre filo y ontogenia- la teoría de la fijación pulsional- la regresión pulsional y del yo- la vinculación entre repetición y recuerdo- la temporalidad inferida en la construcción,- las fases de la evolución libidinal- la estratificación sucesiva de las huellas mnémicas, (Carta del 6 de Diciembre de 1896 a Fliess; donde le habla de la estratificación de los rastros mnémicos, que experimentan un reordenamiento como una forma de transcripción)- la articulación en la fantasía entre pasado, presente y futuro- "[...] el [...] carácter temporal es sin duda escencial para el distingo entre la actividad en lo preconciente y en lo inconciente (1895c, 1897, manuscrito M)- La articulación de las huellas mnémicas por simultaneidad (pasividad y actividad), analogía y causalidad, (1900a). El criterio de simultaneidad implica, no so- lo un enlace de huellas mnémicas, sino una forma de tramitar la necesidad urgente de descarga pulsional, (1901b);(1914c)-

La cualidad de lo transitorio, que tiene su valor en el agotamiento para siempre de la belleza del humano rostro en el tiempo, (1916a)- En "El Yo y el ello", (1923b), asumía que Eros, por oposición a la pulsión de muerte tiene por fin complicar la vida- En "Nota sobre la pizarra mágica", (1925a), supone que el funcionamiento discontinuo de la percepción constituye la base de la idea del tiempo, (1933a, conf. 31). La discontinuidad es fundamental en la producción anímica del tiempo, y deviene del movimiento pulsional de investidura periódica y la desinvestidura posterior.

Con la investidura surge la conciencia, Freud, (1895) y la conciencia desaparece, cuando la investidura se interrumpe. Dinámicamente, entonces, el flujo, y reflujo libidinal, que genera la discontinuidad, necesita de dos lugares diferentes como requisito. A su vez este movimiento, es resultado de la tensión devenida de las relaciones intercelulares.

En fin que la complejización estructural preserva a la célula de la muerte tóxica en sus propias deyecciones, (1920g) y conlleva la complejidad, que deriva en tensión, que deriva en flujo, que deriva en ciclo, que marca el tiempo. Es comandado por Eros en oposición a la monotonía que manda Thanatos.

En la conciencia hay un doble registro, el pulsional como afecto; y el registro mundano como impresión sensorial. En la constitución intrapsíquica del tiempo, es importante no sólo la captación de las diferencias sino la velocidad. La velocidad y sus diferencias genera el pasaje de la lógica de la simultaneidad, a la analogía donde impera la palabra, y con lo cual cada erogeneidad tiene su especificidad. La velocidad incluye el concepto de duración que es producida por la complejización de distintas velocidades (afectivas y sensoriales), y la velocidad sensorial se significa desde la afectiva.

Desde la perspectiva temporal, el envejecimiento puede ser entendido como la progresiva instauración del borramiento entre un sistema de representaciones y otro sistema por venir. El lugar de integración del saber y la constitución de la historia; el instante de síntesis del pasado con un proyecto que va dejando de ser tal, por obra de un pensamiento fundado en la historia.

El yo que envejece registra e intenta armonizar la idea de lo probable con el sentimiento de posibilidad, lo fortuito que genera sorpresa con el acontecimiento pasado. A cada instante éste pasado sufre reorganizaciones que dan por terminadas las ideas de verdad. La reorganización consiguiente se manifiesta como una revelación, un dato nuevo que asegura, o no, una más acabada significación. La toma de conciencia posterior exige una reelaboración que conduce a una puesta al día. Así visto, el envejecimiento es, paradojalmente una actualización progresiva e incierta.

Mitos, religiones, escrituras, huellas infantiles, suelen cobrar actualidad con el envejecer y dirigen la relación del yo con sus ascendientes y descendientes.

Los vínculos con el mundo se van procesando según el sentimiento oceánico, Freud, (1930a). Con una sensación de "ser- uno- con- el- todo", semejante a una fase temprana del sentimiento yoico, del restablecimiento del narcisismo ilimitado.

El aparato mental dispone de experiencias potenciales, Breuer y Freud, (1895), que el envejecimiento, creatividad y modulación de las cargas mediante, (1933a, conf.31) está en condiciones de revelar. La representación coexiste con un fin, y entraña la necesidad de conjugar incertidumbres; éstas son las responsables de la capacidad potencial. Representación, anticipación y juicio equivalen a la represión de las representaciones, (1925h).

El índice de realidad que distingue percepción de representación, se conquista con la maduración del aparato.
La vigencia del envejecimiento garantiza la atención y el poder de anticipación. Ambos a su vez mantienen la continuidad del envejecimiento que, a la vez de conformarla categoría actualidad/recuerdo, va constituyendo la diferenciación espacial afuera/adentro, referencia sustancial de la vida psíquica.

El aparato psíquico se despliega y vive en el espacio a través del ritmo temporal generado por los encuentros. El paso del tiempo es marcado por las pequeñas ausencias, separaciones, pérdidas y duelos que dan vida a la interioridad. Este es un concepto estructural y dinámico, en el cual el tiempo vivido, sentido, da realidad al sentir.

El errar aprendiendo y aceptando el paso del tiempo; ligando y vertebrando transitar y ausencia, forma parte de la aventura del envejecimiento.

La mudanza de la incertidumbre a la verdad y su inversa, se constituyen sobre los ejes de la relación placer- displacer, incertidumbre- verdad, apoyados en el tiempo que les va dando materialización. Recordemos la "Carta a Romain Rolland... Freud, (1936a); "[...] Una se comportó como si [...] se viera obligada a creer en algo cuya realidad le parecía incierta [...] y ahora ya no le asombrará a usted que le recuerdo de la vivencia en la Acrópolis me frecuentara desde que anciano yo mismo [...]", p. 214, 221, (my italics). Por la vía del recuerdo, el texto habla de la relación de Freud con la duda. Esta se debe a la incertidumbre que su realidad cultural le posibilitaba. Luego, cuando viaja, a Grecia la experiencia le permite verificar aquello que la cultura enseña y así reducir la eventualidad.

Lo que antes era proyecto, pensamiento, es legalizado por el envejecimiento que le permite la verificación a través de la experiencia. Luego, viejo, ya no puede viajar y certificar lo que la cultura enseña.


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